¿ Por qué me odias tú, si a ti no te odio yo ? Juan Felipe Medina Díaz . Gestor del MCL
Contaba con catorce años de edad cuando fue derrocada la Dictadura de Fulgencio Batista, para algunos el Padre del comunismo en Cuba. Me cuesta pensar que en el hombre se haga realidad lo de la vieja canción del cantante español Julio Iglesias: Tropecé de nuevo con la misma piedra. Según se iba terminando el año 1958 la represión de los seguidores del Tirano se iba recrudeciendo. Aumentaron las torturas, las muertes, los desaparecidos. Aquellos agentes de la policía secreta de Batista, muchos miembros de la Policía Nacional olvidaron el juramento hecho a la Nación, a su Constitución y obraron con plena impunidad pensando que el dictador nunca sería removido del poder. Lo más triste de aquella historia fue su final: en un país donde no existía la pena de muerte se autorizó ésta por el nuevo Gobierno Revolucionario. Ahora son más esporádicos los casos en los que se aplica la pena de muerte por fusilamiento, pero sigue en pie como en el caso de los tres jóvenes negros que secuestraron una barca para salir del país.
Quiera Dios que desaparezca de nuestra tierra para siempre ese estigma que nos degrada y envilece. Con más frecuencia se utilizan otros métodos represivos que aunque no conlleven derramamiento de sangre, no por ello dejan de ser extremadamente deplorables y violadores de la dignidad de los cubanos. El sistema que gobierna a Cuba mantiene en las cárceles a más de 300 presos políticos. De triste memoria para la familia cubana fue la primavera de Cuba del 2003, donde fueron llevados a prisión 75 opositores.
¿ Qué hicieron aquellos opositores que merecieron la prisión ? Más de 50 de ellos cometieron el delito de recoger firmas para el Proyecto Varela – Proyecto que solicita que sean reconocidos y garantizados los derechos de asociación libre y de libertad de expresión y prensa, una amnistía para todos los presos políticos que no estén involucrados en hechos de sangre, que se garantice la libertad económica a los ciudadanos, la reforma de la Ley Electoral y elecciones generales y libres -, para elevar así una Petición Ciudadana en la que se someta a Consulta Popular mediante un Referendo las peticiones enumeradas más arriba. Esta petición se apoya además en los Derechos Constitucionales – que son los derechos de todos los cubanos: comunistas o no, fidelistas o no – . Se convirtieron en reos de Estado al querer un Cambio Pacífico para lograr una Cuba Nueva independiente y soberana, donde no se hable más de guerras ni se continúe rindiendo culto al odio y al rencor, para que se viva y se trabaje por la recuperación económica y el bienestar social de la nación, para que nadie tenga que voltear la cabeza por si alguien está escuchando o bajar la voz para decir lo que piensa. El crimen de denunciar los delitos por violación de los Derechos Humanos que llevan a cabo sistemáticamente las autoridades y funcionarios del gobierno cubano. De buscar una transición pacífica para rescatar para todo el pueblo los valores morales y espirituales que se han perdido.
Cuando el Movimiento Cristiano Liberación habla de Reconciliación y Perdón, lo hace convencido de que no existe otro camino que beneficie más a todos los cubanos. Es imposible una reconciliación si por medio no existe el perdón. No podemos seguir arrastrando este odio fraticida que nos consume. ¿Qué culpa tienen nuestros hijos y las nuevas generaciones fidelistas o no, de lo que pertenece al pasado? ¿Por diferencias ideológicas o políticas, vamos a continuar confiscando el futuro de tus hijos y el de los míos?
En los últimos tiempos se ha recrudecido la represión contra los opositores en general. Y podemos afirmar que un objetivo prioritario de esa represión lo es nuestra organización. Nos preocupa el odio visceral con que nos tratan los agentes de la Seguridad del Estado, odio que no pueden disimular. ¿ Con qué diabólicas mentiras han podido envenenar las mentes de estos hermanos, que sin conocernos siquiera nos odian hasta la muerte y nos aborrecen ?
¿Por qué me odias tú, si a ti no te odio yo?
Quizá le temas al cambio, a lo que pueda venir con él. El Cambio vendrá el día que nadie le espere.Tienes que estar preparado, no para matar sino para contribuir a la reconstrucción de la Nueva Cuba. Los del Movimiento estamos preparados para todas las contingencias: si el Señor nos quiere llevar aquí lo esperamos, sin arrogancia, con la misma convicción y entrega de Cristo cuando le decía al Padre (…)mas no se haga mi voluntad sino la tuya . Nosotros los del MCL queremos como tú una patria independiente y soberana, unitaria pero democrática. La democracia sólo estorba a los poderosos o a quienes quieren el poder para sí. Nosotros como Movimiento queremos que el poder esté en manos del pueblo. No hay demagogia en nuestras palabras, no hay protagonismo porque sólo existe un protagonista que es nuestro pueblo.
