La huida. por Osmel Rodriguez (Miembro del Secretariado Ejecutivo del MCL)

24747_105563369463985_2481232_nLa huida se convirtió en el principal sueño del planeta abandonado. Y así veíamos llegar los juguetes luminosos, las mundanas materiales bellezas de occidente. Los enemigos se convirtieron en la fuente suprema de la materialidad diaria del cubano.

Desde entonces, la isla no produce nada, importa el sueño de los que escapan de su soledad, y el salario cotidiano recorre un camino desde el norte, el sur, desde cada punto lejano del planeta. El enemigo odioso se convirtió en el enemigo amable y cientos, miles, millones reclaman la paciente espera del dinero ajeno, ávidos por poder acceder lo que el todopoderoso les prohíbe.

Los que nos fuimos nos convertimos en la fuente principal de riqueza de una isla que nos condena. Maravilla trapezoidal de una mente delirante, clavada en los bolsillos de los que huyeron de su círculo de infierno.Día a día, viaje tras viaje, se nos imponen diezmos, impuestos e ingratitudes para pisar el suelo donde alguna vez nacimos y vimos la luz diurna de una isla verde, condenada al abismo.

Somos los esclavos sublevados que habitamos el palenque mundial de una realeza quimérica pero hambrienta de poder.

Aun seguimos bajando la cabeza. Aun seguimos entregando mansamente nuestra libertad personal para poder ver lo que en esencia siempre ha sido nuestro: Cuba.Todos cargamos culpas por estos años de oprobio. Los que nos condenaron entonces y nos explotan en diezmos e impuestos para vivir su dulce sueno de realeza. Esos son culpables.Los que calladamente, y a sabiendas o por ignorancia supina, aplauden, visitan una plaza con una banderita en alto e hipócritamente condenan para esperar, quizás algún día, el retorno odiado de los hijos pródigos, condenados al mundo libre.

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