En el día de ayer, supimos que José Ramón Remedios Rojas, residente en el poblado de Vázquez, del municipio de Puerto Padre, en Las Tunas, fue golpeado salvajemente y arrestado, sin conocerse hasta el momento su paradero.
Cuanta repugnancia nos causa, la desmesurada y criminal represión que el régimen dictatorial de Cuba, esta acrecentando contra Reina Luisa Tamayo -madre del mártir Orlando Zapata Tamayo-, su familia; las Damas de Blanco y la oposición que lucha pacíficamente por la libertad de nuestra patria.
Desde que se inició la campaña de recogida de firmas del Proyecto de Ley de Rencuentro Nacional, José María Heredia, los cuerpos represivos de la Seguridad del Estado, desarrollan una descomunal violencia, contra sus gestores y firmantes.
En el día de ayer, supimos que José Ramón Remedios Rojas, residente en el poblado de Vázquez, del municipio de Puerto Padre, en Las Tunas, fue golpeado salvajemente y arrestado, sin conocerse hasta el momento su paradero.
José Remedios, nació hace más de cuarenta años en el extremadamente pobre y recóndito batey de Guanito, a escasos dos kilómetros del lugar, donde nacimos ambas, el día de la Caridad del Cobre del año 1971.
Remedios siempre ha sido un ferviente defensor de los Derechos Humanos y un luchador incansable por la Libertad de Cuba. Su valentía es reconocida y admirada por la gran mayoría de los habitantes de aquellos inhóspitos lugares, que son testigos de las innumerables golpizas, las detenciones, los llamados actos de repudios de los efectivos de la policía política disfrazados de civiles y turbas paramilitares, creadas y dirigidas por los malvados mecanismos de la inteligencia castrista.
Nosotras hace mucho tiempo, le conocemos personalmente, y apreciamos su perseverancia y entrega a la justa causa, para que todos los cubanos tengan Derecho a los Derechos.
Recordamos que en una ocasión un delator al servicio de los esbirros de la dictadura, con su demencial y habitual chivatería, lo acusó de haber hecho un nudo a las hojas de unas matas de caña de azúcar, situadas al lado de un camino; con el objetivo de marcar un lugar ideal, para darle candela a la referida plantación. Toda esta macabra invención, que pudo privarle la vida a Remedios ante un pelotón de fusilamiento, quedo deshecha, ya que un honrado cañero, refirió que él había hecho ese nudo, para señalar el surco donde estaba desyerbando dicho cultivo.
Ahora al celebrarse un aniversario más de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el régimen que teme y odia que los cubanos tengan Derecho a los Derechos, y que idolatra las cadenas de la opresión, arremete con su característica y criminal represión, contra José Remedios, un incansable gestor del Proyecto Heredia y del Proyecto Varela, las heroicas Damas de Blanco y nuestros queridos hermanos de la oposición pacífica en la Isla.Es lamentable que en pleno siglo XXI, en el mundo existan gobiernos e instituciones, que hacen silencio ante tales atropellos y violaciones de los Derechos Humanos, que privan de la libertad a todos los cubanos.