“El lema del gobierno es ‘Socialismo o muerte’ y el de nosotros es ‘Libertad y vida’”.
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Reportaje publicado el 28 de marzo en el diario El Mercurio, enlace a la versión web aquí, la versión de papel digital aquí.
Oswaldo Payá, disidente cubano:
Oswaldo Payá, disidente cubano habla desde La Habana sobre la reelección de Insulza en la OEA y del acuerdo de denunciar la violación de los derechos humanos en Cuba que hicieron esta semana el Senado y el Presidente de Chile.
—¿Cómo ha estado esta semana el ambiente en Cuba?
—Ha habido algunos eventos que han estado en el centro de la publicidad, y otros no. Los cubanos sólo tenemos como fuente de información oficial a la televisión estatal, y algunos se han sentido indignados o consternados por los ataques a las Damas de Blanco, porque son seres humanos que con una flor en la mano están pidiendo la libertad de sus esposos, quienes están en prisión por defender pacíficamente la esperanza del pueblo, la soberanía, las libertades de expresión, asociación y elecciones verdaderamente libres. Nuestros hermanos que están en prisión tienen una victoria que quiero proclamarla: su fe y amor por el pueblo, y su mayor logro es que no han llegado a odiar.
Esta semana, la seguridad del Estado ha estado citando y deteniendo a cada miembro del Movimiento Cristiano Liberación, insultándolos, amenazándolos con encarcelarlos y diciendo que toda la fuerza y agresividad de ellos va a caer sobre todos nosotros.
—José Miguel Insulza fue reelegido en la secretaría general de la OEA, ¿qué opinión le merece?
—Más allá de colores políticos, si me habla de un chileno, nuestra felicitación y oración para que cumpla su misión con fidelidad a la justicia y el espíritu de democracia que anima a los pueblos de toda América. En Cuba, la OEA es muy criticada por parte del gobierno, pero nosotros creemos que esa unión de Estados puede llegar a reflejar una unión de pueblos. En mi opinión personal, creo que ha habido mucha tibieza en los últimos años, porque no hemos pedido condenas ni embargos, pero sí una expresión de solidaridad más consecuente con los derechos que tenemos los cubanos. Creo que la voz de la OEA se ha silenciado por gobiernos que están allí y que no respetan los derechos de sus pueblos, entonces son naturalmente cómplices de este silencio sobre la Carta Democrática Interamericana de Derechos Humanos y de algunas formas de tiranía que vemos en Latinoamérica y en Cuba; ellos levantan la bandera de la soberanía y la autodeterminación, y eso termina siendo la autodeterminación de un hombre, un partido o grupo militar, y no del pueblo.
—¿Ve la reelección de Insulza como una esperanza para la democracia en Cuba?
—Es él quien tiene que decir lo que el pueblo de Cuba puede esperar; le deseo lo mejor con el corazón, tiene nuestro apoyo para esa difícil misión. Tiene el desafío de ser consecuente con el pueblo de Cuba, al igual que todos los pueblos latinoamericanos y gobiernos que en los últimos años han tenido una actuación de abandono y de complicidad con la opresión que sufre el pueblo de Cuba.
—¿Recuerda que el año pasado Insulza fue el promotor de que Cuba volviera a la OEA?
—Hay que distinguir Cuba del gobierno cubano. Si bien nosotros no los excluimos, porque son nuestros hermanos, aunque ellos nos persigan y nos traten con ofensas. Pero Cuba somos todos los cubanos, no sólo el gobierno o el Estado.
El gobierno ha expresado de mil maneras directas y distintas que no le interesa pertenecer a la OEA, por lo tanto es un tema que está fuera de lugar, pero eso no quita la obligación de los Estados americanos con los cubanos que queremos reconciliación, apertura, participación, derechos y libertad.
—Para la disidencia, ¿qué tan importante es el rol de la OEA y que Cuba regresara a dicha organización?
—Es importante en la medida en que la OEA sea un foro de cooperación de hermandad para responder a los desafíos de pobreza, diferencias entre los estados, de respuesta al cambio climático que afecta al mundo y también la cooperación entre estados. Creo que Cuba debe integrar la organización desde ahora y debe ser considerada, aunque el gobierno cubano no cumpla los requisitos y no le interese estar. Es importante, porque Cuba es parte de este continente y el pueblo de Cuba humildemente tiene mucho que decir y que aportar con su experiencia a los pueblos de América y a su vez recibir de los demás. El cambio pacífico en Cuba tendrá mucho que ver con la paz que queremos construir en el continente, donde todos los estados, grandes y pequeños, tenemos algo para aportar.
—Insulza declaró luego de su reelección que él legalmente no puede actuar, ni enviar comisiones a investigar violaciones a la Carta Democrática Interamericana sin el permiso del gobierno del país involucrado. ¿Qué opina de esta declaración?
