Varias asociaciones de exiliados cubanos en España han expresado a EFE su deseo de que el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, se reúna con los disidentes al régimen castrista en su visita a La Habana de la próxima semana.
Una aspiración que, en declaraciones a EFE, han exteriorizado los representantes de diversas organizaciones anticastristas en Madrid, como el Movimiento Cristiano de Liberación, la Plataforma Cuba Democracia Ya, la Asociación Cubana Española o la Federación de Asociaciones Cubanas.
Carlos Payá, hermano y portavoz del opositor Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación, ha recordado que, en anteriores visitas, Moratinos “dejó patente” que no tenía ningún interés en contactar con los disidentes.
Si el Gobierno español “ha cambiado de postura”, que sea éste el que tome la iniciativa de convocar alguna reunión con los opositores, ha subrayado Payá, convencido de que debe de ser Moratinos quien se plantee si debe verse o no con los disidentes.
Además, ha querido transmitir a Moratinos una invitación de parte de su hermano: “Si el ministro quiere ir a misa en La Habana, con mucho gusto Oswaldo le acompañará a su parroquia”, ha dicho, en alusión a la presencia del jefe de la diplomacia española en el congreso de la Liga Internacional de Socialistas Religiosos, celebrado este fin de semana.
Más explícito en sus reclamaciones ha sido el presidente de la Asociación Cubana Española, Ernesto Vandama, quien ha emplazado al ministro a pedir al régimen castrista la liberación “de todos los presos políticos y de conciencia” que hay en la isla.
Vandama también quiere que el ministro español exija a Fidel y a Raúl Castro el restablecimiento de la democracia y la convocatoria de elecciones libres, que cuenten con la presencia de observadores internacionales.
En esta misma línea, ha reclamado que se tenga el mismo comportamiento con la “dictadura” castrista que con el régimen de facto instalado en Honduras, por ejemplo.
Rigoberto Carceller, de la Plataforma Cuba Democracia Ya, ha hecho hincapié en que no tiene constancia oficial de este viaje, porque el Ministerio de Asuntos Exteriores no se ha puesto en contacto con esta entidad, por lo que desconoce si Moratinos se reunirá con la disidencia o no.
Las opciones del ministro son, según las palabras de Carceller, contactar con los opositores, que son “los defensores de los derechos humanos”, o “coquetear con el régimen”.
Para la presidenta de la Federación Española de Asociaciones Cubanas, Elena Larrinaga, el hecho de que Moratinos no se reuniera con los disidentes, si ese fuera el caso, sería la demostración “más palpable de que en Cuba hay una dictadura, que no deja hablar con la oposición”.
Con todo, ha indicado que le da “pena” que un ministro que representa a un Gobierno democrático como el español “se pueda someter a eso”, porque muestra “cierto signo de debilidad o, en el peor de los casos, que está de acuerdo con el régimen”.
En su anterior visita a Cuba, en abril del año 2007, el ministro español no se reunió con los disidentes cubanos, una decisión que los principales grupos opositores interpretaron como una “traición”.