Pasadas las primeras presentaciones y luego de que el ex prisionero de conciencia Normando Hernández le entregara un documento petitorio para que la Unión Europea mantuviera su posición común respecto a Cuba, el diputado del partido popular español Teófilo de Luis me pidió que tomara la palabra. le dije al señor Christian Leffer, director para américa del servicio europeo de acción exterior, y sus asistentes que yo mismo tenía dudas de asistir a aquel encuentro que se realizaba en las confortables oficinas del parlamento europeo en Madrid cuando decenas de mis hermanos del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), el Foro Todos Cubanos y otros grupos civilistas internos eran reprimidos y encarcelados por el régimen militar de la isla, precisamente por la impunidad que da a la tiranía, el distanciamiento de los diplomáticos europeos al mantener contactos políticos con los cubanos que usurpan el poder al pueblo, marginando a los cubanos que trabajan por los cambios pacíficos hacia la democracia.
Pero yo allí estaba, y lo hacía en nombre del Movimiento Cristiano Liberación y los miles de cubanos gestores del referendo en Cuba que inicie el camino de la transición. Le entregue nuestra carta a la Baronesa Catherine Ashton firmada por 22 miembros del MCL desterrados el pasado año a España.
Insistí sobre todo en alcanzar su compromiso de no continuar marginando a la oposición civilista interna cubana del dialogo bilateral entre Unión Europea y junta militar cubana. El sr Leffer efectivamente me dio como garantía su compromiso que en próximas visitas a Cuba también se reunirían con líderes y representantes de la oposición.
Reconoció el representante de la Alta Comisionada que al pueblo cubano le asistía el derecho de solicitar el referendo, cuando le recordé que ya en cuba existe una demanda de mas de 25,000 cubanos que legalmente han presentado el proyecto de ley para que se efectúe ese referendo popular sobre el Proyecto Varela que pide se garanticen las libertades civiles, políticas, económicas a todos los cubanos, se liberen a todos los prisioneros de conciencia y se celebren elecciones libres una vez implementada una nueva ley electoral no excluyente.
Le pedí que más allá de mantener la posición común, esta debería incluir explícitamente la exigencia de respetar la soberanía popular que están ejerciendo a pesar de la represión y la cárcel esas decenas tangibles de miles de nuestros compatriotas que han respaldado el Proyecto Varela y la Ley de Reencuentro Nacional.
Juan Carlos Herrera, del Movimiento Jóvenes por la Democracia (MJPD), quien junto a Marcelo Cano y Fabio Prieto completaron el grupo de desterrados que se encontraron con el delegado de la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, recordó el caso de Néstor Rodríguez Lobaina el líder del MJPD y entrego una carta con detalles sobre el caso de Lobaina, declarado por Amnistía Internacional prisionero de conciencia en múltiples ocasiones.
Leffer hablo del compromiso europeo con los derechos humanos en la isla y reconoció que pese a probables casos de desvío por parte de la junta militar cubana en las ayudas comunitarias a programas de desarrollo civil, estos desvíos serian mínimos comparativamente a lo que sucede generalmente en otros lugares del mundo a los que se destina mayores recursos para el desarrollo.
Una vez más insistí, la razón de mi presencia en el encuentro era precisamente denunciar el aislamiento a que se ha estado sometiendo a mis hermanos de la isla del dialogo Unión Europea-Cuba y el reconocimiento por parte de la alta comisionada y los ministros de exteriores comunitarios de la necesidad de tomar la realización del referendo, ejercicio supremo de soberanía popular, como punto de partida para considerar que existe voluntad política por parte de la junta militar cubana, hacia el respeto de las libertades y derechos fundamentales perdidos que han sido la razón durante tantos años de la implementación de la posición común europea
¨Le digo entonces a Oswaldo Paya que le espere en su casa del Cerro la próxima vez que usted visite Cuba?¨, pregunte cuando nos despedíamos. Algo sorprendido por mi insistencia me respondió: ¨en el futuro próximo le veremos, le veremos en Cuba¨