Soñar tiene varias acepciones. Pero quiero mencionar dos: una mala, cuando los sueños son solamente fantasías, utopías; y otra buena, cuando podemos hacerlos realidad como el sueño de Martin Luther King Jr de acabar con la segregación racial en los EEUU.
El MCL tiene un sueño: que todo cubano tenga garantizados sus derechos inalienables de vida, libertad, verdad, justicia, solidaridad y la posibilidad de obtener su felicidad. Nosotros, los miembros de Liberación, tenemos un sueño como lo tuvo Luther King: que nuestros hijos con sus hijos y los hijos de sus hijos, puedan fundirse en un abrazo de eterna fraternidad solidaria con tus hijos y sus hijos y los hijos de sus hijos, agente de la Seguridad del Estado. Y que nunca nadie oiga decir, yo jamás podré abrazarte porque tu padre mató al mío y hasta que él no muera yo no tendré paz. ¿Es eso en realidad lo que Uds. buscan? ¿Que el odio se entronice y destruya este hermoso pueblo del que Uds. y nosotros formamos parte? Libertad tenemos para morirnos por lo que queramos, siempre y cuando no hagamos a nuestros hijos herederos de nuestra falta de amor por ellos, porque tenemos una deuda moral con las nuevas generaciones de cubanos.
El Movimiento ha preparado e implementado el Proyecto Varela que logrará para todos los cubanos los derechos a que tenemos derecho, utilizando la vía del Referendo.
Mediante un Diálogo Nacional, en el que participaron cubanos de dentro y fuera de Cuba, hemos elaborado el Programa Todos Cubanos para la transición. En este Programa aparece la propuesta de un Proyecto de Reforma Constitucional, la propuesta del plan de Cambios titulado Plan Cuba Primero, una propuesta de Proyecto de Ley Electoral y la propuesta del Proyecto de Ley de Asociaciones.
Hemos elaborado el documento Base Común, Camino y Esperanza para Cuba, fruto de un proceso de consulta y reflexión, conjuntamente con agrupaciones de la oposición democrática pacífica, intelectuales y periodistas independientes dentro de Cuba donde va expresado el sueño y el anhelo de la mayoría de los cubanos. Este documento fue firmado por cerca de setenta organizaciones opositoras pacíficas del país a pesar de la violenta represión desatada sobre nosotros, donde se nos incautaron modelos firmados por otras asociaciones.
Contamos con un Programa de Reforma Agraria, donde con equidad y justicia se repartirá la tierra sin que importe la ideología, opción política, religión o forma de pensar. Reparto racional en el que se extenderán propiedades.(pero sin quitarle las tierras a los que ahora las poseen) Ayuda al nuevo propietario con créditos a plazos justos y aceptables, de manera que pueda adquirir semillas, implementos de labranza, abonos, yerbicidas, víveres, transporte, etc. La creación de centros de instrucción para introducir a los nuevos propietarios en los últimos avances y tecnologías de cultivo. Nuestro Programa no perderá de vista nunca que la propiedad tiene una función social y que se proscriben los latifundios.
Contamos también con un Proyecto de Cooperativas Independientes y libres.
Coincidimos con algunos Teólogos de la Liberación en que el hambre no se elimina con discursos y denuncias sino dando pan al hambriento. Apuntamos que esta ayuda no debe quedarse sólo en lo asistencial sino que más bien debe ser promocional.
Y a pesar de ello el odio continúa alimentándose y creciendo. Hace algún tiempo mis hijos, que cuando eso eran adolescentes, me invitaron a ver la segunda parte del Rey León… Al final del animado, cuando parecía inevitable la guerra fraticida – entre leones -, cuando se pensaba que todo estaba perdido, inesperadamente apareció la solución. Ante situaciones complejas soluciones sencillas. Bastó con mirar hacia el futuro, lo que les iban a dejar de herencia, bastó con quitar algo de odio, para que surgiera la reconciliación y el perdón entre hermanos. La fórmula para el cambio pacífico fue el cambiar el ellos por el nosotros.
Nosotros somos los cubanos todos: los negros y los blancos, los comunistas y los que no lo somos, los fidelistas y los opositores, los cubanos de dentro y los de la diáspora.
Ing. Juan Felipe Medina Díaz
Gestor del MCL