A principios de Octubre enviamos al Señor Barack Obama, Presidente de los Estados Unidos de América una carta con el siguiente mensaje:
Los Estados Unidos de América deben ser valientes y consecuentes y levantar el embargo inmediatamente sin esperar algo a cambio de parte del gobierno cubano, porque levantar el embargo sería, en si mismo, algo bueno y justo para el pueblo cubano. Exhortamos a vuestro gobierno a abrirse a Cuba y tender su mano amiga, mientras expresan la solidaridad con el pueblo cubano demandando la liberación de los prisioneros políticos, el respeto a los derechos humanos para los cubanos y apoyando una alternativa cubana de cambios pacíficos que estamos presentando al pueblo y al gobierno de Cuba para que el propio pueblo pueda decidir sobre su vida y su futuro. Los cubanos no queremos intervenciones ni injerencias. Sólo nosotros los cubanos y no otros gobiernos o países, tenemos el derecho y la responsabilidad de definir, decidir y realizar los cambios que Cuba quiere y necesita, pero el mundo debe apoyar “el derecho de los cubanos a los derechos”. (fin de la cita)
También desde principios del presente mes de Octubre, hemos enviado cartas que contienen el texto que aparece a continuación de este párrafo, a los jefes de gobierno de España, Suecia, Alemania, Gran Bretaña, Italia, Francia, Portugal y a cada uno de los gobiernos de la Unión Europea, al Presidente de la Comisión Europea y al Parlamento Europeo, al Gobierno de los Estados Unidos de América. No las hemos podido enviar a los gobiernos de Latinoamérica, porque sus embajadas prefieren no mantener ninguna comunicación con los que en Cuba defendemos los Derechos Humanos. Lo mismo ocurre con la delegación de la Organización de las Naciones Unidas, cuya sede en Cuba es un bunker cerrado para el pueblo cubano y donde la única comunicación posible es con las fuerzas represivas que sirven de intermediarios y donde sus funcionarios no responden a ningún llamado y ni si quiera confirman si nuestras cartas al Secretario General de esa Organización, son enviados. El Movimiento Cristiano Liberación hace público este llamado y pide a los pueblos del mundo que lo apoyen.
LLAMAMIENTO
Estimados amigos:
Solo a los cubanos nos corresponde definir, decidir y realizar los cambios que Cuba desea y necesita, pero la solidaridad con nuestro pueblo en su derecho a los derechos, no es intervención, sino un verdadero respeto a la autodeterminación de los cubanos. Muchos ciudadanos estamos presentando alternativas pacíficas para que el pueblo cubano pueda ejercer los derechos reconocidos universalmente. Sin embargo la respuesta del gobierno cubano es el encarcelamiento y la represión. Por lo tanto pedimos a ustedes que apoyen en su país, en la Organización de las Naciones Unidas y en todos los foros internacionales el siguiente llamado para que el gobierno de Cuba proceda a:
1. La liberación de los encarcelados en Cuba por defender, promover y ejercer pacíficamente los Derechos Humanos universalmente reconocidos
2. Respetar el derecho constitucional de sus ciudadanos a presentar iniciativas de ley como la del Proyecto Varela y a ser correspondidos en su petición y el cese de la persecución contra sus gestores y de las represalias contra los electores que apoyan esta petición y contra todos los defensores de los Derechos Humanos, movimientos cívicos y otros miembros de la sociedad civil.
Ninguna voz, ningún jefe de estado o de gobierno, ninguna representación en la Asamblea General de las Naciones Unidas, defiende los derechos de los cubanos, por lo que nuestro pueblo se encuentra en verdadera desolación y abandono, cuando no, sufriendo el apoyo internacional al gobierno que viola sus derechos.
Fraternalmente,
Oswaldo José Payá Sardiñas
Coordinador del Movimiento Cristiano Liberación y del Proyecto Varela
La Habana, 7 de Octubre de 2009