Movimiento. Cristiano Liberación: Respuesta a discurso de Raúl Castro del 26 de julio de 2007. «Lo que Cuba necesita: Un dialogo civilizado y fraterno entre cubanos»

Repercusión en la prensa de la respuesta del MCL al discurso de Raúl Castro.

Response to the Speech by Rául Castro- What Cuba needs: A civilized and fraternal dialogue among cubans

English: REUTERS: Oswaldo Paya to Raul Castro

Respuesta al discurso del Vicepresidente del Consejo de Estado General Rául Castro Ruz

LO QUE CUBA NECESITA: UN DIALOGO CIVILIZADO Y FRATERNO ENTRE CUBANOS

Cincuenta años mirados desde la perspectiva de los que han ejercido el poder total sobre el pueblo puede parecer que “no es mucho tiempo”, pero ese tiempo es la vida de varias generaciones de cubanos, de once millones de cubanos entre los que seguramente, existen opiniones diversas sobre esta larga experiencia y también sobre las palabras del General Raúl Castro este 26 de Julio.

http://www.reuters.com/article/topNews/idUSN2641844720070726

http://lta.today.reuters.com/news/newsArticle.aspx?type=domesticNews&storyID=2007-07-26T184956Z_01_N26436337_RTRIDST_0_LATINOAMERICA-CUBA-ANIVERSARIO-SOL.XML&archived=False

http://actualidad.terra.es/nacional/articulo/paya_castro_liberar_presos_politicos_1740663.htm

http://www.cubanuestra.nu/web/article.asp?artID=8881

http://www.lanuevacuba.com/archivo/oswaldo-paya-23.htm

Su discurso nos hace preguntar ¿cuantos males se hubieran evitado e injusticias no se hubieran cometido y cuanto bien no se hubiera impedido, si los cubanos no vivieran amordazados y pudieran expresarse libremente con respeto al prójimo?

La intolerancia que ha impedido que los cubanos puedan expresar libremente sus opiniones, críticas y propuestas, sobre todos los aspectos de la vida en nuestro país y también sobre los dirigentes y su gestión, ha sido determinante para crear capacidad en los que gobiernan para la instalación de muchas políticas, leyes, campañas y medidas que han traído graves calamidades, carencias, injusticias y sufrimientos sobre el pueblo de Cuba. En todo este tiempo el pueblo ha sido, en gran medida, privado del ejercicio de esa libertad de expresión y de muchos de los recursos legales que garanticen sus derechos. También ha sido privado del respeto de las autoridades a muchos de los derechos humanos e inclusive a los derechos reconocidos por las leyes. Esta privación de sus derechos ha impedido a los cubanos poder influir y decidir libremente, responsablemente y democráticamente en lo que sucede en nuestra Patria.

Las privaciones y negaciones de derechos no son solamente en materia de libertad de expresión, sino en todos los aspectos de la vida, a tal extremo que la lucha diaria por la supervivencia, que los cubanos quieren realizar mediante su trabajo honesto, se convierte en angustia desesperante y en causa de persecución despiadada de parte de los mecanismos de vigilancia y represión. Todo el pueblo sabe que mientras se impone este estado de vida restringida a la mayoría pobre, hay sectores que por su posición de poder disfrutan de enormes privilegios en todos los órdenes.

Durante estas décadas se ha reprimido la libre expresión de los cubanos en su condición de ciudadanos y de trabajadores y hasta en los ámbitos más íntimos de la persona y la familia. Este régimen ha castigado, excluido, en muchos casos encarcelado a muchas personas, sólo por pensar diferente y ser capaces de expresar lo que piensan, por manifestar sus críticas y su inconformidad y por denunciar injusticias y por proponer cambios. La libertad de expresión si es con la condición de la incondicionalidad a los que gobiernan a nombre de la Revolución y a un orden donde están ausentes muchos derechos, entonces, ya no es libertad. La práctica y la doctrina de llamar contrarrevolucionarios a los que por amar a nuestra Patria y defender la soberanía de pueblo hemos criticado la política de los que gobiernan y propuesto cambios ha sido y es una amenaza contra los que sueñan con la libertad y contra los derechos de todos los cubanos. La liberación de los cubanos que están encarcelados por ejercer defender y promover pacíficamente los derechos humanos debe ser inmediata e incondicional.

