El ex presidente Havel, en la clausura del foro de Praga hizo referencia a los invitados del Foro de este año a los que no se les permitio salir de su pais para asistir, por ejemplo,
MENSAJE DE OSWALDO PAYA AL FORO DE PRAGA
No puedo asistir a este Forum de Praga porque en Cuba no es un derecho viajar libremente y el Gobierno cubano me impide salir de Cuba. Pero espero que ustedes vean este video y lean este mensaje.
En Cuba, después de la condena de los 75 en el año 2003, el Gobierno volvió a condenar a una persona a doce años de prisión sólo por ser hijo de una disidente que se mostró valiente ante la Seguridad del Estado. El nombre del prisionero es Yosvany Melchor Rodríguez y está en prisión desde Marzo de 2010. Pedimos solidaridad por su liberación.
Al comenzar, sólo quiero recordarles que hace poco más de un año los representantes del criminal régimen de Kdaffi presidían nada más y nada menos que el Consejo de los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas. ¡Que desolación para las víctimas de las violaciones de los derechos humanos en el mundo!
¡Que desolación para el pueblo cubano que hace años que no tiene en ese Consejo de Derechos Humanos, ni voz propia, ni voz que defienda sus derechos!
Hablo del tema de las llamadas intervenciones humanitarias, porque creo que los más humano sería la solidaridad abierta y permanente con los pueblos que sufren la negación sistemática de sus derechos. No se precisa intervención humanitaria, sino solidaridad humana a tiempo. Aunque no creo que nadie tenga intención interventora con Cuba, al hablar de nuestro país debemos advertir con toda claridad y firmeza: ninguna intervención militar extranjera en Cuba será jamás aceptada por nuestro pueblo, ni será jamás humanitaria, sino inhumana. Nosotros los cubanos queremos la libertad, los cambios hacia la democracia, la reconciliación y el ejercicio pleno de los derechos humanos, pero sabemos que el camino verdadero es pacífico y entre cubanos. Así lo expresamos en el Proyecto Varela y también en la hoja de ruta proclamada por gran parte de las organizaciones disidentes dentro y fuera de Cuba y por muchos ciudadanos con el título de EL CAMINO DEL PUEBLO.
La democracia solo es verdadera si facilita a los pueblos hacer la justicia. La democracia debe ser además que el poder de la mayoría, el instrumento para garantizar los derechos de cada uno, edificar y proteger la dignidad de cada ser humano, un camino para ejercer el poder soberano del pueblo y un vehículo para canalizar el amor de todos. La regla de la ley entonces debe asentarse en el humanismo de donde brotan sus principios éticos.
La democracia siempre es mejor si abre más espacios a los que las reglas establecidas les niegan la voz y la posibilidad de defender sus derechos y de superar sus desventajas y la pobreza. La democracia debe ser lugar para enriquecer y hacer las leyes más justas, más humanas y que garanticen mejor la libertad y la dignidad de las personas y abran siempre y no cierren nunca, más posibilidades para fomentar y realizar la solidaridad.
La ley es débil cuando alguien desde la ley puede hacer la injusticia o cuando niega a la mayoría, a las minorías, a los individuos y a los que están en desventaja sus derechos y su voz. La ley es débil si no puede transformarse democráticamente para ser mejor. Es débil cuando no es humana, cuando no es voluntad del pueblo, cuando niega la libertad y los derechos humanos, cuando no permite ser instrumento para superar las injusticias y cuando se convierte en una cadena para impedir los cambios hacia la libertad, mas justicia y democracia. Ninguna ley legítima, en ninguna cultura y en ningún sistema, puede suprimir la vida de ningún ser humano, ni antes ni después de nacer, ni atentar contra la naturaleza ni la dignidad humana, ni contra la fraternidad entre todos que es la vocación más humana. Ninguna ley legítima puede negar los derechos y las libertades individuales porque esa es la táctica de los tiranos, que a nombre de la justicia y de los pobres, se adueñan de la ley y secuestran los estados y después ya los pobres no tienen ni voz para decir que son pobres. Ni el mercado, ni el estado, ni ningún proceso, aunque se llame revolución, tienen derechos sobre las personas, el bien común y la libertad de todos, ni más derechos, que los seres humanos.
Ningún pueblo, renuncia soberanamente a la democracia, ni a la libertad, ni a ninguno de sus derechos. El pueblo de Cuba tampoco a renunciado a sus derechos. Jamás hemos escogido un régimen sin derechos civiles y políticos. El pueblo de Cuba nunca ha elegido “no elegir”. Hay una falsa doctrina que pide el voto de confianza para el régimen que niega los derechos a los cubanos y un coro de voces que insisten llamar cambios a un fraude que sólo abre algunas rendijas en el campo económico. No hay cambios verdaderos y justos si no hay derechos civiles y políticos. No hay transición a la democracia si no hay elecciones libres.
A los que nos preguntan si estamos ya preparados para la democracia, les respondemos: para lo que no estamos preparados después de 52 años de totalitarismo, es para seguir viviendo sin democracia. Los cubanos tenemos derechos a los derechos porque somos seres humanos. Apoyen El Camino del Pueblo. Queremos elecciones libres ahora.
AHORA LA LIBERTAD
Oswaldo José Payá Sardiñas
Coordinador del Movimiento Cristiano Liberación
La Habana Cuba, 4 de Octubre de 2011