Carta a Ricardo Alarcón 31 octubre 2002. Den al pueblo lo que es del pueblo
Señor Ricardo Alarcón de Quesada
Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular
DEN AL PUEBLO LO QUE ES DEL PUEBLO.
Esta petición ciudadana va dirigida a la Asamblea Nacional del Poder Popular como denuncia y protesta por la violación sistemática de la Constitución por parte de instituciones del Estado y como demanda de garantías públicas del respeto al derecho ciudadano a realizar las gestiones para ejercer la iniciativa legal sin ser reprimidos.
A partir de Marzo del año 2001 fueron entregadas, en más de cuarenta oficinas de asambleas municipales del Poder Popular, cartas firmadas por decenas de ciudadanos de los correspondientes municipios, dirigidas a los diputados que debían representarlos en la Asamblea Nacional del Poder
Popular. En estas cartas, estos electores les presentaban el texto íntegro del Proyecto Varela, les pedían que lo presentaran ante la Asamblea Nacional y les informaban que ejercían el derecho a la iniciativa legal apoyándose del Articulo 88.g de la Constitución recogiendo firmas.
También pedían la publicación del proyecto para que el pueblo cubano lo conozca y que cumplieran su obligación de informar a los órganos estatales encargados del cumplimiento de la ley, para que no se cometieran delitos de obstrucción del derecho ciudadano a realizar esta petición.
Cerca de trescientos diputados entre los cuales se encuentran Usted, Señor Presidente de la Asamblea Nacional y el Presidente del Consejo de Estado Señor Fidel Castro, fueron destinatarios de esas cartas entregadas en las oficinas de los poderes populares municipales. Las diversas cartas fueron firmadas en total por unos tres mil electores de los respectivos municipios en los que se pudo realizar esta gestión.
El día 10 de mayo del año 2002, fue presentado en estas oficinas de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el Proyecto Varela, avalado por las firmas y datos de 11,020 ciudadanos y con las fundamentaciones requeridas, recibiéndolo formalmente la funcionaria Columbié Lugo.
Con estos antecedentes y fundamentando lo expresado en el primer párrafo de esta carta les expresamos lo siguiente:
1. La gestión de entrega de cartas a los diputados en las asambleas municipales, en muchos casos, fue reprimida por la policía y la Seguridad del Estado. Muchos de los electores fueron amenazados y reprimidos después e escribirles a sus diputados. La lista de actos represivos contra los ciudadanos que firman el proyecto o colectan firmas es inmensa. La seguridad del estado ha incautado firmas arbitrariamente, amenaza a ciudadanos firmantes para que se retracten, los expulsa de la universidad, secuestra y detiene a algunos para ultrajarlos y maltratarlos, ha enviado cartas falsas, organizado actos de repudio y asedios contra familias, incluyendo golpizas, allanamiento y actos para aterrorizar personas indefensas. El Partido Comunista y funcionarios difaman de los gestores y hacen campaña para confundir a sus militantes y a los ciudadanos, aunque no les muestran el Proyecto Varela. Hay muchas enuncias ante la fiscalía sin resultados. Estas violaciones han impedido el libre ejercicio de este derecho constitucional, aunque el Presidente del Consejo de Estado reconoce públicamente que es un derecho.
Por tanto:
Antes de cualquier decisión sobre el Proyecto Varela la Asamblea Nacional del Poder Popular tiene la obligación moral y legal de reconocer públicamente el derecho de los ciudadanos a realizar esta petición, ofrecer garantías públicas para el ejercicio de este derecho y exigir responsabilidades a las instituciones y funcionarios responsables de las violaciones que denunciamos.
2. Los ciudadanos tienen el derecho a conocer el Proyecto Varela y a expresar sus opiniones libremente. Los medios de difusión son el pueblo y este proyecto está siendo impulsado por los propios ciudadanos. La Asamblea Nacional puede decidir sobre un proyecto de ley, pero no sin el consentimiento de los interesados en este caso los interesados son todos los ciudadanos cubanos.
Por tanto:
Exigimos que inmediatamente el Proyecto sea explicado por sus redactores y gestores en los medios de difusión masivos, que sea divulgado y que los ciudadanos puedan opinar públicamente y hacer llegar a sus diputados sus opiniones, con toda libertad y garantías del respeto a este derecho constitucional.
3. Los ciudadanos que presentamos el Proyecto Varela, en medio de la represión y las maniobras de obstrucción de los cuerpos represivos oficiales, cumplimos ya con lo requerido por la Constitución para el ejercicio ciudadano de la Iniciativa de Leyes. Entonces, según el derecho constitucional, el Proyecto Varela es un proyecto de ley. Es además un proyecto que emana de los ciudadanos.
Por tanto:
Si alguna comisión impide que este Proyecto llegue al pleno de la Asamblea Nacional para ser debatido como proyecto de ley, estaría anulando el derecho ciudadano a la iniciativa de ley. Ninguna comisión tiene facultad por encima del derecho constitucional ejercido por los ciudadanos que presentaron el Proyecto Varela.
4. El Proyecto Varela no propone cambios en la Constitución, sino cambios en las leyes para que estas garanticen los derechos que se anuncian en la Constitución y no se cumplen. Será el pueblo soberano quien ejerciendo estos derechos decidirá después si hace cambios a la Constitución o si dicta otra nueva. Pero esta iniciativa va dirigida a una consulta popular o Referendo, que es su esencia y a lograr derechos que están en la Constitución. Por tanto:
La Asamblea Nacional no tiene facultad para seguir negando a los ciudadanos el ejercicio de los derechos constitucionales que exige el Proyecto Varela. Lo único legítimo y constitucional que puede y debe hacer en este caso, la Asamblea Nacional del Poder Popular, ante esta demanda ciudadana, es convocar a un Referendo sobre el Proyecto Varela respetando así el derecho soberano del pueblo a decidir sobre las leyes.
5. El pueblo cubano no debe seguir sentenciado a un vivir bajo un orden sin libertad que lo sume en la pobreza y muchos sufrimientos, mientras hay una minoría privilegiada y rica a costa del poder político.
Los cubanos tienen todas las potencialidades y buena voluntad para superar todas las dificultades y hacer que nuestra Patria renazca en la reconciliación y la libertad. El Proyecto Varela no crea los problemas que existen, sino ofrece una solución cubana y pacifica mediante una consulta popular. Así se abrirá para los cubanos todos los espacios de participación libre y responsable en la vida política, económica y cultural de nuestro país, sin exclusiones. Sería una burla a la inteligencia del pueblo y un ultraje a su dignidad negarle la voz en una consulta popular cuando todos saben que los cambios pacíficos que pedimos son una necesidad vital para los cubanos.
Por tanto:
Exigimos que se le de la voz al pueblo en un Referendo sobre el Proyecto Varela y se respeten sus derechos. Ninguna maniobra, respuesta o represión podrá anular la decisión que tenemos de continuar la campaña del Proyecto Varela hasta lograr los derechos que demandamos para todos los cubanos. Den al pueblo lo que es del pueblo: la soberanía, los derechos y la libertad.
La Habana, 31 de octubre del 2002.
A nombre del Comité Ciudadano Gestor del Proyecto Varela
Oswaldo Payá Sardiñas Antonio Díaz Sánchez Osvaldo Alfonso Valdés
Regis Iglesias Ramírez Pedro Pablo Álvarez Ramos
Dirección de Oswaldo Payá Sardiñas: Peñón 221 Cerro C. Habana NI 52022900800
