La Habana, 14 oct (EFE).- La disidencia cubana está dividida ante la visita a la isla que comenzará el sábado el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, quien ya anunció que no se reunirá con opositores.
Fuentes del ministerio español de Exteriores informaron el martes de que Moratinos se reunirá con su colega cubano, Bruno Rodríguez, pero no con colectivos de disidentes durante su visita a La Habana, cuyo objetivo es, agregaron, avanzar en el diálogo político con el gobierno, incluida la situación de los derechos humanos en la isla.
El líder del Movimiento Cristiano Liberación, Oswaldo Payá, premio Sajarov del Parlamento Europeo en 2002, lamentó hoy la decisión del ministro español de no reunirse con opositores, y señaló que su visita anterior, en 2007, no representó “ningún beneficio al pueblo de Cuba en su conjunto”.
“Él viene a visitar al gobierno cubano, no a Cuba, y hay su diferencia, y grande. No porque el gobierno no sea parte de Cuba, sino porque excluye al resto de Cuba, y Moratinos se suma a esa exclusión”, dijo Payá a Efe.
El opositor insistió en que no tiene sentido buscar una reunión que Moratinos no desea, pero dijo que tras conocer que el ministro asistió recientemente en la ciudad española de Córdoba a un Congreso de católicos socialistas, lo invita a asistir el próximo domingo a la misa de su parroquia en La Habana.
En cambio, Manuel Cuesta Morúa, del grupo Arco Progresista, calificó la visita de “importante” por la continuidad que puede dar a las conversaciones para “relanzar las relaciones entre los dos Estados y avanzar en una agenda fundamental como la normalización de Cuba en materia de derechos humanos”.
Cuesta dijo a Efe que en el último año han visitado la isla varios presidentes de América Latina, África y Asia cuya agenda “no pasa por la cuestión de la democratización, y es bueno que se vuelva a retomar el hilo con España”.
Sobre la decisión de Moratinos de no reunirse con la disidencia, afirmó que en su grupo no tiende a “exagerar el valor simbólico de reuniones al más alto nivel”.
Cuesta y Eloy Gutiérrez Menoyo, del grupo Cambio Cubano, fueron los únicos disidentes que asistieron en 2007 a una reunión convocada por el entonces director general para Iberoamérica, Javier Sandomingo, cuando Moratinos ya había abandonado la isla.
A su vez, Laura Pollán, de las Damas de Blanco, familiares de 75 opositores apresados en 2003, declaró a Efe que, a diferencia de años anteriores, no escribirán a Moratinos para pedirle una reunión, y agregó que, aunque haya una invitación del ministro, no asistirán.
Las Damas de Blanco recibieron el premio Sajarov en 2005 y, según Pollán, el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, sí ha intercedido por la liberación de sus familiares.
“Si algún día viene Zapatero a Cuba y nos invita, sí nos reuniremos con él, con mucho gusto, pero con Moratinos no”, precisó, y agregó que el grupo mantiene “las mejores relaciones” con el dirigente español y la embajada de España en La Habana.
En su opinión, el viaje de Moratinos “no va a ser nada fructífero en estos momentos”, pues el gobierno cubano continúa “sordo” a las peticiones de España y de la comunidad internacional para que libere a los presos políticos.