El reciente artículo del Prof. Heinz Dieterich titulado: “Derrota estratégica en Venezuela; peligro mortal para Bolivia y Cuba”(1), un interesante análisis acerca de la realidad venezolana y su influencia en otras latitudes de nuestro continente utiliza en una oportunidad el término ajedrecístico “jaque mate” al referirse a la situación del Presidente boliviano Evo Morales como el primero en caer en el escenario que nos dibuja, sin embargo, los términos del juego ciencia pudieran también ser referentes de la Venezuela post 2 de Diciembre (donde los opositores al Presidente Chávez luego de largos años saborean el triunfo mientras sus seguidores rumian una derrota que como casi siempre ocurre resulta ser huérfana) y por supuesto de Cuba y Bolivia.
La rechazada Reforma a la Constitución promovida por el Presidente Chávez reflejaba, entre otras, dos necesidades vitales para su proyecto socialista en marcha: ganar tiempo asegurando su “reelección indefinida” y terminar de quebrar la resistencia de una oposición que no ceja en el empeño de separarlo de la conducción del país; las pretensiones eran dar el “jaque mate” a los opositores, atornillar los destinos de