En los últimos años son muchas personas las que se han entregado en cuerpo y alma a la democratización de la isla. No son pocos los hombres y mujeres que han terminado en la prisión cumpliendo excesivas condenas, además de ser acusados por el régimen bajo el falso y retórico manto de mercenarios, traidores, anexionistas, entre otros epítetos.
Aunque debo señalar que, salvo raras excepciones, el proceder es totalmente pacifico y casi siempre amparados por la constitución de la república y la declaración universal de derechos humanos. También es verídico que el gobierno de La Habana nunca se preparó, en 50 años de Revolución, para enfrentar a esos enemigos, los cuales apelan de forma cívica y civilizada para cambiar un sistema arcaico y desacreditado.
Hoy por hoy Cuba es uno de los pocos países en el área y el mundo que mantiene tras las rejas más de 50 presos de conciencia. A raíz de la muerte de Orlando Zapata Tamayo, considerado por Amnistía Internacional preso de conciencia, se ha desatado una campaña sin precedentes exigiendo se liberen a personas cuyo único crimen cometido es disentir del dogma oficial; y desafiar el encadenamiento del pensamiento, al escribir para agencias de prensa, a reclamar producto a la censura de que son víctimas dentro de Cuba.
Hoy gracias a la colaboración de presos comunes y de vencer obstáculos, tengo la entrevista realizada por correspondencia al preso de político y de conciencia Antonio Díaz Sánchez, arrestado en la Primavera Negra de 2003 en Cuba, junto a otros 74 disidentes. Considerada la mayor ola represiva contra personas pacíficas en 50 años. Antonio Díaz Sánchez es miembro del Movimiento Cristiano de Liberación, ONG con la mayor cifra de presos políticos y de conciencia dentro de cuba.
La entrevista empieza:
Pablo Pacheco Ávila: – pregunto: ¿Cuándo y dónde te arrestan? ¿Lugar al que fuiste conducido?
Antonio Díaz Sánchez: – El 19 de marzo de 2003, sobre las 7 de la noche, mi casa fue literalmente asaltada por más de una decena de agentes de la Seguridad del Estado, vestidos de civil. Irrumpieron y registraron todas las habitaciones, incluso los dormitorios donde se encontraban mis hijas de 15 y 4 años. Yo me disponía a tomar un baño apenas llegaba a mi casa. La Seguridad del Estado violó el precepto constitucional de inviolabilidad del domicilio. Allanaron mi residencia sin contar con el consentimiento de los moradores. Tampoco mostraron orden judicial que autorizara el allanamiento. Este documento lo mostraron unos 15 minutos después de su intempestiva entrada y ocupación de mi casa. En el local estaban mis hijos, mis hijas, y mi esposa. Realizaron un minucioso registro de 5 horas. Posteriormente fui conducido para el cuartel general de la Seguridad del Estado conocido por Villa Marista.
P:P.A.: ¿Puedes describir qué ocurrió después, es decir, la vista oral y prisiones en las que has estado confinado?
