La visceralidad de las opiniones que desde supuestos sectores radicales se vierten contra la iglesia cubana y la visita de Benedicto XVI no es algo casual , y por el estilo y maneras en que se expresan, es evidente que tampoco es algo reciente, sino que , enfocan hacia esta visita y hacia la jerarquía católica cubana todo el odio que con disciplina y fervor, que muchos de ellos y ellas aprendieron en su tiempos de entusiastas militantes de las UJC, PCC, FMC , etc.
Lo hacen también para que desde ese supuesto radicalismo, intentar limpiar su pasado ”cederista” o para legitimar su status de “quedaditos” en viajes ganados por su condición de personas revolucionarias e “integradas”
En realidad, no hay diferencias, al menos en lo formal, en esta visceralidad crítica con respecto a la misma que en los 60, 70, 80, 90, (y también ahora ) empleaban los que despreciaban, amenazaban o discriminaban a los católicos cubanos
Dice la Biblia, “Por sus frutos los conoceréis “
Y también dice Mañengo ( famoso ornitólogo) “Por las deyecciones se conoce al pájaro.”
BIENVENIDO A CUBA, SANTO PADRE