Honorables Diputados y Senadores del Parlamento de la República de Italia.
Un italiano, Michele Trota, amigo de Cuba y defensor de la libertad, ha querido ser voz de los que no tienen voz y les leerá este mensaje.
Para muchos en el mundo Cuba sólo es una isla de diversión, llena de playas y mujeres hermosas, sol y alegría de sus habitantes. Para otros, no menos superficiales, la representación de una ideología que hoy es indefendible, pero que compensa la nostalgia de los que la defendieron este régimen sin haber sufrido nunca su aplicación. Cuba es muchas cosas para muchos, pero les recuerdo lo que se ha ocultado tras un gran espectáculo: somos más de once millones de seres humanos que tenemos y reclamamos nuestro derecho a los derechos.
Le enviamos este mensaje en el momento en que se decide si en Cuba los cambios, inevitables, que vienen serán, como deseamos, pacíficos y para el bien de todos, o si traerán enfrentamientos y una nueva tragedia para nuestro pueblo.
Los que hablan de la continuación de este orden sin derechos, negando los cambios democráticos como una sentencia, pretenden cerrar las puertas hacia el futuro a la nueva generación, a un pueblo que quiere la reconciliación, los cambios pacíficos, mantener todo lo que sea positivo en materia social, pero que no quiere seguir viviendo sin libertad y sin derechos. Esta negación de los derechos civiles ha sumido a la mayoría en la pobreza, ha generado una casta que tiene todo el poder y todos los privilegios y ha dividido nuestra sociedad por la desconfianza que genera la cultura del miedo.
Los cambios que proponemos pueden y deben ser realizados entre los propios cubanos. Estos cambios que proponemos significarían las garantías para la libertad de expresión y asociación, para que todos los cubanos tengan derecho a formar asociaciones y partidos políticos, para que no sólo los extranjeros, sino también los cubanos puedan tener sus negocios y empresas y sindicatos libres y para que podamos elegir los diputados y gobernantes en lecciones democráticas.
Eso es lo que hemos propuesto en el Proyecto Varela apoyados en la propia Constitución. Pedimos un Referendo presentando más firmas ciudadanas que las que pide las Constitución, pero la respuesta ha sido encarcelar a decenas de nuestros compañeros. Esos prisioneros políticos pacíficos han sido confinados en condiciones inhumanas, están hacinados junto con prisioneros comunes y condenados a largas penas sólo por defender los derechos humanos.
Nuestro primer llamado a ustedes es que apoyen expresamente, la liberación de los prisioneros políticos pacíficos cubanos y que pidan a su gobierno que apoye la resolución que hemos propuesto para el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Muchas conjeturas se hacen sobre el futuro inmediato de Cuba. Algunos hablan de pequeñas aperturas económicas y hasta del modelo chino. Estas visiones descalifican al pueblo de Cuba para la libertad y la democracia y son inaceptables, como inaceptable es cualquier intervención extranjera o solución violenta. Por eso nuestro llamado a ustedes es a que apoyen las alternativas pacíficas y cubanas de cambio como son el Proyecto Varela que pide que se le dé la voz al pueblo en un Referendo y el Programa Todos Cubanos que visualiza los cambios mediante el diálogo y la participación democrática de los ciudadanos.
Estamos confiados en que el Parlamento Italiano, el Gobierno y en especial todos los ciudadanos italianos apoyarán lo que los cubanos desean y necesitan ahora: Los cambios pacíficos hacia la democracia y la liberación de todos los prisioneros políticos pacíficos.
Reciban desde Cuba nuestro abrazo fraternal.
Gracias
Oswaldo José Payá Sardinas
Movimiento Cristiano Liberación
La Habana, 3 de diciembre de 2006