—Eso es una formalidad que se puede comprender, pero no estamos hablando de injerencias ni violación a las soberanías, es la obligación de defender a las víctimas de derechos humanos en todo el continente y Cuba es parte de él, y merece la atención, solidaridad y la denuncia de violación de esos derechos.
Lo que queremos es el diálogo, cambios pacíficos pero inequívocamente la libertad.
—¿Han tenido ustedes algún contacto directo con la OEA y su secretario Insulza, en los últimos años?
No. Ni con la OEA, ni su secretario, al igual que tampoco con la embajada chilena en La Habana. Y creo que Insulza no ha tomado ninguna iniciativa, ni la comisión Interamericana de Derechos Humanos para acercarse a nosotros.
—¿Han pensado como disidencia enviar algún comunicado a la secretaría de la OEA?
—Hablándole como coordinador del Movimiento Cristiano de Liberación, le digo con toda humildad y dignidad, si él no toma la iniciativa de mostrar su preocupación y al mismo tiempo respeto por el pueblo cubano y su situación, nosotros no le vamos a pedir nada.
—¿Qué mensaje le quisiera entregar a Insulza?
—Quiero que conste que no estoy emplazando al secretario, ni me gusta enviarle mensajes por la prensa.
—¿Cómo toman el acuerdo que hicieron esta semana el Senado y el Presidente de Chile para condenar la situación de derechos humanos en Cuba?
—A los chilenos puede parecerles algo elemental, pero para nosotros es algo que tenemos que destacar. Agradecemos esta expresión, que no ha sido de condena al pueblo de Cuba, que no ha sido queriendo el aislamiento, ni apoyando el embargo, que nosotros no queremos y el cual hemos pedido que sea levantado; sino una condena a las violaciones de nuestros derechos. Creo que es la primera gran muestra de solidaridad y de cercanía y respeto al pueblo de Cuba, donde los ciudadanos están amordazados. Con este gesto, Chile está defendiendo la autodeterminación de los cubanos, ojalá que sirva para que muchos gobiernos y parlamentos del continente despierten.
—¿Qué rol puede jugar Chile frente a la situación de la isla?
—Puede llevar este mensaje de solidaridad a otros Estados, y cuando hablamos de Chile hablamos de todos los chilenos, porque las dictaduras no son buenas, ni de izquierda ni de derecha, no es un problema de colores políticos, es un problema de derechos de los pueblos. Queremos emerger en la paz y reconciliación, como lo hizo Chile en medio de su arco iris. Creo que Chile puede estimular la solidaridad con Cuba en el continente para que ocurran los cambios pacíficos, porque no estamos pidiendo un salto al capitalismo salvaje, ya hemos vivido el comunismo salvaje, no estamos pidiendo venganzas, ni privatización. Sólo es darle al pueblo lo que es del pueblo, para poder definir su camino y destino, que sabremos como cubanos hacerlo.
—¿Esta semana ha sostenido algún dialogo con chilenos?
—Sí. El senador Patricio Walker me ha llamado para darme estas noticias; él ha sido muy cercano, por lo que le agradecemos. A su vez el senador Mariano Ruiz-Esquide y otros que a través del tiempo han estado preocupados por el pueblo cubano y han sido una mano amiga.
—¿Cuál es la situación de su amigo Guillermo Fariñas?
—Continúa en terapia intensiva, los médicos hacen todo por mantenerlo vivo. Fariñas sigue negándose a recibir alimento en el hospital de la ciudad de Santa Clara.
Nosotros no somos su juez y no estamos defendiendo conceptos, sino su vida, y por eso le hemos llamado a que deje la huelga de hambre, porque no tenemos ninguna estrategia a costa de su vida, el lema del gobierno es “Socialismo o muerte” y el de nosotros es “Libertad y vida”.
Lo que pedimos es apoyo, no para que el se muera, sino para la demanda de liberación de los presos políticos, que pacíficamente han pedido un referendo constitucional mediante el Proyecto Varela y han denunciado las violaciones de derechos humanos, por eso el periodista Fariñas y otros están en prisión inhumana. Le pedimos con mucha ímpetu a Guillermo que deje la huelga, no lo queremos muerto.
“Insulza no ha tomado ninguna iniciativa, ni la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para acercarse a nosotros”.
“Si él no toma la iniciativa de mostrar su preocupación y al mismo tiempo respeto por el pueblo cubano y su situación, nosotros no le vamos a pedir nada”.
“Con este gesto, Chile está defendiendo la autodeterminación de los cubanos, ojalá que sirva para que muchos gobiernos y parlamentos del continente despierten”.
“Creo que Chile puede estimular la solidaridad con Cuba en el continente para que ocurran los cambios pacíficos”.
“El lema del gobierno es ‘Socialismo o muerte’ y el de nosotros es ‘Libertad y vida’”.
“Le pedimos con mucho ímpetu a Guillermo (Fariñas) que deje la huelga, no lo queremos muerto”.