Como cubanos no aceptamos que otro país o grupo de países impongan pautas para la vida de nuestro pueblo, ni con presiones injustas, ni con aislamientos económicos, sean embargos, bloqueos u otro tipo de medida. Apoyamos el diálogo civilizado de Cuba con cualquier país en condiciones de respeto a la dignidad y autodeterminación de cada pueblo.

Ni esta administración de los Estados Unidos de América, ni la próxima tienen ni tendrán potestad para definir la vida y el futuro de Cuba, por eso como cubanos, no debemos ni queremos poner nuestras expectativas en los resultados de las elecciones en los Estados Unidos de América o en otro país. Pero lo grave es que los cubanos tampoco puedan tener expectativas y esperanzas en las elecciones de su propio país, porque realmente no pueden elegir libre y democráticamente, ni decidir los cambios que Cuba quiere y necesita. Una Ley electoral nueva que permita que los cubanos puedan realmente elegir a su gobierno y a su parlamento y garantías legales a la libertad de expresión y asociación, son imprescindibles para que el pueblo ejerza su verdaderamente su soberanía y abra por si mismo los nuevos horizontes para esta nueva etapa de nuestra historia.de reconciliación, paz, libertad y fraternidad. En ese espíritu se abre la Campaña Foro Cubano que seguirá impulsando al Proyecto Varela y que impulsa ese diálogo civilizado entre cubanos.

El dialogo entre cubanos, civilizado, es una necesidad urgente y un proceso justo y necesario para el pueblo de Cuba, por lo tanto no debe condicionarse a las relaciones con ningún otro país. Un diálogo entre cubanos como hombres y mujeres libres, no sólo civilizado, sino fraterno, en busca de la reconciliación y para diseñar el futuro de Cuba, porque todos los cubanos somos hermanos y esta hermosa isla, nuestra Patria, es el hogar donde todos podemos vivir en paz, con dignidad y libertad.

Oswaldo José Payá Sardiñas Minervo Lázaro Chil Siret

La Habana, 26 de Julio de 2007

Response to the Speech by Rául Castro

CHRISTIAN LIBERATION MOVEMENT.

Response to the Speech by Vice president of the General State Council Rául Castro Ruz

WHAT CUBA NEEDS: A CIVILIZED AND FRATERNAL DIALOGUE AMONG CUBANS

Fifty years from the perspective of those who have exercised total power over the people may seem as if ?it is not a lot of time,? but this time is the life of several generations of Cubans, of eleven million Cubans, among whom surely, there exist different opinions about this long experience and about General Raúl Castro?s words on July 26.

His speech begs the question: how many mistakes could have been avoided and injustices not committed, and what good would not have been prevented, if Cubans were not living choked and could express themselves freely with regards to their brethren?

The intolerance that has prevented Cubans from being able to express their opinions, critiques and proposals freely, on all aspects of life in our country as well as on the leaders and their management, has been a determinant in creating the capacity in those who govern to establish many policies, laws, campaigns, and measures that have brought about grave calamities, shortages, injustices, and suffering for the people of Cuba. During all this time the people have been, to a great extent, barred from the exercise of free speech and many of the legal recourses that would guarantee their rights.

They have also been deprived of respect by the authorities of many human rights and other rights that are recognized by the law. The denial of their rights has impeded Cubans from influencing and deciding freely, responsibly, and democratically the course of events in their Homeland.

The deprivation and denial of rights are not only on the subject of freedom of expression, but in all aspects of life, to such an extent that the daily struggle for survival, which Cuban would like to carry out through honest work, turns into an exasperating anxiety and into a cause of merciless pursuit by the state apparatus of vigilance and repression. The people know that while the majority of the poor are subject to this life of restrictions, there are sectors of society that because of their position of power, enjoy enormous privileges in all areas.

