MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) –
El Movimiento Cristiano Liberación (MCL), que lidera Oswaldo Payá, aclaró hoy en un que no es una organización “exiliada” porque la “inmensa mayoría” de sus miembros y su dirección se encuentran en Cuba “y una parte de ellos en prisión”.
Además, aclara que no está “a sueldo de nadie” ni depende ni es financiado por ningún grupo del exilio, en respuesta a las acusaciones en ese sentido de un grupo de organizaciones de solidaridad con el Gobierno cubano.
El MCL recordó en un comunicado que sus miembros son acusados “sistemáticamente” de ser “mercenarios del imperialismo” o “agentes del castrismo” en lo que calificó de campaña de descrédito en contra de su agrupación.
Así, subrayó que su movimiento ha impulsado campañas pacificas protagonizadas por miles de ciudadanos que sí pueden lograr cambios pacíficos y hacia la democracia, la reconciliación, los derechos fundamentales y el ejercicio verdadero de la soberanía popular.
“Y por eso esos sectores reaccionarios nos temen”, añade el MCL, quien acusa a los grupos de solidaridad castristas de emplear el mismo “lenguaje ofensivo habitual” en los medios de comunicación del gobierno cubano tratando de intimidar a los que piensan diferente.
Varios grupos de solidaridad con el Gobierno cubano pidieron ayer una reunión con el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, después de que su director general para Iberoamérica, Javier Sandomingo, recibiera a grupos anticastristas en España.
Se trata de la Asociación de Amistad Hispano-Cubana Bartolomé de las Casas, el Colectivo 26 de Julio, la Coordinadora Estatal de Solidaridad con Cuba-Madrid, Estrella Roja, Marx Madera y Sodepaz, que llaman “contrarrevolucionarios” a esos grupos y les acusan de estar “a sueldo” de Washington y vinculados a “la mafia de Miami”.