Se le compara a usted con el líder obrero polaco Lech Walesa. La Iglesia Católica en Polonia apoyo desde su principio a Walesa y su sindicato Solidaridad. Siendo usted católico practicante de siempre y el MCL una organización de principios afines a los de la Iglesia, ¿por qué no recibe la misma solidaridad que le ofrecieron a los obreros polacos la Iglesia Católica en Polonia?

Respuesta:
Admiro mucho a Walessa, a Havel y a otros. No me comparo con ellos,  También admiro a muchos de mis hermanos cubanos héroes de la liberación, especialmente a esos que están en prisión,  a todos ellos sin distinción. Nunca he pedido esa solidaridad de la iglesia. No voy a emplazar a la iglesia ni he intentado hacer mi lucha bajo la sombrilla de la iglesia, ni escribir y hacer publicidad bajo la identidad de la iglesia que es como hacer carrera política a costa de la iglesia. Por que eso es no sería bueno, ni leal para la Iglesia ni para la lucha por la liberación.  Tampoco evadiré el tema.

En Cuba el régimen oprime también a las iglesias, las condiciona y les inflige miedo como a toda la sociedad y a todos los ciudadanos. Creo, como parte inseparable que soy de la iglesia en Cuba, que20hay un déficit, una omisión, no total, pero si muy significativa  de la dimensión profética.

Este déficit  hace incompleto el cumplimiento de la misión evangelizadora y por tanto liberadora de la iglesia. Esto es superable pero es también urgente que se supere, no para hacer un mejor papel para la historia, sino por amor al prójimo que fue el motivo de Jesucristo para asumir la cruz, convirtiendo así su Cruz en la fuente de la verdadera liberación, del pecado y de la muerte.

He recibido mucho apoyo humano y solidaridad de personas de la Iglesia, Dios, ellos y yo lo sabemos. También hemos sufrido la exclusión y hasta la rivalidad de los que desde la Iglesia quieren hacerse de un lugar político. Pero entiéndase bien: Cuando se habla de la iglesia se habla de mí.

Quiero decirle que en el mundo durante mucho tiempo hemos estado solos en esta lucha ó casi solos y todavía muchos intelectuales, artistas, políticos, religiosos, instituciones y estados cuidan el estatus y la buena relación con el gobierno cubano mientras hacen su papel de demócratas, de izquierda o de derecha, de centro o de cualquier flanco, en una verdadera esquizofrenia conciente, sin exigir mejoras en los derechos humanos.

Nosotros en esta etapa en que tantas fuerzas tratan de  sepultar la esperanza de los cubanos y apostar pragmáticamente por el continuismo, hemos reactivado la campaña del Proyecto Varela. Esta campaña es radical porque  demanda los derechos de los cubanos como único camino de cambios justos. Ya después de cincuenta años el balance es que  sin derechos, no hay justicia, ni hay igualdad, ni hay verdadera libertad, ni hay concordia. No bastan con los derechos, pero son imprescindibles para poder construir esa sociedad mas justa, más humana  y más libre en que queremos vivir, en un estado de derecho y libertad, en un estado de solidaridad y justicia, el estado de fraternidad.

Basta ya de engaños, racionalizaciones, humillaciones. O somos libres ó no somos libres Y ahora los cubanos no somos libres. Y si no lo logramos nosotros mismos  en esta generación, nuestros hijos tampoco serán libres.

Pero esa demanda la tenemos que hacer nosotros los cubanos, a los que nadie puede sustituir como protagonistas de su propia liberación. No queremos intervención ni violencia, que sólo trae nuevas opresiones. No vamos a emplazar a nadie fuera de Cuba o en Cuba a que nos apoye. Sencillamente llamamos….

Es conocido que las autoridades cubanas han impedido reuniones del Comité Ciudadano de Reconciliación y Diálogo (CCRD), comité que promueve la Campaña Foro Cubano. ¿Cómo va ese esfuerzo ciudadano?

Respuesta:
En condiciones muy difíciles. Porque el gobierno y sus cuerpos represivos saben que con el Proyecto Varela y con  Foro cubano no pueden dar su famosa “batalla de ideas”. Por que la liberación es la idea más hermosa y mas humana de las ideas. Es decir no pueden hablar públicamente del Proyecto Varela y mucho menos publicarlo  porque saben que la mayoría va  a apoyarlo diciendo que ¨eso es lo que queremos”. Porque a nadie se le puede convencer de que no merece sus derechos ó de que es mejor que no tenga derechos.

