UNIVISION
El opositor cubano Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), criticó la política de acercamiento del Gobierno español con las autoridades cubanas por considerar que no contribuye a un cambio pacífico en la isla. Según Payá, el presidente de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, sigue una estrategia de acercamiento al régimen cubano “que pone las relaciones gobierno a gobierno por encima incluso de la mejora en la situación de los Derechos Humanos”. El líder del MCL hizo estas declaraciones poco antes de la visita de la secretaria de Estado española de Cooperación Internacional, Leire Pajín, a la isla para participar a finales de mes en la comisión mixta de cooperación España-Cuba. “No nos oponemos a la cooperación humanitaria, pero el mayor bien son los derechos del pueblo de Cuba y si el Gobierno español deja de lado eso creemos que no contribuye ni al mejoramiento de los derechos humanos en Cuba ni al ambiente de una transición pacífica”, dijo Payá a Efe. Para el opositor cubano, el reinicio de la cooperación, “la ausencia de expresiones públicas de condena a violaciones muy concretas” y la disminución en los contactos del Gobierno español con la disidencia interna apuntan a “una cierta aceptación del estatus que existe en Cuba”. Pese a sus críticas, Payá afirmó en un comunicado de prensa que no desea una confrontación interna entre los diferentes partidos en España por sus políticas hacia Cuba. En las declaraciones a Efe, explicó que, por el contrario, quiere que haya “un consenso en lo fundamental, y lo fundamental es ayudar a los presos y contribuir a un ambiente de cambios pacíficos y de mejora al respeto a los derechos humanos”. Cuba suspendió la cooperación de los países de la Unión Europea tras la crisis que estalló en 2003, cuando el bloque comunitario endureció su política hacia la isla en protesta por las condenas a 75 disidentes y la ejecución de tres secuestradores de una lancha. La Habana y Madrid acordaron reanudar la cooperación durante la visita a la isla del ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, el pasado abril.
