En PDF
Cumbre de Salamanca ¿Oportunidad o una sentencia más contra el pueblo cubano?
Una vez más se celebra La Cumbre Iberoamericana, esta vez en Salamanca, España.
Los cubanos nos preguntamos, si una vez más, nuestro pueblo será el gran ausente en la Cumbre, pero no porque dejemos de considerar como cubanos a los representantes del Gobierno de Cuba, ya que no somos excluyentes como este gobierno que califica de gusanos a todo el que no le es incondicional, sino precisamente por eso, porque representan a un régimen excluyente que viola muchos derechos de sus ciudadanos. ¿Quién será entonces la voz de un pueblo que no tiene voz en ese concierto de países a los que estamos unidos por la cultura, la historia, la Fe y las esperanzas? ¿Acaso España, la Madre Patria, a la que además nos une la sangre que nos corre por las venas?
Sabemos que “la Agenda ya está hecha.”
¿Una vez más no se permitirá, en la agenda, preguntar por lo Prisioneros Políticos Pacíficos cubanos que están presos en Cuba solo por defender los derechos y los ideales democráticos que varias de estas Cumbres han proclamado como propios y que el gobierno cubano ha suscrito, mientras no solo los viola, sino que continúa moviéndose en la dirección contraria?
Entre los objetivos de estas Cumbres están el de la cooperación entre sus miembros para el desarrollo y fortalecimiento de la Democracia y los Derechos Humanos.
¿Qué el régimen establecido en Cuba no es democrático en ningún sentido y viola los Derechos Humanos? Eso no tiene ninguna discusión, porque los hechos no se discuten. Pero si es obligación de todos los participantes en la Cumbre, dentro o fuera de la agenda, reclamar, la liberación de los prisioneros políticos pacíficos cubanos, un proceso de democratización y el respeto a los derechos humanos en Cuba.
También deben ofrecer la cooperación al pueblo cubano que incluya el inicio de un dialogo de la comunidad iberoamericana, con Cuba para concretar esta cooperación en materia de derechos humanos y la democratización de Cuba, recordando que Cuba no es solo el gobierno, sino también el pueblo y dentro de este las organizaciones cívicas y la oposición democrática pacífica.
El gobierno de Cuba tiene la obligación ante su propio pueblo de realizar la apertura democrática y respetar todos los derechos humanos, pero si está presente allí, en la Cumbre debe recibir el ofrecimiento de esta cooperación y aceptarla.
Nuca hemos pedido ni pedimos que se excluyan a los representantes del gobierno cubano de las cumbres Iberoamericanas, pero es hora de reflexionar: Si algo se mueve y crece ahora en Latinoamérica es la conciencia de los pueblos de su derecho a transformar los sistemas político-económicos para hacerlos más libres, más justos y más humanos y así verdaderamente más democráticos.
Eso no es derecha, ni izquierda, es justicia, por lo que Ibero América y sus Cumbres deben apoyar esos procesos conducidos cívica, democrática y pacíficamente por los pueblos. ¿Van a excluir al pueblo de Cuba de ese derecho y de la solidaridad y cooperación para lograr esos objetivos sólo porque el Gobierno cubano se niega a reconocerlo y decreta como irrevocable un orden que niega los derechos y que el pueblo nunca ha escogido democráticamente?
A los cubanos nos es muy difícil aceptar la falsa imagen de que, especialmente nuestro querido hermano mayor, el pueblo español, se pueda complacer en el inmovilismo de la dictadura que hay en Cuba, sólo porque algunos la consideren de izquierda. ¿Acaso un proceso de izquierda no puede ser dictadura? Las dictaduras no son de izquierda ni de derecha, son dictaduras, y cuando lo son persiguen a la izquierda, a la derecha y a todo lo que apunte hacia la democracia y a la libertad.
Dentro de Cuba estamos desarrollando un Diálogo Nacional y un proceso apoyado en la constitución reclamando que se respeten los derechos fundamentales, proceso conocido como Proyecto Varela que ahora es implacablemente perseguido y reprimido, porque está creciendo el apoyo ciudadano a este camino cívico y pacífico. Lo que el pueblo cubano quiere y necesita ahora es la solidaridad y el apoyo a estos cambios pacíficos protagonizados por los mismos cubanos y la liberación de los prisioneros políticos pacíficos.
¿Negará el pueblo español, Ibero América y su Cumbre la solidaridad al pueblo cubano en estos momentos tan dramáticos?
Aunque somos un movimiento por la Esperanza, no nos corresponde en este caso, a nosotros, decir lo que el pueblo de Cuba puede esperar de los gobiernos y pueblos iberoamericanos. Corresponde al pueblo español, y todos los pueblos y gobiernos de Ibero América, definir y decidir si van a hablar y actuar solidariamente con Cuba.
Sin embargo, hablando desde el corazón: No perdemos esa esperanza.
Oswaldo José Payá Sardiñas
Coordinador del Movimiento Cristiano Liberación