Por lo que todos los medios represivos, de propaganda, de diversionismo del estado se dirigen contra nuestro modesto pero aunténtico movimiento ciudadano. Los cuerpos represivos hacen una lucha represiva y sin honor, porque en vez de permitir el conocimiento de nuestras propuestas , la tergiversan, mienten , falsifican, amenazan, abusan del indefenso y su familia, para que no apoye estas demandas y mantienen secuestrados a los Prisioneros de la Primavera de Cuba como una amenaza permanente contra todos los cubanos.

Yo siempre les digo que si yo tuviera que defender una causa por esos medios no lo haría, porque el fin no justifica los medios. Quien tiene que defender una causa con el abuso, la mentira y la injusticia, es porque defiende una causa injusta y perdida. La mentira necesita de todos los recursos del mal. La verdad solo necesita de testigos que la sostengan con fe y por amor.

Pero le digo a los que lean esto; si duro y difícil es enfrentarse a un poder inmenso como el que enfrentamos, doblemente duro es cuando hay que enfrentar más de un poder. Sin vanidad le digo que eso es dificilísimo. Porque cuando por defender  tu Patria,  los pobres, la libertad, te enfrentas a mas de un gran poder de este mundo (y hay varios) te puedes quedar solo, te silencian, te acosan en un fuego cruzado, a veces silencioso, pero fuego al fin y al cabo.

Y eso es lo que hacen contra el Proyecto Varela  algunos que tienen mucho poder y las llaves de los medios de difusión, que atacan o silencian al Proyecto Varela y Foro Cubano que son campañas transparentes. Inclusive marcan y castigan con la exclusión a quien se atreve a  apoyarnos. Este fuego a veces ruidoso, a veces con silenciadores, contra nosotros, contra el Proyecto Varela es un escándalo mudo, porque más que a un proyecto están atacando al más determinado y transparente intento de los cubanos por lograr sus derechos.  Todos los saben.

Quiero decir que esas fuerzas no son el exilio, ni representa n la mayoría del exilio y que tampoco los tratamos como enemigos, pues no somos enemigos de nadie y ellos son nuestros hermanos. Sólo los llamamos a que despierten de esa actitud, pues llevan años persiguiéndonos con mucha intensidad mientras luchamos pacíficamente dentro de Cuba en desigual combate.

Nuestra propuesta está abierta al diálogo.

El Llamamiento del Cobre que proclamamos en 1991, dice “La p atria somos todos los cubanos”. Nadie individualmente, ni persona, ni grupo, se puede llevar la historia en un bolsillo. Ni la historia, ni la Gloria y si se trata de gloria,  ¡que sea Gloria a Dios! ¿ Y en la tierra? ¡Pues señores, en la Tierra: Paz ¡

En este momento histórico que vive Cuba, ¿Ve Oswaldo Payá la posibilidad de que las autoridades cubanas se sienten a dialogar con los ciudadanos de a pie algún día no muy lejano?

Respuesta:
Sí, creo que es posible y estamos dispuestos, espiritualmente y humanamente dispuestos,  y también políticamente dispuestos.

Pero hay mucha arrogancia del grupo de poder. Lo que les diré ahora lo digo sin odio, como decimos nosotros “sin odio de clases, ni odio de ninguna clase”.

Los que forman el grupo que tiene el poder total en Cuba, aunque  incondicionales a Fidel Castro, tienen una experiencia de ese poder total de cinco décadas y eso enferma. Ellos también tienen que liberarse de un poder que han ejercido  muy por encima de la mayoría de los cubanos y de los derechos y del derecho, y hasta de la ley, que en su momento violan o cambian en función de sus intereses. Tienen poder, privilegios, muchos viven como ricos y son  “personas especiales”.

Hay experiencia popular de relación con las personas del poder a distintos niveles que se expresa en protesta, miedo, sumisión o burla o en lamento de diversas maneras. Desde los códigos verbales como llamarles pinchos, mayimbes, “dirigentes”, hasta de decir; “ese es poderoso”, pasando por diversos gestos que se hacen después de mirar para los lados y que no caben en el papel.

En esto los del más alto poder se comportan como una oligarquía y hasta como una aristocracia. Lo peor es que muchos en Cuba y en el mundo, aceptan este privilegio, esta corrupción institucionalizada, como algo irremediable y hasta normal. Hasta en la ley electoral se han reservado al menos, “la mitad de las candidaturas únicas” para diputados, esas personas especiales.(puede ver nuestra demanda de nueva Ley electoral y los Fundamentos del Proyecto Varela en www.oswaldopaya.org).

