Spanish court turns a blind eye on Oswaldo Paya case1
By Editorial Board, Published: September 28
THE SPANISH National Court has dismissed a complaint from the family of Oswaldo Payá, the Cuban dissident (and Spanish citizen) who was killed in a car wreck in eastern Cuba on July 22, 2012. The family, seeking a credible and independent investigation, pointed to evidence that the car in which Mr. Payá was a passenger was intentionally hit from behind and forced off the road, killing him and youth activist Harold Cepero. At the wheel of the car carrying Mr. Payá was a Spanish politician, Ángel Carromero, who had come to Cuba to assist Mr. Payá, a leading voice for democracy. The death of Mr. Payá was suspicious, not least because of his role in challenging the Castro regime. It is a shame that the Spanish court has turned a blind eye.
Mr. Carromero was tried and convicted in Cuba on a charge of vehicular homicide, sentenced to four years in prison and later released to Spain to serve out the remainder of his term. In accepting Mr. Carromero back, Spain acquiesced to Cuba’s verdict. But Mr. Carromero did not remain silent. On the opposite page in March, he described in harrowing terms how he was browbeaten into accepting the Cuban version of events — that he was speeding, lost control of the car and hit a tree. Mr. Carromero renounced his testimony and statements in Cuba, including a video interview in which he was ordered to read lines written by a Cuban security officer. Mr. Carromero told us, and he has told others, that the car he was driving was rammed by a vehicle bearing Cuban state license plates.
Washington Post Editorials
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Editorial Board SEP 28
Spanish court dismissed a complaint from Oswaldo Payá’s family.
In dismissing the complaint and refusing to conduct a new investigation, National Court Judge Eloy Velasco said that Carromero’s description of events is “juridicially incongruent” with the testimony he gave the Cuban court. Exactly right. Mr. Carromero had to leave the Cuban dungeon to speak freely. Why should this be a barrier to further inquiry? The judge also cited the lack of any witnesses who could confirm or deny Carromero’s account. Why not try to find out if there are other witnesses to the coverup? The Payá family’s complaint to the court quoted a text message, sent that evening to a friend abroad from Mr. Carromero’s cellphone, saying that someone had tried to run them off the road. That ought to be enough to warrant digging further. The Spanish judge also rejected the suggestion from Mr. Payá’s family that the case should be investigated under the principle of “universal jurisdiction,” that certain crimes are so serious that they can be pursued across national boundaries. The court has carried out such investigations; the case against Augusto Pinochet comes to mind.
Judge Velasco’s dismissal can only be seen as a desire not to examine Cuba’s dark side. But looking the other way will change nothing. Mr. Payá’s daughter, Rosa Maria Payá, has announced plans to appeal. Hopefully, other judges will be listening.
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España tiene la ‘obligación’ de aclarar la muerte de Payá, según ‘Washington Post’
El misterioso accidente de automóvil que costó la vida al disidente cubano Oswaldo Payá y a su compañero Harold Cepero ocurrió el pasado año en una carretera aislada an las afueras de Bayamo, en la oriental provincia de Granma, en Cuba.
Payá y Cepero se dirigían a Bayamo para reunirse con miembros del Movimiento Cristiano Liberación en un Hyundai Accent 2010 de color azul, un auto de alquiler conducido por un joven político español, Ángel Carromero, que visitaba Cuba para apoyar a Payá y su movimiento. Carromero sobrevivió, al igual que Jens Aron Modig, de la Juventud Demócrata Cristiana de Suecia, quien se había reunido con él en el viaje a Cuba.
La versión oficial cubana del accidente fue que Carromero estaba conduciendo a alta velocidad, perdió el control y chocó contra un árbol. Pero una reclamación presentada por la viuda de Payá, Ofelia Acevedo, y su hija, Rosa María, ante la Audiencia Nacional española a principios de este mes cuenta una historia diferente y mucho más siniestra.
Ellas dicen que cuando Carromero y Modig se reunieron en La Habana con Payá y Cepero, el 20 de julio del 2012, fueron controlados y seguidos por agentes de la Seguridad cubana. Les siguieron de nuevo cuando partieron de La Habana rumbo a Bayamo dos días después. En el camino, el Hyundai fue embestido por detrás “premeditadamente, deliberadamente y siguiendo el plan orquestado por las autoridades”, que iban a matarlos a todos ellos, dice la denuncia. Carromero nos dijo en marzo que el vehículo que chocó contra el Hyundai tenía licencia del gobierno. Poco después del accidente, la embestida fue reportada a una persona en Suecia por un mensaje de texto enviado desde el celular de Modig.
La embestida no fue parte de la versión oficial cubana. La “confesión” de Carromero de que él tuvo la culpa, fue forzada por las autoridades cubanas, según la denuncia. Dos agentes de la Seguridad cubana, identificados como el Coronel Salinas y el Coronel Llanes, presionaron a Carromero “de una manera directa, deliberada y consciente” para falsear su testimonio durante un juicio posterior que fue una “farsa”, según el documento. Carromero fue condenado por homicidio vehicular y más tarde fue puesto en libertad para que cumpliera su condena en España. En sus comentarios a nosotros, Carromero recordó una pesadilla después del accidente, en la que fue y drogado, interrogado y obligado a hacer una confesión grabada en vídeo y leyó las palabras escritas para él por un agente de la Seguridad cubana.
El Tribunal Nacional español, La Audiencia Nacional, está facultada para ordenar investigaciones en el extranjero bajo el concepto de “jurisdicción universal”, dado que algunos crímenes son tan atroces que deben llevarse a cabo a través de las fronteras, como el genocidio y los crímenes contra la humanidad. España tiene la obligación con Payá, que era ciudadano español, y su familia sostiene que el régimen de Castro no sólo silenció a un opositor crítico, sino que trató de acabar con su movimiento. El tribunal español debe ordenar una investigación. Es poco probable que los matones que embistieron el coche de Payá sean llamados a rendir cuentas, pero una investigación sería mostrar al mundo, y los hermanos Castro que gobiernan Cuba, que un rayo de esperanza como el señor Payá no puede ser simplemente extinguido en un violento accidente de automóvil en una carretera solitaria.
http://www.elnuevoherald.com/2013/09/02/1556799/espana-tiene-obligacion-de-aclarar.html
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/09/01/espana/1378053786.html