A pesar de las amenazas y el cerco que le mantenia la policía política Oswaldo Paya, su familia y varios miembros del Movimiento Cristiano Liberación de camino y en la Santa Misa de Benedicto XVI en la Plaza. “La Verdad los hará Libres. Cristo No quita Nada y lo Da Todo!”
Tambien en ACIPRENSA http://www.aciprensa.com/noticia.php?n=36521 y
Radio Marti http://www.martinoticias.com/content/oswaldo_paya_irreverencia_misa_papal_/9805.html
Les hablo al terminar la Misa, a la que pese al acoso y la persecución que hemos sido sometidos, he podido llegar, homilía en la que ha habido mucha vigilancia y a la que han convocado muchas personas que no tienen nada que ver con esto, pero donde también estaba el Pueblo de Dios escuchando la Palabra del Santo Padre.
Nuestras primeras palabras son para cientos de disidentes hermanos nuestros que en definitivas no han podido estar aquí por la ola de terror. Los grandes ausentes en estas Misas han sido precisamente los que defendemos los derechos humanos. Hablo de ellos y a nombre de ellos que no han tenido voz, solo desprecio y represión y hay que recordarlo. Ellos son los que defienden la reconciliación la paz y la libertad en Cuba, sin embargo a ellos son a los que han excluido. Los han excluido con terror.
Pero hemos orado con el Santo Padre, abrimos el corazón a la esperanza. Como dijo Juan Pablo II: tenemos que ser los protagonistas de nuestra historia. La liberación es una tarea del pueblo cubano. Ahora con mayor esperanza porque en definitivas estamos al limite, en los umbrales, de la verdad y la liberación. Esa es nuestra esperanza.
‘El silencio alimenta la impunidad del regimen ‘ Oswaldo Payá
No se debe aceptar en silencio tanto maltrato del régimen tanto abuso y detenciones contra los que defienden pacíficamente los derechos humanos. Mientras Raul Castro saluda por segunda vez al Papa en la misa, sus bandas represivas atropellan a cientos de disidentes y los encarcela en toda Cuba para que ni siquiera puedan ver al Papa de lejos. No importa lo que se diga después, porque el silenciamiento ahora de estos ultrajes y dar imagen de armonía entre la sociedad y la Iglesia con el régimen, lejos de contribuir a la justicia y la paz esta alimentando la simulación y el miedo de muchos y también la arrogancia y la impunidad del gobierno para reprimir, algo que traerá mas dolor y opresión para el pueblo de Cuba. Todos somos responsables y todos estamos a tiempo: el gobierno que reprime, el pueblo que teme y calla y la Iglesia que es parte del pueblo y también calla. Dios quiera que conozcamos la Verdad y nos haga libres!