LA HABANA, 29 Ene. 08 / 04:27 am (ACI).- El presidente del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), Oswaldo Payá Sardiñas, afirmó en un documento dirigido al consejo de la Organización Democratacristiana de América reunido en Miami, que la democracia cristiana debe permanecer fiel a sus raíces evangélicas para no fracasar, e indicó que existe una demanda en los pueblos por la visión del hombre y la sociedad “que ofrece el ideario socialcristiano”.
“No duden nunca del valor, la actualidad y la fuerza liberadora de la enseñanza social cristiana que inspiró el nacimiento del movimiento político democratacristiano. Su fuente es el Evangelio y de ahí su radical opción por los seres humanos, los hijos de Dios y por su liberación integral”, expresó el líder disidente en el texto que no fue leído en el evento por causas ajenas al MCL.
En ese sentido, afirmó que la democracia cristiana no ha fracasado, sino los democratacristianos que habiendo ocupado puestos de poder “se alejan de nuestras raíces y de nuestro compromiso con los pueblos y los pobres”. Asimismo, indicó que “los democratacristianos deben dejar de mirar a derecha y a izquierda para buscar contenido y oportunidades políticas”.
“Miren Latinoamérica, miren a toda América y notarán la ausencia de un proyecto de sociedad basado en un humanismo integral. Los que defienden sólo la democracia formal, fracasan porque desde esa democracia no son capaces de hacer la justicia para los pueblos. Los que se erigen como paladines de la justicia y tratan de anular los derechos civiles a los ciudadanos, condenan a los pueblos, porque entonces los pobres ya ni siquiera tienen voz para decir que son pobres”, expresó.
Por ello, Payá Sardiñas exhortó a mirar “nuestras raíces (…) y retomar el camino de la liberación integral”, porque “existe la alternativa de la liberación y eso es lo que proclamamos y buscamos los democratacristianos”.
Apoyar a Cuba
En otra parte de su discurso, el presidente del MCL llamó a los democratacristianos de América y el mundo a apoyar la proclama y defensa de los derechos dentro de Cuba, a la que aún oprimida “por el totalitarismo, en desventaja total y sin derechos reconocidos, ahora lo ahogan en la incertidumbre, las especulaciones y algunos desde el poder establecido y desde otras posiciones pueden pensar que Cuba pidiera ser repartida como un pastel”.
En ese sentido, reafirmó el compromiso del MCL con los presos políticos, los desterrados y el pueblo cubano en general, el cual “no necesita, ni acepta, que otros le diseñen programas de cambio o transición”; sino el apoyo a las demandas del respeto a sus derechos fundamentales para que ejerciéndolos “pueda hacer su propio plan o proyecto de cambios con la participación de todos sin exclusiones”.