During these decades, Cubans have experienced a repression of free expression in their role as citizens and workers and even in the most intimate environments of the individual and the family. This regime has punished, excluded, and in many cases imprisoned many people, only for thinking differently and being capable of expressing what they think, for demonstrating their critiques and their inconformity and for denouncing the injustices and proposing changes.

If freedom of expression is granted with the condition of inconditionality for those who govern in the name of the Revolution and for an order which lacks many rights, then it is no longer freedom.

The practice and doctrine of calling counterrevolutionaries those who for our love of the Homeland and defense of the sovereignty of its people criticize the policies of those who govern and propose changes, has been and continues to be a threat against those who dream of freedom and against the rights of all Cubans.

The release of Cubans who are imprisoned for peacefully exercising, defending and promoting human rights must be immediate and unconditional.

As Cubans we do not accept that another country or group of countries impose its rules on the lives of our people, neither with unjust pressure nor economic isolation, be they embargos, sanctions or other types of measures. We support civilized dialogue between Cuba and any other country with the condition of respect for the dignity and self-determination of every nation.

Neither this administration of the United States, nor the next, has nor will have the power to define the lives and future of Cuba, which is why as Cubans, we should not and do not want to put our expectations on the results of the elections in the United States or any other country.

But the serious issue is that Cubans can also not have expectations and hopes in the elections of their own country either, because they can not truly elect freely and democratically, or make decisions on changes that Cuba wants and needs. A new electoral Law that allows for Cubans to truly elect their government and its parliament and for legal guarantees of freedom of expression and association is essential so that the people can truly exercise their sovereignty and open for themselves the new horizons for this new stage in our history of reconciliation, peace, freedom and brotherhood.

In this spirit the Cuban Forum Campaign has opened, which will continue to push the Varela Project further and push forward a civilized dialogue among Cubans. Civilized dialogue among Cubans is an urgent necessity and a just and necessary process for the people of Cuba, therefore it should not be conditional on the relationship with any other country.

A dialogue that is not only civilized, but fraternal, among Cubans as free men and women, in search of reconciliation and to design the future of Cuba, because all Cubans are brothers and this beautiful island, our Homeland, is the home in which we can all live in peace, with dignity and freedom.

Oswaldo José Payá Sardiñas Minervo Lázaro Chil Siret

Havana, July 26, 2007

Repercusión en la prensa de la respuesta del MCL al discurso de Raúl Castro.

ABC

EFE

REUTERS

CUBANUESTRA
DIARIO DE LAS AMERICAS
RADIO MARTI
ELUNIVERSAL MEXICO
MIAMI HERALD
LA NACION. ARGENTINA
EL COMERCIO. PERU
INFORMACION LAT. AMERICA
TOTALNEWS
lanuevacuba
REUTERS ENGLISH

HISPANIDAD.COM
RADIOCOPERATIVA
 CHILE
CUBAENCUENTRO
LANACION-COSTARICA
BBC
UNIVISION
EL PAIS MONTEVIDEO

MILENIO D.F. MEXICO 

CAMAGUEY, Cuba (Reuters) – El presidente interino de Cuba, Raúl Castro, se afirmó el jueves en el poder con un fuerte discurso en el que reconoció errores, prometió mejoras económicas y se ofreció a dialogar con el sucesor de George W. Bush en la Casa Blanca.

Pero, Oswaldo Payá, líder del disidente Movimiento Cristiano Liberación (MCL) dijo en un comunicado distribuido a la prensa extranjera en respuesta al discurso de Raúl, que lo que Cuba necesita “es un diálogo civilizado y fraterno entre cubanos.”

El general que gobierna Cuba desde que su hermano Fidel cayó enfermo hace exactamente un año reconoció que el Estado no paga a sus empleados lo suficiente para llegar a fin de mes, propuso abrir más las puertas a la inversión extranjera y hacer “cambios estructurales” para elevar la producción de alimentos.

