El viernes se hizo en la Habana un operativo en todos los municipios y detectaron todos los precios alterados en los rastros, en las ventas de comidas, artículos domésticos y en generalDiaz-Canel fue a Coppelia y pidió un helado de chocolate y no había. El mesero no se dio cuenta que era el “presidente” y la gente cuando vio quien era dejaron las tinas de helado botadas porque fueron vendidas por la izquierda
Elos piensan que con eso va acabar la corrupción y eso no se va a suceder hasta que los sueldos en Cuba no suban. No justifico lo mal hecho pero es un asunto de pura supervivencia, incluso aunque cambien los administradores el que venga después harå lo mismo.