Rosa Rodríguez, Miembro del Consejo Coordinador del MCL fue citada ayer en la unidad de policía de San Agustín, Ciudad Habana y fue amenazada con aplicarle medidas severas por negarce a firmar una carta de advertencia por sus actividades opositoras contra el régimen de la isla.
Rosa estuvo esperando de 10 AM a 11:30 AM fuera de la Unidad policial hasta que dos oficiales de la contrainteligencia, uno de ellos identificado como mayor Orestes, quien le dijo que estaba apoyando la opción de una invasión militar norteamericana como piden personas que «no tienen escasez de medicinas ni pasan hambre», refirió el oficial, al parecer reconociendo las condiciones de miseria y falta de derechos en las que mantiene el régimen al pueblo cubano.
El mayor Prestes, un asalariado de la mafia en poder en la isla le dijo a Rodríguez que quienes están fuera de Cuba promoviendo el aislamiento y sanción del régimen segregacionista y represivo cubano » se están llenando los bolsillos a costa de ella»
La miembro del Consejo Coordinador del MCL les respondió serenamente que «el MCL siempre a sido y será un movimiento Libertador pero pacífico y estamos.en contra de la violencia. Siempre reclamamos los derechos de los cubanos de la ley a la ley» pero ellos, la tirania, siempre «ha violando todos los derechos del pueblo de Cuba y respondido con la reprensión»
«Nosotros no somos mercenarios, ustedes lo saben, porqué nadie nos pagan y no nos dicen lo que tenemos que hacer. Siempre decimos que los problemas de los cubanos lo arreglamos nosotros los cubanos de adentro y los que están dispersos en todo el mundo porque ustedes les han desterrado e impiden regresar a su propio país»
Cuando Rosa Rodríguez recordó y se refirió a Oswlado Paya como «nuestro mártir», el oficial de la policía política le pregunto por qué se refería al fundador y líder asesinado del Movimiento Cristiano Liberación así y ella le respondió : «Yo lo digo y lo confirmó cada día de mi vida. Si no fuese así ustedes hubieran aceptado una investigación internacional para examinar el cadáver de nuestro líder y hoy nuestro mártir Oswaldo Paya»
Respuesta ante la cual los represores se quedaron callados y le dijieron que tenía que firmar una carta de advertencia «por revoltosa»
Rosa Rodríguez le dejo claro que «reclamar nuestros derechos no es ser revoltosa» y se negó firmar la amenaza de advertencia aunque los agentes represores le dejaron claro que para ellos las dos advertencias eran efectivas, aún cuando ella no la firmara, y por ello «le pueden aplicar medidas más severas.»