Al día presente parece haberse iniciado una carrera olímpica y maratónica de ratas con respecto al tema #cubano.
Las hay que que huyen del barco, que presienten se hundirá muy pronto, se retiran de su pro activismo pro tiranía y entran a la modalidad “bajo perfil” con la esperanza de que en un tiempito nadie recuerde sus fechorías o simplemente la gente inmersa en la titanica labor de reconstruir una nación desolada y en ruinas no tendrán mucho tiempo para acordarse de ellos… Y apuestan por la amnesia colectiva…y tal como nos enseña la historia reciente puede que hasta se salgan con la suya.
Y están las ratas “halcones” las que ven de lejos el jamón y la repartición en ciernes y se abalanzan desde ya por su rebanada del pastel, de estos hay muchos, si no lo creen, pongan atención a la avalancha continua de “personalidades” de “alto nivel” en un desfile de pasarela en La Cuba de los dos últimos años, paseándose orondos por la “alfombra roja” de los #castrosaurios, en los que estos vuelven a tomar una bocanada fresca de legitimidad.
Pero no nos engañemos, si bien es cierto que estas últimas “ratas halcones” son de las más peligrosas pues le dan oxígeno a la dictadura, no olvidemos que no están allí por amor a la camiseta verde, ni a la rala barba del asesino bandido en jefe de Birán, mucho menos andan detrás del “carisma” de la china generala en jefe, no están allí porque simpatizan con el socialismo del siglo 21, están allí por su olfato carroñero y se aprestan para el festín que anuncia el hedor a muerte de los tiranos de Cuba.