Oswaldo Payá: “Give a voice to our people”
El futuro de Cuba se está decidiendo ahora”
“Los cubanos no podemos, no sabemos cómo y no queremos vivir sin libertad”, reivindicaba Oswaldo Payá en nombre del pueblo cubano al recibir el Premio Sájarov en 2002. El pasado mes de diciembre le fue denegada la asistencia a la celebración del vigésimo aniversario de este galardón a la libertad de conciencia que concede el Parlamento Europeo, así que hablamos con él por teléfono para que nos explicara su situación actual.
¿Por qué no ha podido venir?
En Cuba, viajar al extranjero no es un derecho. El gobierno cubano ha creado un mecanismo muy complicado para conceder un permiso de salida y entrada al país, y en esta ocasión el gobierno no me dio este permiso.
¿Cómo progresa su proyecto “Varela”?
El proyecto “Varela” es una iniciativa ciudadana que se basa en la constitución cubana y que exige el derecho a votar, si se reúnen 10.000 firmas de los ciudadanos, para proponer un proyecto de ley. En 2002 y 2003 presentamos 11.000 y 25.000 firmas respectivamente.
Actualmente el proyecto Varela pide un referéndum para que los cubanos puedan decidir por ellos mismos, y promueve la libertad de expresión, la libertad de asociación, y la puesta en libertad de los defensores de los derechos humanos.
El proyecto Varela es una alternativa pacífica entre los cubanos, sin intervención extranjera. Sin embargo, estamos siendo perseguidos, oprimidos y amenazados. La seguridad del Estado incluso entra en las casas de los activistas para robar listas y firmas.
¿Hay alguna esperanza?
Sí la hay, pero creo que todo lo que el gobierno hace -propaganda, represión, persecución- mata esa esperanza. En los últimos dos años los cubanos se han asomado al futuro pensando que es posible un cambio. Sin embargo, les han dado con la puerta en la cara, porque la respuesta del gobierno es que no va a haber apertura ni un movimiento hacia el reconocimiento de los derechos.
La mayor esperanza es que los cubanos quieren un cambio, quieren cambios pacíficos y cambios hacia la libertad. Pedimos que cuando se mire a Cuba con solidaridad y reconociendo que hay once millones de seres humanos que nunca elegimos la opresión, ni un régimen cerrado, ni un gobierno eterno ni el totalitarismo, sino que nos lo han impuesto. Queremos derechos porque tenemos derechos como seres humanos que somos.
¿Qué espera de la Unión Europea al respecto?
Lo que pueden hacer los gobiernos europeos, la Comisión, pero sobre todo los ciudadanos, las instituciones sociales y religiosas y las ONGs, es alzar su voz en pro de la liberación de los presos políticos cubanos, y dar apoyo moral y político a las iniciativas pacíficas como el proyecto Varela, porque piden la voz y los derechos para el pueblo.
Por un lado, la Unión Europea, y especialmente el Parlamento Europeo, han dado un espacio, una voz al pueblo de Cuba, y por el otro, hay países en Europa que buscan silenciar la violación de los derechos humanos en Cuba para lograr unas buenas relaciones con el gobierno cubano.
El respeto a nuestra soberanía y autodeterminación solo es auténtico si se respetan los derechos de los cubanos.
¿Cómo ve el futuro de Cuba dentro de diez años?
Creo que el futuro de Cuba a corto y largo plazo se está decidiendo ahora. Proclamamos que el cambio pacífico es posible y que cada cubano tiene que dar un paso para que el mundo avance; pero no interviniendo o poniendo embargos o bloqueos, sino reivindicando abierta y públicamente los derechos para todos los cubanos.
Creemos que puede mantenerse la sanidad y la libre educación públicas al mismo tiempo que los derechos. Nuestra visión es de esperanza y confiamos en que nuestros hijos y todos los hijos del mundo puedan vivir en un mundo más sano, más verde, más fraterno y más libre.
Oswaldo Payá: “Give a voice to our people”
Past Sakharov prize winners share their thoughts on human rights
Payá : “we have rights as all human beings do” “We do not want to live without freedom,” claimed Oswaldo Payá in the name of Cuban people as he received the Sakharov Prize 6 years ago. In December he was denied the freedom to attend the Sakharov Prize 20th anniversary celebrations. We asked him to explain the situation on the phone.
Why couldn’t you come?
In Cuba, travelling abroad is not a right. The Cuban government has set a very complicated mechanism to provide a permit to leave or to enter. The government did not give me this permit.
How is your project progressing?
The Varela Project is a citizens’ petition to the National Assembly making use of a constitutional right that says that if 10,000 citizens propose a draft law it has to be discussed. In 2002 we presented 11,000 signatures, in 2003 – 25,000 signatures.
Now the Varela Project is calling for a referendum so that the Cubans themselves can decide. It proposes freedom of expression, freedom of association, the release of the defenders of human rights. The Varela Project is a peaceful alternative among Cubans without foreign intervention. However, we are being persecuted, oppressed, and threatened. The state security agents even enter the houses of the activists to steal the lists and the signatures.
Is there any hope?
Yes, there is hope, and I think that everything that the government does – the propaganda, the repression, the persecution – is to kill hope.
The greatest hope is that Cubans want changes, they want peaceful changes, and they want changes towards freedom. We call on people to show solidarity with Cuba and recognize that there are 11 million human beings who have never chosen oppression, or a closed regime, or an eternal government, or totalitarianism – it was imposed. We want the rights because we have rights as all human beings do.
What do you expect from the European Union?
The governments of the EU, the Commission, the citizens, social and religious institutions and NGOs can call for the release of political prisoners in Cuba. They must also morally and politically support peaceful initiatives like the Varela Project as it asks for the voice and the rights for the people.
The European Union, especially its Parliament, has given a space, a voice for the people of Cuba. However, there are countries in Europe who seek to silence the dimension of human rights violations so as to have a good relationship with the Cuban government.
The respect for our sovereignty and self-determination is only genuine if it respects the rights of Cubans.
Where do you see Cuba within 10 years?
I believe the future of Cuba in the short and longer term is being decided now. We claim that peaceful change is possible, that every Cuban has to make a step and that the world has to make a step – not intervening, not putting embargoes or blockades, but openly and publicly claiming the rights for all Cubans.
We believe that we can keep the free public health care and free education, but as rights. Our vision is of hope and we trust that our children and all children in the world can live in a healthier, greener, more fraternal and freer world.