Luis Losada firmará ejemplares de su obra ”El Legado de Fidel Castro” este sábado, en la Feria del Libro de Madrid

El periodista y economista Luis Losada Pescador firmará este sábado, 2 de junio, en la Caseta 23 de la Feria del Libro del madrileño Parque del Retiro. (De 12,30 a 14,30) ejemplares de su libro El legado de Fidel Castro. Una Cuba arrasada tras 48 años de totalitarismo. Una obra para todo aquel que quiera conocer el auténtico legado del dictador, a modo de álbum de fotografías comentadas a través de las impactantes imágenes tomadas durante  una visita realizada por el autor y a su amigo y coautor de la obra, el también periodista Miguel Gil, a la isla-cárcel el pasado mes de septiembre; unas fotografías que prometen no dejar al lector indiferente

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Además, gracias a las múltiples entrevistas clandestinas, miembros de la disidencia cubana analizan a lo largo del libro la situación actual y los distintos escenarios posibles de transición democrática. Según indica el autor, en su libro “se refleja la realidad social, la pobreza, la prostitución generalizada, la ausencia de libertad, la persistente y menguante cartilla de racionamiento, el vetusto parque móvil. En fin, la vida real de una Cuba destartalada por un régimen que tiene secuestrado al pueblo cubano”.

REDACCIÓN HO.- En el pasado año 2006, durante el mes de septiembre, los periodistas Luis Losada Pescador y Miguel Gil lograron traspasar las barreras de la burocracia cubana para conocer de primera mano la vida en la isla caribeña. Sus cámaras de fotos nos ofrecen una imagen fiel del legado del que ha regido con mano de hierro los destinos de Cuba durante los últimos 48 años: casas destrozadas, miseria en las calles, rostros hambrientos y desesperanzados, propaganda abrumadora, la omnipresencia de la policía.

El legado de Fidel Castro hace un recorrido fotográfico clandestino, que muestra al lector un espectáculo infrahumano que permite ver, sentir y oler al castrismo. El libro incluye más de 200 imágenes impactantes que seguramente no dejarán indiferente al lector. La Cuba que heredan los cubanos –y por extensión el mundo
entero– es un país que tiene cartilla de racionamiento como modo de subsistencia y que apenas alcanza para sobrevivir hasta el día 12 del mes. En Cuba, sus supervivientes trafican indistintamente con puros, televisión por cable… y mujeres.

El libro está editado por Sekotia y prorrogado por el diputado popular Jorge Moragas, que planta la necesidad de que España impulse una modificación de la política común europea para que la UE exija a Cuba de manera contundente el respeto de los derechos humanos, la liberación de los presos políticos y acometa los pasos que permitan caminar hacia un modelo democrático.

La obra concluye con una entrevista a Oswaldo Payá, presidente del Movimiento Cristiano de Liberación. Precisamente por decisión de los autores, los derechos de edición e imágenes de las que son propietarios se donarán a dicha asociación.

La obra, según su autor

Como indica Luis Losada, “El legado de Fidel Castro también analiza la opinión que la disidencia de la isla mantiene en relación a la transición cubana. Una transición que habría comenzado el 31 de julio de 2006, fecha en la que se anunció la intervención quirúrgica de Fidel Castro y la cesión ‘temporal’ del mando a su hermano Raúl. Nos ofrece una imagen de la calle, la realidad a pie de acción, cubanos reinventando la existencia a diario… En definitiva, el verdadero legado de la dictadura castrista. No es un testimonio político, sino más bien un testimonio gráfico de lo que se está viviendo en Cuba. No se trata de un análisis sobre la personalidad de Fidel Castro, sino de la situación social que padecen la mayoría de los cubanos”.

El libro es todo un antídoto contra la indiferencia. En palabras del autor, “hay imágenes duras porque la realidad es dura. Para un occidental que goza de los privilegios del bienestar de la clase media choca ver cosas como que un cubano sólo tenga acceso a una pastilla de jabón de mala calidad cada dos meses, que tienen una carilla de racionamiento de mala calidad, que se les caen las casas a trozos, que la publicidad para ellos es propaganda. Un cubano medio soporta esta situación con la dignidad que puede, mientras que para un occidental esto le produce una sacudida de la conciencia de lo que significa el totalitarismo y de lo que puede hacer en una sociedad”.

