Three prisoners on hunger strike after their religious publications are confiscated
europapress
Los políticos de conciencia Adolfo Fernández Sainz, Pedro Arguelles Morán y Antonio Ramón Díaz Sánchez, se declararon en huelga de hambre desde el viernes 19 de setiembre en la prisión de Canaletas, a más de 400km de la Habana en la provincia de Ciego de Avila.Fenandez se declaróen huelga de hambre después que en la visita la seguridad le confisco varios escritos de contenido religioso, entre estos “Confesiones de San Agustín”,
Antonio Díaz uno de los principales lideres del Movimiento Cristiano Liberación y del Proyecto Varela, condenado a veinte años, estaba en confinado en la enfermería de la prisión cuando conoció la noticia de la huelga de su compañero y se sumó en solidaridad. Antonio Díaz padece de una colitis inmunológica que se había agravado por el estrés, la falta de estabilidad en la dieta prescrita por los médicos y el hecho de estar hacinado en una celda de poco más de 5, metros de ancho por 5 de largo, junto con 26 prisioneros comunes. En este espacio se incluyen 9 literas de tres pisos cada una…
Estos prisioneros, ahora en huelga de hambre debido a la provocación de la que fueron objeto, están en prisión solo por defender y promover pacíficamente los derechos humanos, en el caso de Antonio mediante la colecta legal de firmas para el Proyecto Varela.
Es escandaloso que junto con más de 50 de los Prisioneros de la Primavera de Cuba, hayan cumplido el 18 de Setiembre cinco años y seis meses en prisión junto a prisioneros comunes de alta peligrosidad y en condiciones inhumanas.
La salud de estos prisioneros, ya de por si precaria, se agrava por esta huelga de hambre, que es provocada deliberadamente, pues las autoridades saben que frente a las humillaciones y los maltratos apelarán a ese recurso para defender su dignidad.
Todos deben recordar, que estos tres prisioneros, Adolfo, Pedro y Antonio y todos los Prisioneros de la Primavera de Cuba fueron condenados injustamente, en juicios sumarios y falsos y sin derecho ala debida defensa sin que ninguno participara en actos violentos ni los prepararan, ni en espionaje ni en ninguna otra actividad que no fuera promover o ejercer pacíficamente los derechos de los cubanos.
Oswaldo José Payá Sardiñas
Minervo Chil Siret
Movimiento Cristiano Liberación
Three prisoners on hunger strike after their religious publications are confiscated
Political prisoners Adolfo Fernández Sainz, Pedro Arguelles Morán and Antonio Ramón Díaz Sánchez have all declared a hunger strike since Friday, September 19th at Canaletas prison, located more than 250 miles from Havana in the province of Ciego de Avila. Fernández declared himself on hunger strike after a visit from security personnel in which various religious writings were confiscated from him, among these “Confessions of Saint Agustin.”
Antonio Díaz, one of the principal leaders of the Christian Liberation Movement (Movimiento Cristiano Liberación – MCL) and the Varela Project, sentenced to 20 years in prison, was confined to the prison’s health unit when he learned about his fellow inmate’s hunger strike and decided to join him in an act of solidarity. Antonio Díaz suffers from immune-related colitis that has been aggravated by the stress, lack of consistency in his doctor-prescribed diet, and the fact that he was restricted to a cell of little more than 16 feet wide and 16 feet long with 26 common prisoners. This space contains nine bunk beds of three levels each.
These prisoners, now on hunger strike due to the aggravation that they were subjected to, were imprisoned simply for peacefully defending and promoting human rights and, in Antonio’s case, because he was legally collecting signatures for the Varela Project.
It is scandalous that, along with more than 50 other prisoners from the Cuba Spring, they have served, as of September 18th, five years and six months in prison along with highly dangerous common prisoners and in inhumane conditions.
The health conditions of these prisoners, already in a precarious state, have worsened because of this hunger strike, which was deliberately provoked because the authorities know that the prisoners will resort to it as a means to defend their dignity in the face of humiliation and mistreatment.
We must all remember that these three prisoners— Adolfo, Pedro and Antonio—and all other prisoners from the Cuba Spring were unjustly condemned through false summary proceedings and without the right to due representation. None of them instigated or participated in acts of violence, espionage or any other activity other than the peaceful promotion and exercise of the rights of the Cuban people.
Oswaldo José Payá Sardiñas
Minervo Chil Siret
Christian Liberation Movement (Movimiento Cristiano Liberación – MCL)
Havana, September 22, 2008