Siguen pasando los años y los cambios que todos deseamos y anhelamos solo continúan presentes en nuestros deseos, pues no se ha producido ni una solo concesión a la libertad que corresponde por derecho al pueblo de Cuba. Pero no debemos desanimarnos, pues esa es quizás una de las tácticas, el tremendo cansancio y desgaste que produce la continuada violación de los derechos humanos que hace a muchos rendirse y convertirse en una mera sombra, sin conciencia ni respeto.
A los que hemos conseguido alcanzar la libertad, nos corresponde la labor de seguir velando y luchando por nuestros hermanos, nosotros que hemos podido evolucionar, alcanzar nuestras metas, ver el fruto de nuestro esfuerzo y trabajo, tenemos que ir ayudando y enseñando, como lo haría un hermano mayor, el camino a los que aun luchan dentro de Cuba. Todos tenemos y debemos contar en el camino a la democracia, nosotros desde fuera, los otros, desde dentro, con nuestras diferencias en ideas políticas, religiosas, etc…, pero siempre con el máximo respeto con el contrario.
Los que vivimos fuera, seamos sinceros, no vamos a dejar ni a abandonar lo bueno que hemos conseguido aquí, todos con muchísimo esfuerzo, hemos comenzado una nueva vida, los más jóvenes, ya ven Cuba como algo que no les interesa, pues quedaron desilusionados con su anterior vida y ahora viven con nueva desilusión la vorágine del inmovilismo perenne del gobierno de Cuba, y las absurdas rencillas de los que estamos fuera.
No sería más sensato centrarnos única y exclusivamente en conseguir la democracia para Cuba y una vez logrado, que cada cual defienda en el marco de la democracia sus ideas e intereses, todos ellos muy legítimos.
Nos queda mucho por caminar, pero sería mucho más fácil si todos pusiéramos un pequeño granito de arena, si al menos, cada uno de nosotros, contara a otra persona la injusticia que se comete con el pueblo de Cuba, si cada uno de nosotros consiguiera quitar la venda que suele tapar los ojos a muchos de los que nos rodean, entonces esa voz se podrá unir a la nuestra, y juntos podremos ir subiendo el tono, hasta que lo logremos.