A.D.S.: El 3 de abril, 15 días después del arresto, se celebró la vista oral, de carácter sumarísimo, con ausencia casi total de las garantías del debido proceso. Aquel juicio lo considero una verdadera farsa, demostré mi inocencia pero 4 días después se emitió un fallo de culpabilidad por el delito de Atentar Contra la Integridad Territorial y la Soberanía del Estado Cubano, dictando una sentencia de 20 años de privación de libertad. El 24 de abril fui trasladado a la Prisión Provincial de Holguín, a más de 700 Km de mi domicilio. El 15 de mayo, sin que la sentencia del tribunal se hiciera firme, dado los recursos de casación establecidos al Tribunal Supremo, fui confinado en solitario. Así mismo, comenzó a aplicárseme el llamado régimen especial de máxima severidad, violando el gobierno la ley cubana que establece la presunción de inocencia mientras la sentencia no se haga firme, por tanto, el reo se encuentra en condición de asegurado sin que se le pueda aplicar ningún régimen penitenciario. Este ensañamiento gubernamental se aplicó a todos los del grupo de los 75. El 8 de noviembre me trasladaron a la cárcel “Cuba sí”, en la misma provincia de Holguín. Allí permanecí hasta el 5 de diciembre de 2005, cuando fui trasladado a la Prisión Provincial de Canaleta en Ciego de Ávila. Durante esos 2 años y 7 meses solo tuve derecho, según el régimen aplicado, a dos horas de visita familiar cada tres meses y pabellón conyugal de 3 horas cada 5 meses. Las visitas: dos personas mayores e hijos menores de edad. Esta absurda decisión conllevó a mis hijas y esposa a recorrer unos 1400 Km, distancia superior a la existente entre La Habana y Moscú. A esto se agrega que mi señora, Ángela Sánchez, recorrió 9700 Km en las 7 visitas matrimoniales autorizadas, además de las vicisitudes del transporte en Cuba. Realmente son métodos alevosos que el gobierno utiliza contra los presos de conciencia y sus familiares para obligarlos equivocadamente a desistir de sus ideas políticas, dificultando el contacto entre seres queridos.
P.P.A.: – Antonio, háblame de tu estancia en el hospital capitalino Carlos J. Finlay y la proposición de la Seguridad del Estado hecha a tu persona.
A.D.S.: – En septiembre de 2002 me trasladaron al hospital militar C.J.F. de la capital del país, con un posible diagnóstico de colitis ulcerativa severa, provocada posiblemente por el constante estrés al que he sido sometido. Luego de diagnosticarse la colitis, permanecí varios meses hospitalizado y la Seguridad del Estado condicionó el poder permanecer en una prisión en Ciudad de La Habana si aceptaba vestir uniforme de preso común. Por una elemental cuestión de dignidad, no acepté el trato. El 30 de mayo de 2009 fui regresado a la prisión de Ciego de Ávila, donde he permanecido confinado, solitario, en una celda de aislamiento donde permanezco como mínimo 23 horas diarias.
P.P.A.:- ¿A qué responde que aun estés en celda de mayor severidad?
A.D.S.: – Está claro que se trata de una represalia por no aceptar el chantaje propuesto por la policía política sobre el uniforme de preso común que desean yo vista. Y aunque no ha sido la única han optado por el confinamiento total quizás con el fin de quebrantar mi salud y así doblegarme. Pero Dios me ha dado fuerzas para resistir y me depositó en sus manos donde mejor puedo estar.
P.P.A.: – ¿Cómo valoras la situación actual de los presos políticos y de conciencia? ¿Y el país en general?
A.D.S.:- La existencia de decenas de presos políticos y de conciencia es un bochorno para cualquier gobierno. El hecho de estar preso por motivos de conciencia es sufrir un trato cruel aunque se esté en una cárcel de cristal. Si observamos las condiciones de vida de las prisiones cubanas hay que valorar la situación de los presos políticos y de conciencia como dramática. En cuanto al país creo que vive su peor momento histórico como República Independiente. No sólo por la falta de libertades fundamentales, está también la crisis económica a la cual no se le ve salida por el amarramiento al modelo estalinista, el cual ha fracasado universalmente. También existe una pérdida de valores en nuestra sociedad que corroe la conciencia nacional.
P.P.A.: – ¿Aspiraciones futuras?
A.D.S.:- La primera y principal aspiración de todo preso es regresar a su seno familiar. En mi caso, y no dudo que haya muchos otros presos de igual condición a la mía, está la aspiración de regreso fuertemente ligada a un compromiso con las libertades y los derechos fundamentales para todos los cubanos.
P.P.A.: – ¿Algún mensaje a la comunidad nacional e internacional?
A.D.S.: – A ambas les digo que la situación individual y colectiva de los presos políticos y de conciencia es dramática. Pues para nosotros la prisión constituye una injusticia y un sufrimiento sin límites. Para nuestros familiares, no debe haber diferencia entre la condena nacional y la internacional. Sin embargo tanto dentro del contexto nacional y fuera de él, vemos como personas, instituciones y hasta gobiernos democráticos conservan el tabú sobre este tema. Lamentablemente, no existe una declaración universal de deberes humanos. El primer punto podría ser el deber de solidaridad con los que sufren, como nos enseno Jesús.