Entre dichas imágenes impactantes, Losada destaca una en la que  se ve a una persona mayor rebuscando comida en un cubo de basura: “Nos pedían por la calle continuamente para comer. Farmacias desabastecidas con basuras talludas en la calle y sin ayuda de ningún tipo. Gente buscando en la basura las 24 horas del día. Gente tirada en la acera sin hacer absolutamente nada, viendo pasar la vida, porque no tienen nada mejor que hacer y prefieren estar así que cobrando 12 dólares al mes”.

La prostitución, lacra social

Sobre la prostitución, lacra social que vive la isla, Losada manifiesta que “una cubana en una noche puede ganar 50 dólares. El mismo Fidel dijo que Cuba era el país con las prostitutas más cultas del mundo. Todo esto revoca una conciencia moral en donde habría que transformar el turismo sexual en uno más cómodo, social y familiar. Muchos españoles acuden a Cuba únicamente a ejercer este tipo de turismo y resulta vergonzoso. Sirva de anécdota el ejemplo de cómo un tío, que nos encontramos en el aeropuerto, se lo montaba de tal forma que se tiraba un mes en Cuba única y exclusivamente para eso. Como este tipo de personajes hay muchos. Luego llegas a Cuba y ves a mujeres con sus hijas ejerciendo juntas la prostitución”.

Persecución policial

“Los occidentales no nos lo imaginamos porque nunca hemos convivido bajo un estado policial –declara el autor-. En Cuba hay uno cada 50 metros. Un policía español nos decía que una persona con traje también era policía. Los taxistas manejan la seguridad del Estado informando a las autoridades de todos los movimientos. Los hoteleros son previamente seleccionados por el aparato del Estado. Internet es como si no existiera porque se controla absolutamente todos los canales de información. Nosotros realizamos nuestro trabajo entre la clandestinidad de turistas. Uno de estos hombres que trabaja para el Estado nos desveló que no éramos turistas. Es una sensación de agobio, de asfixia. Están completamente
controlados por el aparato del Estado”.

Este control policial era una dificultad añadida para los autores del libro: “Ssabíamos que podíamos estar vigilados. Para ello vestíamos como turistas. Tratábamos de tomar el sol a las horas que lo hacían los turistas. Las entrevistas que teníamos con miembros de la disidencia las pasábamos rápidamente del bloc de notas al correo electrónico por si nos confiscaban esta información”, manifiesta Luis Losada.

La dictadura y el futuro de Cuba

“Raúl Castro seguirá a medio plazo, pero estamos hablando del propio régimen castrista transformado como modelo único. No puede haber ni libertad de prensa ni política bajo un régimen castrista. La verdadera libertad se alcanza si es total. Para ello, Cuba debería afrontar unas elecciones libres, una reconciliación nacional, porque hay demasiada gente que tiene algo que recobrar. No es una tarea fácil, pero el pueblo cubano tiene creatividad y ganas de vivir”, añade el autor.

Sobre la visión que tienen de la disidencia, Losada manifiesta que es “realmente bastante doméstica porque el sistema no permitía florituras en este sentido. Ya hay grupúsculos movimientos consistentes en salvaguardar los Derechos Humanos, pero no tienen mucha fuerza. El que tiene más fuerza es el Movimiento Cristiano de Liberación, con Payá al frente. Ha creado un ambiente de transición y de reforma política. Además es el único de los disidentes que no tiene pasado comunista. Lleva en la disidencia desde el año 59. Es el único que no ha defendido una transición hacia la libertad económica bajo un control político. Payá dice que eso no sólo es perverso sino, además, pervertidor y subraya que el comunismo es un cuento chino”.

Sobre los autores

Luis Losada Pescador es economista de formación y periodista de vocación. Inició su carrera en el Grupo Recoletos dirigiendo el Newsletter Auditoría. En 1999 se incorpora al Grupo Intereconomía como director de información del portal financiero Intereconomía.com. Actualmente es analista de Radio Intereconomía, editorialista de la Agencia Fax Press y corresponsal económico del semanario ALBA. Además, colabora habitualmente con las revistas ÉPOCA y los periódicos digitales Hispanidad.com y El Foro de Intereconomía.

Miguel Gil (San Sebastián, 1980) es jefe de la sección de Nacional en la revista ÉPOCA. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, comenzó su carrera profesional en El Diario Vasco. Entre otros medios, colabora con Radio
Intereconomía, Popular Televisión, ÉPOCA24H, y El Foro de Intereconomia. Asimismo, es blogger en Periodista Digital.

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