Cuando era niño a fines de los 60 y principios de los 70, los Comité de Defensa de la ” revolución”, organizaban cada Viernes Santo uno de esos llamados ” plan de la calle”. Nosotros, mi hermano y yo, no participábamos, no solo porque era día Sagrado, sino porque mis padres no eran cederistas, aunque nunca falto la invitación para atraer a los” gusanito” y tampoco falto la negativa de la “vieja” con una cara muy seria.
Confieso que cuando miraba por la ventana y veía a los hijos de los que, en voz baja, gusaneaban con mi padre, saltando en sacos o jugando un improvisado“piten” con pelotica de goma, no entendía como yo, que me consideraba “estrella” en eso, no podía participar, aunque de consuelo me valían las sabias palabras de Mamá que preparando el bacalao decía: ” hijo hoy el diablo anda suelto”.
Parece mentira, pero muchos años después, la maléfica intención comunista de opacar la fe continua en mi patria.
Este Viernes Santo, la Habana escuchara las guitarras y la voces de los que en mi niñez casi nadie podía escuchar. No tengo dudas que detrás de la fecha, esta la intención y lo peor de todo es que ninguna de las Iglesias que este Viernes reunirán a sus fieles para recordar el martirio de Jesús puedan alertar como mi madre de que ” el diablo esta suelto”.