El opositor cubano Oswaldo Payá urgió ayer a la comunidad internacional a promover una campaña solidaria para lograr la liberación de los disidentes detenidos e impedir que termine un proceso de cambio que bautizó como «primavera de Cuba».
Payá, en una entrevista con EFE, consideró que la ola de detenciones de disidentes desatada en los últimos días puede contribuir a »acelerar la caída del régimen» cubano que, a su juicio, está »en crisis» ante la inminencia de un cambio.
El promotor del Proyecto Varela, una iniciativa para impulsar reformas económicas y políticas en la isla, admitió que esta ofensiva oficial constituye »un duro golpe» a la oposición, aunque se mostró convencido de que no logrará acallar a los descontentos.
»Si algo puede acelerar el régimen con esto es su propia caída, su propio fin, porque está actuando como muro de contención a un proceso de liberación del miedo que se está dando entre los ciudadanos», dijo.
A su juicio, la ofensiva contra los disidentes indica que »hay una crisis, el régimen se siente agredido ante la más mínima expresión de independencia … Creen que sólo se pueden sostener con este ambiente de trinchera, creando esta cortina de humo artificial