Escuche mensaje de Oswaldo Payá:

Cuando me anuncian este merecidísimo homenaje al profesor, José Ignacio Rasco, Iñigo, en clave entre el y yo, mis sentimientos hacia el, los de mi esposa Ofelia y de los hermanos del  Movimiento Cristiano Liberación, que es también su movimiento, sólo se pueden concentrar en una palabra que nace del corazón: Gracias José Ignacio

Gracias hermano, amigo, compatriota, maestro, líder y camarada excepcional de lucha. Gracias por tu solidaridad, por ser siempre positivo y por ayudarnos a empezar a caminar, por ofrecer todas tus relaciones y espacios para apoyar y dar a conocer a estos desconocidos hermanos tuyos, que con orgullo somos tus discípulos.gracias

Mucho hemos aprendido de ti y mucho, mucho más deberán aprender los cubanos. La primera vez que escuché tu voz, fue en un programa radial que se trasmitían hacia Cuba, cada domingo, sobre la historia de nuestra nación. Por cierto; no se porque dejó de existir ese programa por el que llegaba tu voz, llena de lecciones veraces sobre nuestra historia, llena de amor a la Patria y de cubanía, y llena, como todo lo que escribes, de ese mensaje de liberación integral, que es ahora imprescindible proclamar en Cuba y en el mundo.

Querido maestro, José Ignacio Rasco, con tu palabra, tu obra y tu lucha, enseñas a ser buen cubano y por eso, sin hacer parodias, por aquello de que “de lo que siente el corazón habla la lengua”  tengo que decir : “ojalá que mi pueblo te escuchara”

Se que hablo de forma  muy personal, pero para los que escuchen y lean esto, sepan que tiene que ser personal, porque no estamos habando de un concepto, ni de una carrera académica, ni de una carrera política, sino de a una persona que ha entregado toda su vida a la lucha y al trabajo, desde su fe, por la elevación espiritual y cívica de los cubanos pero sobre todo por la libertad de Cuba. Durante años luchaste aquí en tu tierra y después incansablemente desde la diáspora. Proclamas así, para los cubanos dentro de Cuba y para los del destierro y para el mundo, esa verdad que no podemos olvidar ni dejar que se silencie o se deforme: Somos un solo pueblo, con un mismo corazón, una sola esperanza y una determinación; la libertad.

Dios quiera que los democratacristianos cubanos, latinoamericanos y de todos los continentes también te escuchemos mas. Lo necesitamos, para unirnos, para ser mejores hermanos y mas consecuentes con el ideario del humanismo cristiano, siempre liberador Tu eres precursor y un fundador del movimiento socialcristiano cubano y tu enseñanza y tu ejemplo nos son muy necesarias ahora cuando parece que no hay caminos, pero sabemos que si hay caminos pacíficos que ya están abiertos en la lucha por un futuro de libertad, reconciliación, fraternidad, democracia y justicia. ES EL CAMINO Pero hoy muchas fuerzas buscan su lugar dentro del estatus de la opresión por intereses propios, y hasta quieren falsificar el camino de la liberación, con ejercicios de publicidad y maniobras desleales y suplantar este camino por el camino de la conciliación con el orden sin derechos y sin libertad que siga pisoteando al pueblo cubano. No pactaremos con esa conspiración contra la esperanza, que es la conspiración para mantener esclavizados a los cubanos, no nos callaremos, ni dejaremos de luchar, sin odio pero sin miedo, por la libertad y los derechos de los cubanos.

De esa manera,  querido Profesor Rasco, has luchado toda tu vida y nosotros, no nos apartaremos de ese camino de liberación

Yo se que tu eres audaz, siempre audaz y desafiante especialmente por caridad hacia tu prójimo. Por eso mismo y por ser tu alumno, tengo que ser audaz y atrevidamente decir, para todos y especialmente, para los jóvenes que las palabras siguientes son del Profesor Rasco  y mías y que ahora proclamamos junto con todos los compañeros de lucha dentro y fuera de Cuba: No silencien el mensaje liberación que nace del Evangelio. No se acomplejen ni se plieguen ni teman a los fundamentalismos. Ni al fundamentalismo religioso que solo demuestra la falta de fe y por eso  apela a la coacción y la fueraza, ni al fundamentalismo político como es totalitarismo comunista ahora en sus variantes que demuestran la doblez  de los neotiranos, que engañan, porque saben que los pueblos no quieren el comunismo, ni al fundamentalismo mercantil, porque si el mercado es mas libre que las personas, no es verdad la democracia. Pero tampoco se sometan ante el fundamentalismo secular, opresivo y pervertidor, que pretende expulsar Dios de la historia, de la vida  y de la cultura, pero también de sus corazones para que tengan miedo y sus labios no lo mencionen y así finalmente someterlos a la esclavitud del materialismo que es la desesperanza. No se sometan, libérense cada día anunciando el Evangelio, que es la buena y gran noticia de la liberación.

El Profesor Rasco y yo no nos despedimos, sino que les lanzamos un saludo permanentemente alegre diciéndoles:

“Cristo es el camino,

Nos vemos en el camino”.

Oswaldo José Payá Sardiñas

La Habana, Cuba, 29 de Noviembre de 2010

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