Como decía en párrafos anteriores, se sienten seguros en el miedo que infunden a los ciudadanos, esos son los cimientos de este régimen y a su vez su muralla protectora, la misma muralla que atrapa y encierra a los mismos que tienen el poder, que tampoco son libres. Esa muralla ya va a caer. Nosotros decimos: “Es mejor que todos tengan derechos y oportunidades a que sólo un grupo tenga todo el poder y muchos privilegios”.

Verdaderamente creo que para “ellos”, como dice el pueblo, “ellos” ó “esta gente”, también es mejor, tendrían mejor vida , si todos tuviésemos derechos.  Pero hasta ahora se empeñan en exhibir sus triunfos de control y sometimiento como el éxito de su poder, envuelto en un gran teatro donde el miedo y la simulación que desfigura a las personas ó al pueblo son los factores dominantes. Eso está hundiendo cada vez más nuestra sociedad.

Es decir, han creado un gran teatro basado en el miedo

Actúan como si este miedo fuera auténtico por que han logrado que la mayoría simule el papel de conformidad  e incondicionalidad. Pero todos saben que el miedo esta presente. Todo lo resuelven imponiendo lo que nadie se cree, en los barrios, en los colectivos de  trabajadores y estudiantes, con los medios de comunicación, el partido comunista, las brigadas de terror llamadas de respuesta rápida.

Tienen al pueblo  atrapado en su miedo y en su indefensión, ofendiendo amenazando, abusando del indefenso, encarcelando. Mi familia ha sido amenazada, hay acciones muy  graves, ellos lo saben,  contra mi familia y contra mis hijos. Nosotros no odiamos ni queremos el mal de sus familias ni de nadie. A veces parece que perdieron el sentido del límite y eso puede llevar al desastre.

Es una ceguera de clase dominante no popular, pero la arrogancia que tienen es fatal. Ofenden, insultan, desprecian, amenazan, encarcelan.  No aceptan nada que sea diferente o que disienta porque en el fondo saben que todos quieren ser libres. Trat an sin respeto alguno y descalifican  a todo el que denuncia injusticias o presenta ideas esencialmente distintas y hasta las cosméticamente distintas. Inclusive responden con las palabras más sucias, como para paralizar toda disensión.

Este mecanismo de intimidación anticipada es empleado lo mismo contra cada ciudadano mediante la propaganda y los dispositivos de represión en cada cuadra, como también contra la iglesia, los diplomáticos, los periodistas extranjeros, los políticos extranjeros. Alguien tiene que decírselo y es mejor que sea un cubano hermano de ellos porque si muchos, si la mayoría les hace el juego entonces no cambiará nada para bien.

Nosotros no los odiamos pero no nos vamos a someter por miedo. Las puertas del dialogo están abiertas, para la reconciliación y para implementar el proceso que devuelva al pueblo lo que es del pueblo: su libertad, sus derechos la paz y la soberanía.

La simulación y el sometimiento que pueden surgir como mecanismos de defensa, ya se han convertido en el camino de la perdición para Cuba. Superar esas actitudes; es liberación.   Liberación del odio, de la mentira, del egoísmo, la liberación en el amor y la verdad.  La liberación de los prisioneros políticos sería el verdadero signo del inicio del cambio que todos quieren. Estamos dispuestos al diálogo pero el diálogo ese un camino no un fin por si sólo. En todo caso impulsamos un diA 1logo nacional, no solo entre gobierno y oposición.

Los que gobiernan son cubanos, seres humanos, a los que nadie puede descalificar, como hacen ellos con nosotros, de la vida en Cuba y de los cambios que nuestra sociedad necesita. Creo que esta situación es superable para todos porque nadie esta exento de la buena voluntad. Eso si, debo decir que están abusando hace mucho de la paciencia del pueblo, insultando su inteligencia y ultrajando su dignidad al mantener como si fuera la voluntad popular un orden sin derechos que todos quieren cambiar.

De nuestra parte, las puertas están abiertas para el diálogo.

Si se creen tan poderosos y fuertes y por encima de todos, que esta propuesta nuestra les provoca burla y desprecio, yo lo les digo que ese fue el preámbulo de las caídas estrepitosas de las peores tiranías de la historia. Pero nosotros no queremos que ningún ser humano caiga, sino que todos se levanten y nos demos las manos como hermanos, pero como hombres y mujeres libres.

Eso es posible en Cuba, esa es la esperanza y eso sucederá.

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