El signo de Varela, la verdad no está encadenada. Movimiento Cristiano Liberación

Hay cubanos que están encarcelados por defender los derechos de todos los cubanos. En los últimos días en Santiago de Cuba, Guantánamo, Cama- güey han sido detenidos militantes del Movimiento Cristiano Liberación. Algunos ya han sido juzgados y condenados arbitrariamente a diversas sentencias de prisión; otros esperan por estos juicios en los que los jueces reciben órdenes de los que deciden su encarcelamiento.


En toda Cuba hay muchos prisioneros pertenecientes a diversas agrupaciones independientes del gobierno, todos encarcelados injustamente. Reclamamos su inmediata liberación. Durante meses, en todo el país, la Seguridad del Estado, el Partido Comunista, la policía, el Poder Popular, la Asociación de Combatientes, los tribunales, todos cumpliendo su principal razón de ser, que es la represión, han organizado y desarrollado una campaña represiva contra los ciudadanos que participan en el Proyecto Varela. Han expulsado a jóvenes de las universidades, con la complicidad de las rectorías, han expulsado a trabajadores, dejando a sus familias sin sustento, persiguen a los activistas y firmantes, acosándolos, amenazándolos, vigilándolos, provocándolos e impidiendo que por cualquier vía puedan buscar el pan de cada día. Estos agentes represivos se vanaglorian de» hacerles la vida imposible» a estos ciudadanos.

Especialmente en la provincia de Santiago de Cuba esta represión ha sido violenta y con métodos terroristas. Han golpeado salvajemente a los activistas en la calle y maltratado hasta la tortura a los detenidos. En los actos de repudio, que son jornadas de terror con una combinación de los estilos fascista y comunista, han aterrorizado a familias durante días, con turbas profesionales frente a las casas. Ofenden y golpean salvajemente a personas indefensas. Se incluyen también ataques con huevos, piedras y objetos metálicos pesados contra humildes casas habitadas a veces sólo por madres acompañadas con sus hijos pequeños. Tenemos los informes con los nombres y direcciones de las víctimas que pueden testimoniar estos abusos.

En el mismo estilo de los que hundieron el remolcador 13 de marzo, la arrogancia en la alevosía, la mentira y la cobardía son el sello de la conducta de estos abusadores, que disfrutan del atropello a mansalva. Ellos son los encargados de expresar el miedo y la desesperación de un régimen que no soporta que ya muchos cubanos no tengan miedo. El apoyo ciudadano al Proyecto Varela es la expresión de la liberación de los cubanos, es el triunfo del pueblo.

El señor Ramuel Vinajera Stevens fue detenido el 17 de diciembre del 2002. Cuando sus hermanos del MCL Roberto Montero Tamayo y Jesús Mustafá Felipe acudieron a la unidad policial donde tenían detenido a Vinajera para preguntar por él, fueron arrestados ambos yrecibieron maltratos físicos. Tras transcurrir 48 horas aproximadamente fueron multados con treinta pesos cada uno y puestos en libertad. Inmediatamente apelan en la Jefatura de la Policía en Santiago de Cuba por el maltrato recibido y la injusta medida aplicada. Esa jefatura anuló las multas por estimar que los oficiales y los gendarmes habían procedido incorrectamente.

Posteriormente el día 18 de febrero, en un juicio para el que fueron citados sólo un día antes, Mustafá y Montero son condenados a 18 meses por estos hechos, acusados por el supuesto delito de desacato y desorden público. Este es un ejemplo del abuso y la arbitrariedad oficial.

«Ustedes mataron al inocente, era fácil condenarlo, puesto que no se podía defender».

Stgo 5,6 (sab2,10-11)

Es necesario preguntar: ¿Por qué el Proyecto Varela?

No hay que hacer una descripción de la pobreza creciente, del abandono y deterioro de los servicios públicos, de la corrupción institucionalizada que convierte en aristocracia a una minoría cada vez más rica y privilegiada frente a una mayoría pobre a la que se le grita con cinismo:» socialismo o muerte». Hace años que proclamamos frente a esta disyuntiva de esclavitud o aniquilamiento, la determinación de «libertad y vida».

Continuemos. Ahora se incrementa la opresión contra la supervivencia del ciudadano, la persecución de los ancianos infelices que en su indigencia tratan de vender algo para malcomer, persecución de los miles de cubanos que con su creatividad y su trabajo tratan de alimentar a sus hijos mientras solucionan y alivian necesidades de transporte, servicios y consumos que el régimen, con todos sus planes y demagogias, no ha solucionado nunca. Están persiguiendo, no sólo a los opositores, sino a todos los cubanos, están persiguiendo la vida. Mientras tanto, una clase privilegiada y corrupta con muchas consignas, mesas redondas y discursos viaja y no respeta la libertad de viajar, come manjares y no deja comer, vive en mansiones y niega el derecho a construir una choza a una familia sin casa, vive y no deja vivir.

Sabemos que muchos cubanos, no importa cuán alto sea su cargo y su posición política o militar, sienten angustia y dolor por esta situación y ellos mismos aun en su buena voluntad están atrapados por este régimen. A ellos los llamamos, como cubanos y como hermanos, a que se liberen y apoyen los reclamos de los derechos de los ciudadanos. Este régimen encadena a todos los cubanos, también a sus familias. No hay ningún odio hacia ellos, sino una mano sincera y de hermano tendida hacia todos.

