Actualmente se desarrolla la IV Cumbre de la Celac, donde participan delegaciones de los 33 países miembros, incluida una representación del régimen cubano, único no elegido democráticamente por el pueblo mediante elecciones libres y plurales, lo cual los convierte en la nota discordante en dicho evento.
Consideramos que el fortalecimiento de la integración y la concertación entre los países y pueblos es muy buena y necesaria, sobre todo si logra defender los derechos humanos y consolidar la democracia.
Los gobiernos personalistas y populistas siempre han sido una grave amenaza para los pueblos latinoamericanos y en varias ocasiones una dura realidad, con su alto precio a pagar por los ciudadanos.Es esta una oportunidad que tienen las fuerzas democráticas para prevalecer en la discusión de temas medulares e implementar mecanismos eficaces para darles respuesta.
Aprovechamos la ocasión para hacer un llamado a los gobiernos de la región , esperando que la realidad cubana sea tratada con objetividad y se develen las verdaderas causas de la mayoria de nuestros problemas más acusiantes, que son la consecuencia directa de la falta de derechos fundamentales. El régimen cubano elude esa responsabilidad y culpa a otros, pero al menos es evitable servirles de cómplice. Es hora de exigir compromisos concretos y rendir cuentas, la libertad, la justicia, el bienestar económico son viejos anhelos de nuestro pueblo, no podemos seguir esperando.