La grandeza no consiste en recibir honras sino en merecerlas. Inmenso y humilde, profundamente latinoamericanista y cubano, Maestro de hombres y pueblos, sensible y delicado en sus versos, genial con su prosa más afilada que machete mambí cuando de la libertad, la dignidad y el honor de nuestros pueblos se trataba es Martí de esos grandes hombres cuya figura con el transcurso del tiempo lejos de caer en el olvido, se agiganta y se nos hace presente en el día a día con enseñanzas que trascendieron su época y hoy son más vigentes que nunca:
“Hay hombres que viven contentos aunque vivan sin decoro. Hay otros que padecen como en agonía cuando ven que los hombres viven sin decoro a su alrededor. En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a sus pueblos la libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana. Esos hombres son sagrados. Estos tres hombres son sagrados: Bolívar de Venezuela, San Martín del Río de la Plata; Hidalgo de México. Se les deben perdonar sus errores porque el bien que hicieron fue más que sus faltas. Los hombres no pueden ser más perfectos que el sol. El sol quema con la misma luz con que calienta, el sol tiene manchas. Los desgraciados no hablan más que de las manchas. Los agradecidos hablan de la luz”.
Un gran venezolano, Cecilio Acosta, le profesó su amistad y de sus palabras “que la moral obliga, que los deberes atan” hizo Martí profesión de vida, y dedicó y dio su vida por su tierra, que desafortunadamente nunca llegó a ver libre, sin aspirar jamás a recompensa alguna.
Con Martí tenemos los cubanos y los latinoamericanos una inmensa deuda de gratitud, nos dio Patria y Luz: la luz que iluminó el camino hacia la libertad y la libertad que nos dio Patria, Nación y razón de ser.
Landeza, como dijera el Maestro, no consiste en recibir honras sino en merecerlas y al rendirle este más que merecido homenaje en su día va el testimonio del infinito respeto, reconocimiento y eterno cariño de los cubanos agradecidos.
Fdo.: Dr. Antonio LLaca.
Publicado en:
Diario Mundo Oriental. El Tigre. Edo. Anzoátegui. Venezuela. 28/ENE./2008
Cuba Nuestra ( Suecia ):
Recuerdan en periódico venezolano el nacimiento de Martí.