Eduardo Cardet, coordinador nacional del Movimiento Cristiano Liberación, MCL, continúa secuestrado en una prisión cubana por la policía política desde hace cinco meses y 10 días.
Cardet fue electo en 2014 por el Consejo Coordinador ampliado del MCL para ocupar la responsabilidad que desde se fundación en 1988 y hasta su asesinato el 22 julio de 2012 había tenido Oswaldo Payá al frente de nuestro movimiento.
Eduardo se incorporó al MCL luego de la ola represiva de la primavera de 2003 cuando los principales gestores a nivel nacional de la demanda de referendo sobre el Proyecto Varela estábamos ya en prisión. Nos enteramos en nuestras celdas de la nueva presentación pública ante la Asamblea Nacional del Poder Popular de 14,384 nuevas firmas ciudadanas que sumaban entonces ya más de 25,000 a las presentadas por nosotros mismos un año antes, el 10 de mayo de 2002.
Nuestro secuestro terminó en julio de 2010, aunque no la condena a la que continúan sometiéndonos. Se nos desterró a España hace siete años y no se nos reconoce el derecho a volver a nuestra patria, aunque por estos días las hijísimas del viejo general Castro y el difunto comandante Guevara, de paseo por Europa, vendieran a los medios un mensaje envenenado por el que invitaban a visitar la isla a los exiliados y a vivir en ella. El cinismo no puede ser mayor, el régimen promotor del odio que representan estas herederas del poder no reconoce ni este ni ningún otro derecho o libertad a los cubanos.
Eduardo Cardet continúa preso en estos momentos. Fue condenado en una farsa de juicio a tres años lejos de sus esposa, sus hijos, su familia y sus vecinos, a los que atendía solícitamente cada vez que acudían a él por algún malestar físico o preocupación cívica.
Su crimen ha sido promover la demanda Un cubano, un voto ante la Asamblea Nacional y los representantes de dicha institución en todo el país. Busca también que se garantice en la ley el derecho de todos los cubanos a regresar a nuestra patria para elegir y ser elegidos, que todos los cubanos fuera de la isla también puedan participar en unas elecciones libres en la que varios candidatos nominados por los ciudadanos y no por las satélites Comisiones de Candidatura puedan optar por un puesto en el Parlamento o para la presidencia y vicepresidencia del Consejo de Estado de la República. Que los militares en activo fueran garantes de preservar estos derechos al pueblo y que participaran como electores, pero no como candidatos pues no es su función social la de hacer política.
Eduardo está secuestrado por la junta económico militar cubana por ser gestor del Proyecto Varela, por continuar al frente del Movimiento Cristiano Liberación con el trabajo cívico no violento que proclamó Oswaldo Payá para que la soberanía sea devuelta al pueblo.
El 10 de mayo se cumplieron 15 años desde que 11,020 cubanos desafiaron por primera vez al régimen cubano con su nombre, su dirección, número de identidad y firma demandando un referendo sobre el Proyecto Varela. Mucha agua ha pasado bajo el puente desde aquellas jornadas. Más de 35,000 ciudadanos se han sumado a la iniciativa. El trabajo de movilización ciudadana no se ha detenido ni un momento y, día a día, durante todos estos años se ha ido por toda Cuba llamando a nuestros compatriotas para que defiendan su derecho a ser libres.
Por tres veces se ha recorrido todo el camino legal y tortuoso desde el batey y la guardarraya, la calle y la ciudad hasta las oficinas de la Asamblea Nacional del régimen cubano. Los nombres de Oswaldo Payá, Tony Díaz, Julio Ruiz Pitaluga, Pedro Pablo Alvarez, Ernesto Martini, Osmel Rodríguez, Michel Céspedes, José Miguel Martínez, Ricardo Miranda, Jesús Mustafa, Alexis Rodríguez, Andrés Chacón, Roberto Ramírez, Minervo Chill, Harold Cepero, Eddy Espinosa, Orlando Zapata, Armando Peña, Juan Felipe Díaz, Ricardo Montes, Miguel, Guido y Ariel Sigler, Marcelo Cano, Juan Carlos Herrera, Jaime Madlum, Omar Rodríguez, Arturo Pérez de Alejo, Antonio Villareal, Eduardo Cardet, Yordan Mariño, Fredesvinda Hernández, Alejandro Chang, Narviel Hernández, Rosa María Rodríguez, Yadelis Melchor y muchos, muchos más que han trabajado y trabajan sin estridencias ni glorias pasajeras coherentemente en medio de condiciones tan adversas para devolver la soberanía al pueblo, han sido quizás olvidados y manipulados por los pícaros arribistas.
La historia de Cuba, sin embargo, ya les guarda en un lugar privilegiado, el de los héroes. Cárcel, segregación, destierro, violencia, acoso, persecución, asesinatos, traiciones, manipulaciones y un casi universal intento por ignorar y boicotear el trabajo cívico de los gestores del Proyecto Varela ha sido el precio por la coherencia y el compromiso, también la satisfacción de ver como contra toda tempestad adversa resisten con valor sereno nuestros hermanos en la isla, a quienes acompañamos día a día desde el destierro.
Nuestra demanda continúa vigente hoy más que nunca porque aún los cubanos no podemos asociarnos libremente, no tenemos derecho a las libertades económicas, las cárceles continúan atestadas de prisioneros políticos, la ley no garantiza el derecho de todos los cubanos a elegir y ser elegidos. No habrá, por la voluntad del régimen y las actuales leyes vigentes en la isla, elecciones libres.
La primavera renacerá para los desterrados, para los que guardan prisión como Eduardo Cardet, la justicia renacerá limpia y sabremos cómo asesinaron a nuestros hermanos, este es el paso fundamental en el camino a la reconciliación.
Portavoz Movimiento Cristiano Liberación
Gestor del Proyecto Varela