Tony Díaz , Secretario General del Movimiento Cristiano Liberación, ex preso de conciencia Primavera de Cuba 2003
Aprendido desde la misma Sierra Maestra, el piquete Castro Ruz y compañía siempre ha tenido un paquete de negociación, lo suficientemente amplio como para nunca llegar a lo esencial, a lo verdaderamente determinante, a lo que pone su poder en peligro, a lo que hasta el día de hoy no están dispuestos ni a debatir. Su primer ejercicio determinante fue con Cantillo: “Todo muy bien, general, pero Batista se va y nosotros entramos y mandamos en Columbia”, donde estaban las armas y el verdadero poder. Lo demás sería incorporar presos, fusilamientos y leyes arbitrarias a su futura agenda negociable.
Con una Nación secuestrada, como botín de cambio, han ido rotando los rehenes en las cárceles o el paredón para usarlos como dádivas de premio antes sus interlocutores, que por razones humanitarias, han preferido “del lobo un pelo”. Con ésto, no sólo han logrado imponer los temas de la “agenda” sino que han escogido con quien hacerlo, para obtener a cambio una promoción positiva de su imagen.
Las cárceles y la ley de fusilamiento vigente han sido las señales visibles para distorsionar cualquier presión internacional a favor de la verdadera democratización de Cuba. Baste recordar que en mayo del 2002, cuando el Proyecto Varela reclamó legalmente un referendo que permitiera al pueblo pronunciarse y contó además con el total apoyo moral de gobiernos e instituciones del mundo, la tiranía respondió con la Primavera de Cuba 2003, desde ese entonces, toda la solidaridad y la demanda se desplazó, desde el referendo a la liberación de los 75, cumpliéndose así, el objetivo de los encarcelamientos. Más de siete años después, cuando muy pocos ya hablaban del Proyecto Varela, se creó un ambiente para justificar las excarcelaciones y el destierro.
De igual manera, la creación de mecanismos de control total, de leyes y procedimientos injustos, arbitrarios e ilógicos ha formado parte del arsenal conversable de La Habana. Eliminar todos los derechos y libertades les ha permitido ofrecer, según la coyuntura, algunas concesiones que para nada ponen en peligro su hegemonía totalitaria. En la era Solchaga, abrieron algunas puertas al “cuentapropismo’’ y al mercado campesino; al Papa Juan Pablo le devolvieron el feriado navideño del 25 de diciembre, mientras que las medidas de Obama al llegar a la Casa Blanca le han regresado a la isla las ventas de automóviles a precios astronómicos y se ha dejado de confiscar las viviendas de los que emigran.
Intacto y al parecer intocable, queda el privilegio de única existencia del Partido Comunista, la ley electoral que no garantiza elecciones libres y plurales, el código penal, la ley de asociaciones y todos los mecanismos que garantizan a la oligarquía política el poder eterno. Lo enmascaran en “cuestiones de principios y de soberanía’’ y tienen razón, si usan toda la etimología de la palabra, pues cambiar esto, será el principio de fin tiránico y es lo único que devolverá la soberanía al pueblo. Andar por las ramas, que ha ido preparando La Habana, solo conduce a la perpetuidad política que los ha facultado para dar o quitar al pueblo, lo que desde el poder convenga según el momento.
Lo último negociable ha sido bien elaborado desde la inteligencia cubana. Autorizar y facilitar el acceso a internet de los cubanos se ha convertido en la gran demanda al régimen. En esto tienen mucha responsabilidad algunos “disidentes’’ cuyo camino al “estrellato político’’ ha sido facilitado desde muchas partes. Se vende internet y la tecnología como el gran “liberador virtual’’ de Cuba, minimizando al sujeto capaz de demandar sus derechos en la sociedad real. Los caminos que abrieron Laura Poyán y Oswaldo Payá, hoy asesinados y otros en gran medida olvidados, de ser líderes parados frente al pueblo, hoy se sustituyen por un “heroísmo’’ on-line que convoca al “civismo mediático’’ desde la individualidad de cada computadora. Bien sabe el régimen que internet resulta una de las mayores formas de control individual de cada ciudadano y parece que estamos en los días en que disponen usar esa reserva acumulada, que al decir de la administración Obama: “Empoderará al ciudadano’’.
Tony Díaz , Secretario General del Movimiento Cristiano Liberación, ex preso de conciencia Primavera de Cuba 2003
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