P.P.A.: – ¿Cómo ves el caso Guillermo Fariñas y la posibilidad de ocurrir un desenlace fatal?
A.D.S.: – Guillermo Fariñas está demostrando con mucha filantropía y derroche de altruismo la solidez de sus principios y de sus valores humanos. Su actitud es impresionante. Aunque apelando a mi conciencia quisiera que depusiera la huelga de hambre antes de que sea demasiado tarde. Él ha hecho demasiado, no quiero pensar en lo peor. A la lapidaria frase “Socialismo o Muerte”, en el movimiento Cristiano de Liberación, oponemos la de “Libertad y Vida”. Fariñas tiene derecho a las dos. La vida de Fariñas es en este momento la preocupación número uno que tengo en mi mente.
P.P.A.: – ¿Qué opinas del papel mediador de la Iglesia Católica Cubana entre el gobierno y las Damas de Blanco?
A.D.S.: – Valoro de positivo la mediación y lo alcanzado por la iglesia a favor de las damas de blanco, porque ellas no representan a ningún partido político y a ninguna ideología. Su razón de existir y su proceder son valores que la Iglesia enseñó y practica basados en el amor y en el sentido de justicia. Pero es lamentable que otras Iglesias Cristianas y organizaciones fraternales no se hayan pronunciado hasta ahora como instituciones sobre un tema tan sensible, aunque muchos de sus miembros han sido y son solidarios con las Damas de Blanco. No creo que esta solidaridad se deba tomar como un desafío a las autoridades o a las leyes vigentes, mucho menos como tema de posición política. Ser solidario con ellas es un acto de amor al prójimo. Espero que no sólo la Iglesia Católica, sino muchas otras instituciones que cultivan estos valores intercedan ante el abuso y atropello que se ha cometido contra estas mujeres pacíficas.
P.P.A.: – ¿Si pudieras definir la actitud de las Damas de Blanco?
A.D.S.: – Extraordinarias, altruistas, valerosas y fieles al amor de sus seres queridos en cautiverio por motivos de conciencia.
Con estas palabras Antonio Díaz Sánchez concluyó la entrevista, repasando objetivamente la legislación actual de nuestra nación. El valor de este hombre impresiona.
Nacido el 14 de julio de 1962, católico y miembro de institución fraternal Masonería, Masón desde julio de 1988. Al momento de su detención ocupaba el puesto de representante de la logia “Libertad y Civismo” en las alta cámara Francmasónica, máximo órgano legislativo de la institución.
Su hogar se encuentra el capitalino municipio de Marianao. En 1991 ingresó en el Movimiento Cristiano de Liberación, al ser arrestado pertenecía al Consejo Coordinador. El 10 de marzo de 2002, junto al también preso político y de conciencia Rey Iglesias Ramírez y a Osvaldo Payá Sardiñas, entregan en la Asamblea Nacional del Poder Popular 11 002 firmas solicitando un referendo sobre 5 puntos. Esta iniciativa se conoce como Proyecto Varela y obligó al régimen comunista a modificar la Constitución de la República. Antonio Díaz Sánchez ha sufrido varias medidas arbitrarias, de la policía política y la dirección de establecimientos penitenciarios, sobresaliendo entre éstas: varios meses sin coger sol, violación de la correspondencia, negativa de la asistencia religiosa y servicio telefónico entre otras arbitrariedades. Lejos de hacerlo claudicar, le ha servido para no bajar la cabeza, ganándose el reconocimiento de presos políticos y comunes, e incluso es muy posible que de alguno de sus verdugos en esta prisión provincial de Canaleta en Ciego de Ávila.
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Pablo Pacheco Ávila, prisionero de conciencia del grupo de los 75
Prisión Provincial de Canaleta, Ciego de Ávila