Uno de los principales líderes de la oposición en Cuba acusó al gobierno del presidente Fidel Castro de desatar una cacería de brujas en contra de los activistas democráticos cubanos.
15 de julio de 2004
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_3807000/3807301.stm
El dirigente del opositor Movimiento Cristiano de Liberación, Osvaldo Payá, denunció que lo que realizan las fuerzas de seguridad del Estado es una «guerra sucia» contra las iniciativas de reforma y diálogo impulsadas por su organización.
Payá, a quien el Parlamento Europeo le otorgó el Premio Sajarov por su defensa de los derechos humanos en 2002, hizo un llamado para lograr ayuda internacional que apoye una transición pacífica hacia la democracia en Cuba.
¿Qué es lo que está ocurriendo y cuáles son los indicios de que se están produciendo presiones a las personas que colaboran con su proyecto?
Son hechos no son comentarios. La seguridad del Estado, que es un aparato de mucha fuerza y que lo domina todo menos nuestras almas, por supuesto, ha desplegado una ola de amenazas de detenciones que tiene estos detalles: detienen a los activistas que estamos proponiendo el diálogo nacional y el proyecto Varela en las calles, los despojan de los documentos, documentos que van dirigidos a la Asamblea Nacional, que hace el papel de parlamento cubano.
Detienen a estos activistas, los llevan a veces a estaciones de policías o los abandonan muy lejos de sus casas o los llevan a sus propias casas donde ya la seguridad del Estado tienen concentrada a su familia.
Amenazan a la familia, a los viejos a los niños; amenazan a los activistas; amenazan a los jóvenes con expulsarlos de trabajos y de la universidad. Es decir es un terror que se esparce por todo el medio familiar para aislarlos.
Entendemos que no ha sido sólo amenazas sino que también hay detenidos.
Sí, hay tres personas detenidas, amenazadas con ser juzgadas. Estas personas se llaman Luis Enrique Junquera García, Jamil Sánchez Muñoz y Bernardo Luis Azcanio, todos de la ciudad de Santa Clara en la provincia de Villa Clara, en el centro de la isla. Quieren juzgarlos por desacato y propaganda enemiga.
Estos son delitos que el régimen maneja a su antojo cuando quiere encarcelar a una persona y no hay una causa real. Estas personas ya habían sido detenidas, les habían allanado las casas, y lo que encontraron fue documentos del proyecto Varela, que es una campaña que se apoya en el articulo 88 de la Constitución, en el que los ciudadanos piden un referendo para obtener los derechos.
Ya hemos presentado 25.000 firmas y la Constitución pedía 10.000. En todo el país está esta ola de terror.
¿Cuáles son las iniciativas que han generado la reacción oficial?
El proyecto Varela es legal, es constitucional. Pide un referendo para que se realicen cambios pacíficos de tal manera que los cubanos puedan tener un negocio propio en su propio país. Que los cubanos se puedan expresar libremente, que los cubanos puedan tener sus propios sindicatos. Que los cubanos puedan elegir sus diputados. Queremos esos cambios pacíficamente.
Y además hemos propuesto un diálogo nacional para que los ciudadanos legalmente se reúnan y diseñemos, los cubanos, nuestro propio programa de transición mientras tenemos esta práctica de dialogo y reconciliación. Si el pueblo conoce estas iniciativas, las va a apoyar.
Pero el gobierno no tiene ninguna voluntad para abrirse a estos cambios, no por presiones extranjeras, sino por derecho propios de los cubanos que no queremos seguir viviendo en este ambiente de miedo y de privilegios.
Hemos propuesto un diálogo nacional para que los ciudadanos legalmente se reúnan y diseñemos, los cubanos, nuestro propio programa de transición mientras tenemos esta practica de dialogo y reconciliación. Si el pueblo conoce estas iniciativas, las va a apoyar.
Osvaldo Payá, disidente cubano