«La elección del régimen cubano para un puesto en el Consejo de DD.HH no sorprende, indigna». Eduardo Cardet
Noticia publicada originalmente en ZoePost
El Movimiento Cristiano Liberación (MCL), criticó la incoherencia de los estados democráticos al elegir a Cuba para el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, junto a Rusia y China, pese de las denuncias de violaciones a los derechos humanos.
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“La elección inmerecida del régimen totalitario cubano para un puesto en el consejo de DD.HH es un reconocimiento indebido y peligroso a un estado fallido que exhibe un extenso historial de violaciones a los derechos humanos”, señaló el coordinador nacional del MCL, Eduardo Cardet.
En declaraciones recogidas este 14 de octubre en Zoepost.com, líder del MCL refirió a la decisión de la Asamblea General de la ONU de elegir ayer martes a Cuba, Rusia y China entre los 15 nuevos miembros del Consejo de Derechos Humanos.
“Que el Consejo de DD.HH esté integrado por muchos de los principales violadores a escala planetaria es una grave amenaza y un llamado de alerta fuerte y claro a todos los actores internacionales pro derechos humanos de que se impone trabajar muy fuerte, porque todos corremos peligro y no podemos dejar de actuar”, indicó Cardet.
El coordinador nacional del MCL dijo que la elección de estos tres países, con una alta votación, es una “muestra inequívoca de falla estructural y degradación de los criterios de elección”.
“El relativismo, la indiferencia y oscuros intereses han llevado, incluso a muchos gobiernos democráticos a respaldar la elección de Cuba, Rusia, China y otros para un puesto inmerecido. Este puesto será aprovechado por ellos y formarán equipo para distorsionar y socavar los fines y propósitos del Consejo”, advirtió.
Por su parte, el portavoz del Movimiento Cristiano Liberación, Regis Iglesias, señaló que la elección de Cuba muestra que “se pondera más las relaciones mercantiles y el status quo con mercados donde las inversiones capitalistas estén supuestamente garantizadas, sin que esas relaciones garanticen si quiera los derechos de los trabajadores, como podrían estarlo en países donde las leyes velen por los derechos del trabajador”.
Indicó que por eso “durante este tiempo muchas democracias han olvidado la segregación y la opresión en nuestros países”.
“No se valora la solidaridad con el que sufre, no sienten escrúpulos en sentarse a compartir el banquete de los opresores, y a cambio se premia a los mismos internacionalmente con responsabilidades en instituciones que deberían velar por los derechos de los pueblos y las personas. Esto es lo que pasa”, señaló.
Iglesias dijo que “por eso no es raro ver cómo una y otra vez tiranías como la que oprime a los cubanos se sientan como iguales donde deberían estar quienes al menos han podido garantizar la libertad a sus ciudadanos”.
“El relativismo, la falta de valores, la indiferencia y la escasez de liderazgo en países del mundo libre han provocado que en los últimos años, quizás décadas, lamentablemente los organismos y gobiernos internacionales hayan olvidado su compromiso con la persona humana y los pueblos que sufren regímenes dictatoriales”, expresó.
«La elección del régimen cubano para un puesto en el Consejo de DD.HH no sorprende, indigna». Eduardo Cardet
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La elección inmerecida del régimen totalitario cubano para un puesto en el consejo de DD.HH es un reconocimiento indebido y peligroso a un estado fallido que exhibe un extenso historial de violaciones a los derechos humanos.
Conjuntamente esto es muestra inequívoca de falla estructural y degradación de los criterios de elección; el relativismo, la indiferencia y oscuros intereses han llevado, incluso a muchos gobiernos democráticos a respaldar la elección de Cuba, Rusia , China y otros para un puesto inmerecido. Este puesto será aprovechado por ellos y formaran equipo para distorsionar y socavar los fines y propósitos del Consejo
Que el Consejo de DD.HH esté integrado por muchos de los principales violadores a escala planetaria es una grave amenaza y un llamado de alerta fuerte y claro a todos los actores internacionales pro derechos humanos de que se impone trabajar muy fuerte, porque todos corremos peligro y no podemos dejar de actuar.
Eduardo Cardet.
CN del MCL.