“Estamos en el deber de cuestionarnos cuanta cosa hacemos en busca de realizarla cada vez mejor, de transformar concepciones y métodos que fueron los apropiados en su momento, pero han sido superados por la propia vida,” dijo en un discurso pronunciado en la ciudad de Camagüey.

“El salario aún es claramente insuficiente para satisfacer todas las necesidades, por lo que prácticamente dejó de cumplir su papel de asegurar el principio socialista de que cada cual aporte según su capacidad y reciba según su trabajo,” añadió.

Más de 100.000 personas lo ovacionaron sacudiendo pequeñas banderas cubanas de papel en la Plaza de la Revolución de esta ciudad ganadera, situada 535 kilómetros al sudeste de La Habana.

Su discurso para conmemorar el 54 aniversario del asalto al Cuartel Moncada, el inicio del movimiento revolucionario, fue su mayor demostración de autoridad política desde que relevó el 31 de julio pasado a su hermano.

Raúl advirtió, sin embargo, que no habrá soluciones mágicas ni inmediatas.

“En esa dirección, el país trabaja (…) se hace con premura, pero sin desesperos ni muchas declaraciones públicas para no crear falsas expectativas,” añadió.

Los cubanos se quejan del bajo poder adquisitivo, la falta de transporte público y el hacinamiento producto del déficit de casi medio millón de viviendas.

RAMO DE OLIVO

Raúl advirtió que una transición tras la enfermedad de Fidel no es más que “un sueño trasnochado.”

Mientras Bush esté en la Casa Blanca no hay solución posible, dijo, pero todo podría cambiar tras las elecciones de noviembre del año próximo.

“La nueva administración tendrá que decidir si mantiene la absurda, ilegal y fracasada política contra Cuba o acepta el ramo de olivo que extendimos,” dijo en un discurso para festejar el nuevo aniversario de lucha revolucionaria.

Raúl había ofrecido en diciembre pasado resolver medio siglo de guerra ideológica con Estados Unidos por la vía del diálogo. Washington respondió que no negociaría con un “dictador en espera.”

“Si las nuevas autoridades norteamericanas dejan por fin a un lado la prepotencia y deciden conversar de un modo civilizado, bienvenido sea. Si no es así, estamos dispuestos a continuar enfrentando su política de hostilidad incluso durante otros 50 años,” añadió.

La estabilidad en el primer año de ausencia de Fidel Castro, dijo Raúl, demolió los pronósticos de caos de Washington.

Pero, Oswaldo Payá, líder del disidente Movimiento Cristiano Liberación (MCL) dijo en un comunicado distribuido a la prensa extranjera en respuesta al discurso de Raúl, que lo que Cuba necesita “es un diálogo civilizado y fraterno entre cubanos.”

“Ni esta administración de los Estados Unidos ni la próxima, tienen ni tendrán potestad para para definir la vida y el futuro de Cuba,” dijo Payá, a quien el Gobierno de Cuba considera, como a todos sus disidentes, “mercenarios al servicio de Estados Unidos.”

“Como cubanos, no debemos ni queremos poner nuestras expectativas en los resultados de las elecciones en los Estados Unidos o en otro país,” agregó Payá.

¿FIDEL? CADA VEZ MAS ACTIVO

Lo que Raúl no despejó fueron, sin embargo, las dudas sobre el futuro político de su hermano, que tras un año de enfermedad mantiene formalmente en suspenso su retorno al poder que ocupó desde el triunfo de su revolución en 1959.

“Para alegría de nuestro pueblo, ya despliega una actividad cada vez más intensa y sumamente valiosa,” dijo en su discurso.

“Ni en los momentos más graves de su enfermedad dejó de aportar su sabiduría y experiencia ante cada problema y decisión cardinal,” añadió.

