El Nuevo Herald: “Mientras tanto, Márquez declaró ante una reunión de la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA), en San Francisco, que el gobierno de Cuba debería “prestar más atención a las minorías, ya sean políticas, culturales o religiosas […] y garantizar sus derechos”.
El gobierno debería además acelerar sus reformas económicas y hacer “partícipes a los ciudadanos”, señaló Márquez en una larga presentación ante la asamblea de académicos especializados en asuntos del hemisferio.
Su presentación urgió además a los disidentes a abandonar “la violencia verbal, descalificaciones y desprecio”, y señaló que “que un número no despreciable de cubanos continúa, y continuará, dando su apoyo al gobierno actual, aunque demande cambios socioeconómicos que mejoren su calidad de vida”.
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Regis Iglesias: No, Orlando, no. Quienes emplean, han empleado y parece tienen la intensión de continuar empleando no solo lenguaje verbal violento si no también violencia física contra la oposición pacifica y la disidencia es el régimen. La junta militar no es que deba respetar ya el derecho de las minorías, debe respetar el derecho de todo el pueblo cubano que quiere libertad. Y no solo la junta militar, también quienes descalifican desde posiciones eclesiales a la oposición, la ignoran o denigran, quienes piden voto de confianza para una junta militar y no que el pueblo tenga derecho al voto para ejercer su soberanía, deben cambiar o el cambio del que inexorablemente el pueblo es ya protagonista les sorprenderá habiendo estado del lado erróneo en este momento histórico de nuestra nación.
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