Para Cuba, los cambios hacia la democracia, la reconciliación y el respeto a todos los derechos humanos son una necesidad vital. El Proyecto Varela no ha inventado los graves problemas de la sociedad. Ha sido el antagonismo esencial de este régimen con los derechos de las personas lo que genera la crisis permanente y el sufrimiento de los cubanos. El Proyecto Varela no es el problema, sino la solución.

Mucha represión, intrigas, divisiones y maniobras se han concentrado, desde diferentes posiciones, contra este esfuerzo del pueblo. Nada de esto ha conseguido silenciar a los miles de cubanos que siguen apoyando abiertamente la petición de referendo del Proyecto Varela.

El valor de estos cubanos en los que va »un pueblo entero y la dignidad humana», confirma que la verdad no esta encadenada, porque »la palabra de Dios no está encadenada». (2 tim 2,9).

Esos encarcelados y perseguidos por causa de la justicia son los héroes de la fe que abren para el pueblo la esperanza de la liberación.

El pueblo cubano recibió y acogió el Proyecto Varela porque con gran humildad y espíritu patriótico fue convocado por cientos de luchadores cívicos integrados en el manifiesto Todos Unidos. Ahora, sin excluir otros esfuerzos que enriquecen el movimiento cívico cubano, es momento de corresponder al coraje de la vanguardia ciudadana que firmó el Proyecto Varela y llevarlo a millones de cubanos que están esperando por nosotros para unirse en esta iniciativa que puede traernos y nos traerá los cambios pacíficos que todos buscamos.

Han caído los mitos que sostienen la opresión. Ha caído el mito de que supuestamente Cuba tendría que defenderse del exilio o diáspora. La inmensa mayoría del exilio cubano habla con su propia voz y envía a su pueblo, del que es parte inseparable, su mensaje de amor, solidaridad y esperanza, mientras que se dispone, no para quitar o para vengarse, sino para dar todo lo que es y tiene para la liberación y reconstrucción de nuestro país.

Ya pocos en el mundo creen que los cubanos alguna vez apoyamos y escogimos un régimen que nos quita los derechos. Cada vez más en el mundo hay solidaridad con el pueblo cubano en su derecho a los derechos.

Muchos lo descubrieron al conocer que miles de cubanos están firmando el Proyecto Varela, terminando con el mito de que existe un gran apoyo internacional al régimen que nos oprime.

Pero el mayor mito que ha caído es el de la doctrina de que en Cuba no habría cambios mientras Fidel Castro viviera y que sólo serían posibles con sus sucesores. Ni una cosa ni la otra: los cambios ya han comenzado porque han comenzado en el corazón y las mentes de miles de cubanos. No obstante las maniobras y la falta de respeto a los ciudadanos de parte del gobierno, el Proyecto Varela continuará. En primer lugar, porque no renunciaremos a estos derechos y a este camino pacífico. No actuaremos con violencia. Pero no nos someteremos a la violencia. En Cuba no volverá a triunfar la violencia, sino la paz. Pero sólo lograremos el respeto a los derechos de los cubanos si la mayoría de los ciudadanos dan su propio paso, superando la simulación, el miedo y los egoísmos que impiden que el pueblo de Cuba se sacuda de estas cadenas. Algunos hablan ahora con amargura de esta ola represiva contra el pueblo, después de que muchos fueron el 19 de enero a las urnas por temor o conveniencia, sabiendo que no estaban eligiendo a sus representantes, sino participando en una mascarada, que después el gobierno utiliza para humillar y oprimir al pueblo. Nunca emplearemos la demagogia, por eso anunciamos que, si la mayoría de los cubanos se lo propone, lograremos los cambios pacíficos que todos quieren, en muy poco tiempo.

Ya existen decenas de equipos del Comité Ciudadano Gestor del Proyecto Varela en todo el país y seguirán fundándose. Los ciudadanos pueden dirigirse a estos equipos para firmar el Proyecto Varela y orientarse sobre sus derechos civiles. A las iglesias e instituciones fraternales no hemos pedido que apoyen proyectos o programas políticos, pero es hora de que defiendan abiertamente al pueblo y a los perseguidos por causa de la justicia.

El pequeño grupo que tiene ahora el poder político en Cuba sabe que el Proyecto Varela se apoya en los pocos derechos que anuncia la constitución y que éstos siguen vigentes. Pero como quieren continuar actuando por encima de la ley y del pueblo, como su constitución está llena de contradicciones, como por fin son coherentes y reconocen que en Cuba impera un estado de no derecho, proclamamos lo siguiente:

Nosotros los cubanos no renunciaremos a nuestros derechos, los que tenemos por ser hijos de Dios y que exigimos en el Proyecto Varela.

Al padre Varela en este 150 aniversario de su encuentro definitorio con el Señor de la historia y de la vida rendimos homenaje, proclamando nuestra determinación de continuar con la campaña del Proyecto Varela hasta lograr todos los derechos y la democracia para Cuba.

Consejo Coordinador del Movimiento Cristiano Liberación.

Cuba, 24 de febrero del 2003, aniversario 108 del Grito de Baire

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