Fidel Castro, que cumplirá 81 años en agosto, asomó políticamente en los últimos cuatro meses escribiendo decenas de editoriales sobre asuntos internacionales y, ocasionalmente, nacionales.

El líder cubano pronunció su último discurso hace 12 meses, en el Día de la Rebeldía que recuerda el asalto casi suicida al Cuartel Moncada de Santiago de Cuba el 26 de julio de 1953.

La operación fue un sangriento fracaso que costó la vida a la mayoría de sus compañeros, pero sentó las bases del movimiento guerrillero con el que derrocó cinco años después al dictador Fulgencio Batista.

REUTERS: Oswaldo Paya to Raul Castro

http://www.reuters.com/article/topNews/idUSN2641844720070726

By Esteban Israel

CAMAGUEY, Cuba (Reuters) – Cuba’s acting president Raul Castro asserted his leadership on Thursday a year after his ailing brother Fidel handed over power, by promising economic reforms and offering talks with the United States once the Bush administration is gone.

Leading dissident Oswaldo Paya, who wants to see reform of Cuba’s one-party state to allow multi-party elections, said, “We urgently need civilized debate, not with the United States, but with the Cuban people

He said in a speech that Washington had kept up efforts to undermine Cuba since Fidel Castro was sidelined by life-threatening surgery last July. He expressed hope that the next U.S. administration would dump a failed policy.

“If the next U.S. government puts arrogance aside and decides to talk in a civilized fashion, that is welcome. If not, we are prepared to continue facing their hostile policy for another 50 years,” he said during a Revolution Day holiday speech.

The U.S. State Department and a leading dissident brushed off the comments by saying Castro needed more dialogue with his own people, who live under communist rule.

Some 100,000 government supporters, many in red T-shirts, chanted “Raul, Raul, Raul” as they waved Cuban flags during Castro’s speech.

He said 80-year-old Fidel Castro, who has not appeared in public for a year, was increasingly active in an advisory role and writing editorials.

But Raul Castro’s one-hour speech left no doubt that he is in charge for now.

He said salaries were too low — a major complaint by Cubans — and called for critical and constructive debate to rid Cuba’s 90-percent state-owned economy of bureaucratic inefficiencies.

“Pay is clearly insufficient to cover people’s needs,” he said.

astro, 76, is considered more pragmatic than his ideologically-driven brother. Cuba must produce more food and cut its dependence on imports, and deep reforms of agriculture are on their way, he said.

Castro said Cuba plans to allow more foreign investment more than a decade after it opened up to foreign capital and tourism to help dig the economy out of severe crisis.

INSPIRES OPTIMISM

He warned that reforms and results will take time. But his speech encouraged Cubans who have faced hardships since the Soviet Union collapsed in 1991.

“I feel more optimistic. He spoke of bread-and-butter issues, like everyone’s right to drink milk,” said Ismael Rodriguez, who watched the speech on television in Havana.

Fidel Castro’s revolution ousted a U.S. backed dictator in 1959 and turned Cuba into a Soviet ally and led to almost half a century of hostility with Washington.

Raul Castro said it has been a difficult year since his brother fell ill because Cuba’s enemies in the United States had banked on the collapse of its socialist system.

The administration of U.S. President George W. Bush stepped up an “implacable war” to undermine Cuba with trade and financial sanctions, he said. But Cuba remains stable and united behind the ruling Communist Party.

The Bush administration has rejected what it calls a “succession from one dictator to another” in Cuba.

Raul Castro last year twice offered to negotiate with the United States an end to the decades-old political rift. He is now looking past the 2008 U.S. presidential elections.

The new administration will have to decide whether it maintains this absurd, illegal and failed policy against Cuba or accepts the olive branch we extended,” he said.

U.S. State Department spokesman Sean McCormack said in response, “The dialogue that needs to happen is in Cuba.”

Leading dissident Oswaldo Paya, who wants to see reform of Cuba’s one-party state to allow multi-party elections, said, “We urgently need civilized debate, not with the United States, but with the Cuban people.”

End: Story Text

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad