Me llama la atención esto, hace unos días una periodista al momento de presentarme lo hace como si yo fuese un “desertor”. Le aclaro que yo no he desertado de nada y que como tantos luchadores por los derechos de los cubanos, que a lo largo de 53 años hemos sido encarcelados, la dictadura nos expulso de nuestra propia patria cambiando nuestra sentencia de años de prisión a años de destierro aunque nadie nos dijo cuantos años no podríamos volver a ver nuestro país.
No le di mayor importancia al asunto, la periodista me aseguro que había buscado el término “desterrado” y no lo había encontrado y que dada su confusión me llamaría como “ex-prisionero político”. No le di mayor importancia, repito.
Pero resulta que hoy mi amigo y ex prisionero político desterrado a España, Marcelo Cano, me comenta que otro periodista le había llamado de igual forma “desertor”. Marcelo le hizo idéntica aclaración a este reportero, solo que el reportero no era un neófito que trabaja para alguna agencia no cubana sino que lo hace precisamente para Martí Noticias , el programa de servicios de la Voz de los Estados Unidos de America para Cuba. ¿No sabe este periodista, acostumbrado a tratar con los prisioneros políticos cubanos desterrados o con los exiliados la diferencia entre “desertor” o “desterrado”?
No muchas cosas han cambiado en la isla a pesar de las medidas fraude que el régimen intenta vender a la opinión pública internacional mientras entretiene a nuestros compatriotas dentro de Cuba y también a algunos fuera de ella. ¿Sera que, por algún interés que desconozco, en estos momentos la prensa comienza a tratarnos en idénticos términos que el régimen para así justificar nuestra exclusión de los “beneficiados” con la concesión de salir o entrar a nuestro propio país?
Nosotros gústele o no a algunos, somos DESTERRADOS, no somos “DESERTORES. Muchos de nosotros no “desertamos” de nada porque nunca fuimos miembros del partido o la juventud comunista, no integramos nunca las Fuerzas Armadas y, debo añadir otro dato personal, mi carrera como deportista (a los deportistas que salen en delegaciones oficiales siempre les han tratado como “desertores” ) termino siendo aun un rookie de 15 años cuando mi brazo de lanzar ya no me respondía por bursitis crónica de tanto querer imitar las split ball de Jack Morris, mi currículo se limito a series provinciales en las que defendí lo mejor que pude la franela del sotanero “10 de Octubre”. Por lo tanto no he “desertado” de nada, no soy disidente de nada.
Nosotros somos opositores pacíficos injustamente secuestrados y Desterrados, porque se nos traslado de una prisión para un país que no es el nuestro y en el debemos permanecer simplemente porque en Cuba no se respeta el derecho a entrar y salir libremente a los cubanos, porque no se respetan los derechos y libertades civiles inalienables a toda persona humana.
Nuestra lucha ahora es por regresar a nuestra patria, ha sido y será por defender nuestras opiniones y nuestra visión de futuro para Cuba y ser coherentes con ella.