AFP/ Sao Paulo. La salida de Fidel Castro de la jefatura del gobierno cubano, después de 49 años, abre “espacio para el optimismo” sobre el inicio de una nueva etapa, opinó el disidente cubano Oswaldo Payá en una entrevista publicada este domingo por el diario O Estado de Sao Paulo.
“La sociedad cubana no aceptará un cambio sólo cosmético que disfrace la situación actual. Cuba pasa por un período de 50 años de totalitarismo y no nos interesa ahora el ’socialismo buenito’. Queremos la libertad sin reducciones ni relativismos”, proclamó el opositor.
Ahora “hay espacio para el optimismo porque la salida de Fidel marca el término de una etapa y el inicio de otra (…) el pueblo cubano está vibrando por cambios… Lo que pedimos no es poder, sino derechos”, afirmó Payá al diario brasileño desde La Habana.
“El silencio de las calles (…) indica cómo la población se siente reprimida e intimidada, aún cuando sea para lamentar el alejamiento de Fidel”, añadió el disidente, de 56 años y ganador del Premio Sajarov 2002 concedido por el Parlamento Europeo por su defensa de los derechos humanos.
En su opinión “los sucesores de Fidel —sean quienes fueran— tienen la obligación moral de abrir horizontes a las reformas y no sentirse en el derecho de apropiarse del país”.
Ellos “deberán primero liberar a los presos políticos. Después estarán moralmente obligados a garantizar las libertades de expresión, de reunión, y de los trabajadores a organizarse en sindicatos”, algo que el presidente brasileño Luis Inácio Lula da Silva “no reclamó a Fidel cuando estuvo aquí (en Cuba) en enero”, subrayó.