ALGORITMOMAG: A quince años de la primavera negra de Cuba. Por Regis Iglesias
No hace falta un pretexto, el simple hecho de disentir y trabajar para que en Cuba el pueblo vuelva a tomar en sus manos las riendas de su propio destino basta para que el régimen gansteril de la Habana reprima con todas las fuerzas violentas del poder a quienes le desafían incluso ejerciendo los derechos que una draconiana Constitución vigente reconoce.
El 10 de mayo de 2002 el mundo supo que los cubanos no sólo manifestaban su desaprobación con más de medio siglo de totalitarismo armando rústicas y frágiles embarcaciones o refugiándose en embajadas para intentar escapar de la asfixiante falta de libertad y penurias económicas. Ese día fue presentada a la Asamblea Nacional la iniciativa de ley Proyecto Varela con el respaldo de 11,020 firmas ciudadanas tal como establece el artículo 88, inciso g de la Constitución cubana.
La colecta y revisión de ese voto la efectuaron un puñado de líderes y activistas de la oposición, también ciudadanos que sin pertenecer a ninguna organización se sumaron y en medio de persecución, sin recursos materiales, traiciones, manipulaciones, represión y violencia recorrieron todo el país para encontrar a los cubanos que estaban hartos de su propio cansancio y querían decirle al régimen “tenemos derecho a los derechos”.
El Proyecto había sido anunciado a la opinión pública en enero de 1998, luego, en 2000 más de 140 grupos opositores y de derechos humanos, bajo la iniciativa unificadora Todos Unidos, promovieron, encabezados por Oswaldo Payá, un llamamiento a la población para que se sumara a la iniciativa. En 2001, cuando ya fue evidente que algunos desde Todos Unidos se dedicaron a entregarnos firmas falsas, desestimular el intento liberador y a engañar sobre los objetivos y metodología movilizadora del Proyecto Varela, fueron fundados los Comité Ciudadanos que salvaron y lograron el objetivo de recolectar las firmas pero también el de extender a cada rincón del país la acción cívica y comenzaban a ser la mínima base social capaz de ser la referencia en la lucha contra el totalitarismo.
Esto fue lo que en realidad disparó las alarmas de la dictadura, muchos cubanos dentro de la isla comenzaban a organizarse de manera cívica para demandar sus derechos. Cuando las primeras 11,020 firmas ciudadanas que validaban el proyecto de ley demandando el referendo fueron presentadas a la Asamblea Nacional el 10 de mayo de 2002 comenzaba la Primavera de Cuba.
Por eso, el 18 de marzo de 2003 el régimen desató una escalada represiva que se prolongó por varios días y más de cuarenta gestores nacionales de la demanda de referendo, setenta y cinco opositores en total, fueron secuestrados y condenados en juicios sumarísimos a largas condenas de prisión.
Se cumplen 15 años de aquellos sucesos que fueron conocidos como “La Primavera Negra”, pero aun no termina la vorágine represiva contra quienes en Cuba o el exilio siguen comprometidos coherentemente con devolver la soberanía popular a los cubanos.
En 2010 la mayoría de los gestores del Proyecto Varela en prisión fueron desterrados a España, luego que el régimen dejara morir en prisión después de una prolongada huelga de hambre en la que le retiraron el agua potable durante un tiempo crítico, a Orlando Zapata Tamayo. A los pocos meses el régimen negocio con el Cardenal Jaime Ortega y el gobierno socialista español de José Luis Zapatero el destierro de la mayoría de los prisioneros de aquella Primavera Negra.
Por eso, el 18 de marzo de 2003 el régimen desató una escalada represiva que se prolongó por varios días y más de cuarenta gestores nacionales de la demanda de referendo, setenta y cinco opositores en total, fueron secuestrados y condenados en juicios sumarísimos a largas condenas de prisión.
A Oswaldo Paya y Harold Cepero, este último un joven que había sido expulsado de la Universidad por recolectar firmas respaldando al Varela en 2003 y se unió al Movimiento Cristiano Liberación, les asesinaron en 2012 mientras viajaban al oriente de la isla a reunirse con activistas y líderes de los Comité Ciudadanos. Laura Pollán, líder de las Damas de Blanco, el grupo de madres, esposas, hijas y familiares de los opositores encarcelados en 2003, que se fundó para demandar la libertad de los suyos, había fallecido por complicaciones médicas aún sin aclarar totalmente. A nosotros, los Gestores del Referendo sobre el Proyecto Varela, desterrados, no se nos reconoce el derecho a regresar a nuestro propio país.
El régimen logró que las democracias del viejo continente levantaran la Posición Común Europea, que era un instrumento solidario con los derechos del pueblo cubano. Restableció sus relaciones con los Estados Unidos. Pero continúa encarcelando a opositores como el líder del Movimiento Cristiano Liberación, el doctor Eduardo Cardet. También a él le intentaron asesinar hace unos meses en la prisión donde le mantienen secuestrado. El régimen mantiene la segregación, la opresión, la Primavera Negra no a terminado, los derechos demandados en el Proyecto Varela aún no han sido reconocidos y garantizados.
Pero nadie puede evitar que la primavera llegue, que renazca cómo renacerá el pueblo cubano de más de medio siglo de oscuridad y opresión. La primavera que hicieron posible 11020 ciudadanos a los que se han sumado estos años decenas de miles más en la demanda por la libertad.