Carlos Payá, representante en España del Movimiento Cristiano de Liberación (MCL) cubano ha pasado hoy por cope.es para participar en un nuevo encuentro digital.
En su visita, Payá ha tratado algunos temas de máxima actualidad, como la situación de Cuba y del régimen castrista en los tiempos que corren.
Sobre el final de la dictadura y los posibles cambios que eso traería consigo, Payá ha declarado: “Cuba ahora no es de los cubanos, pertenece a una nomenclatura dirigete que es quien decide”. En este sentido, Payá ha dicho que en el futuro, Cuba será de los cubanos,
A este respecto, ha dicho que el fin de la vida de una persona, “por otro lado rehén del propio régimen que él mismo creó”, no puede ser el camino de una transición pacífica, pero tampoco puede negarse que el día en que esa figura no exista “alguna apertura habrá de sucederse“.
Sobre los inicios de la Revolución, Payá ha recordado que la gente apoyó la Revolución que luego fue traicionada por Fidel Castro.
Lo que ha ocurrido ha sido producto de una mezcla de buena fe por parte del pueblo, y de esa “hemiplejía moral” de muchos que la han apoyado.
“Pero lo que mantiene al régimen es la gran efectividad en la represión, capilarizada persona a persona y familia a familia de manera diaria“, ha dicho el disidente.
“Queremos dialogar entre cubanos de dentro y de fuera“, ha declarado.
Por otro lado, Payá ha advertido “a veces hay que hacer gestos“. A ese respecto, ha recordado que el Ministro de exteriores de Cuba ha llamado mercenarios y terroristas a presos delante del Ministro español Miguel Ángel Moratinos sin que este hiciera ningún tipo de manifestación ni gesto al respecto.
Sobre el objetivo de la revolucion cubana a día de hoy ha dicho: “Sobrevivir”. Ahora mismo, ha afirmado, “la revolución esta sumida en una encrucijada compleja”.
Una de las encrucijadas en que se mueve el régimen, es el hecho de que : “Fidel Castro aparece y desaparece como el Guadiana”.
Asimismo, durante este encuentro digital, Payá ha pedido “responsabilidad ética” con respecto al tema de las empresas que eligen como destino Cuba para montar su negocio. Desde el punto de vista económico es “muy rentable” ya que hay trabajadores que están “filtrados“, que son obedientes, que trabajan sin derecho a huelga (…), estan controlados.
Para un empresario sin escrúpulos esto es “jauja”, ha denunciado el disidente. “En aras de lograr beneficios se mueven en una complicidad detestable con el régimen al que están beneficiando“, ha agregado.
Una de las cosas “que me ponen enfermo” es el mito que se ha creado en torno a la figura del Che Guevara “un auténtico miserable que empezó fusilando”, ha dicho Payá sobre el guerrillero.
“Lamentable el mito, el poster, el pin…”. A este respecto, Payá ha lamentado que haya ciudadanos que no sean capaces de hurgar y escuchar “la otra parte” para hacer una película -en relación a la cinta sobre la vida del Che protagonizada por Benicio del Toro y dirigida por Steven Soderbergh sobre la figura del argentino- por lo menos coherente. “Su sangre era derramar sangre”, ha dicho.
En otro órden de cosas y al ser preguntado por la posición de la izquierda española con respecto al Régimen Cubano, Payá ha explciado que en la denominada “izquierda española”, hay mucha gente que “sabe que aquello es una dictadura“, pero luego nos encontramos a algunos que la apoyan sin manifestarlo publicamente y a otros que lo hacen de manera explícita.
Payá ha manifestado que si es miserable tener una dictadura, es doblemenete miserable el aprovecharse de la libertad de expresión para manifestarse para que otros no la tengan. “A esa gente yo les diría, ¿usted de verdad conoce lo que pasa alli?”, ha agregado.
Una de las pocas ONGs que funcionan en cuba es Cáritas, ha desvelado Payá.
En el minuto que cierra el encuentro, y que suele estar reservado siempre al invitado, en esta ocasión ha sido el hermano de éste, Osvaldo Payá, el encargado de lanzar un último mensaje: “Un saludo para todos y un mensaje de parte de todos nuestros hermanos que estan en prisión solo por defender los derechos humanos”, ha comenzado diciendo Osvaldo. “Cuba quiere un cambio”. ha agregado.