Establecer un diálogo con una sola parte de la sociedad (la que oprime y silencia a la mayoría de los cubanos) es complicidad y participación de la exclusión a la que el régimen oligárquico somete al pueblo.
El gobierno cubano no ha reconocido en la ley ni en la práctica derechos fundamentales a los cubanos. Nuestro pueblo no puede participar en un concierto pleno con representantes de gobiernos extranjeros ni conocer con total transparencia los temas tratados y/o acuerdos alcanzados.
Establecer un diálogo con una sola parte de la sociedad (la que oprime y silencia a la mayoría de los cubanos) es complicidad y participación de la exclusión a la que el régimen oligárquico somete al pueblo.
El MCL no pretende el aislamiento de Cuba ni embargos externos pero si debe denunciar el auténtico bloqueo al que estamos sometido los cubanos por la oligarquía gobernante. La sociedad civil multiplicada y conformada por un amplio diapasón de iniciativas y tendencias que mantiene como objetivo común el respeto de los DDHH y tránsito a una sociedad democrática de forma pacífica, ha permanecido excluida, no reconocida, e imposibilitada de participar de forma real y eficaz en la construcción del presente y el futuro de cuba
Entendemos que se defiendan los intereses de organizaciones, empresas y ciudadanos extranjeros, pero exhortamos a esto representantes que nos visitan a ser solidarios, consecuentes y coherentes con la tradición democrática de sus propias naciones y demanden un dialogo respetuoso, honesto y directo entre de todos los cubanos.
Esperamos que coincidan con el movimiento democrático cubano, en los pasos e iniciativas concretas que se incluyen en EL CAMINO DEL PUEBLO en reclamo un proceso transparente de cambios.
Cambio son derechos
No queremos, no podemos, no sabemos vivir sin libertad
Eduardo Cardet, a nombre del Consejo Coordinador del Movimiento Cristiano Liberación