Todos somos Cuba, el pueblo no puede continuar siendo marginado por los opresores y sus cómplices. No se puede hablar de relación con Cuba cuando solo se trata con el régimen que oprime al pueblo. España está dando un signo de soberanía propia y de respeto a la soberanía de los cubanos. Quien acepta las reglas del opresor para mantener buenas relaciones con el régimen se convierte en cómplice de la opresión y la exclusión.
¡Gracias, Margallo, gracias España, por su solidaridad con todo el pueblo de Cuba!
¡Nuestro pueblo siempre tendrá las puertas abiertas a los amigos!
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