El prisionero de conciencia, Nelson Aguiar Ramírez, que debido a su delicado precaria salud ha estado recluido, desde mayo de este año, en el Hospital de la Prisión Combinado del Este, ha sido confinado a unas de las galeras de esta prisión, conocidas como destacamentos.
Nelson Aguiar, uno de los 75 defensores de los Derechos Humanos condenado en abril del 2003 no se ha recuperado nunca de una operación de hernia que le realizaron estando en prisión. Los cirujanos tuvieron que dejar una malla en su abdomen para sostener sus delicados tejidos. Debido a su herida bajo la piel, no puede realizar esfuerzos físicos. Según estudios de imagenología que le realizaron, Aguiar tiene dos hernias discales. Estas hernias le provocan fortísimos dolores. Según su esposa la Señora Dolia Leal Francisco, el tratamiento que estaba recibiendo en el hospital de la prisión consistía en diuréticos, debido la hinchazón en todo su cuerpo, es decir a los edemas. Nelson Aguiar entregó a su esposa una carta dirigida al Viceministerio del Interior. Su esposa trató de entregarla en un departamento de la Seguridad del Estado, conocido como “la Sección 21” donde algunos oficiales le orientaron que fuera al Ministerio del Interior ya que ellos no podían recibir su carta. Cuando Dolia Leal llegó a la Oficina de Atención al Público de ese Ministerio, la esperaba una oficial, con grados de Mayor que se identificó como Rosa y le dijo en tono despótico que no recibiría su carta. Entonces varios oficiales obligaron a Dolia a retirarse. Debido a esta negación de recibir su carta, Dolia Leal se dirigió a las agencias de prensa extranjeras ante las que testimonio lo ocurrido. Estas agencias son AP, AFP, Reuters y Televisión Española que filmo su declaración. Como castigo por la denuncia pública de su esposa, Nelson Aguiar ha sido enviado a las galeras, en las que los prisioneros sufren condiciones inhumanas, sentenciándolo así a un empeoramiento de su ya delicado estado de salud y poniendo en peligro su vida. Esos oficiales del Ministerio del Interior que ni siquiera permiten pedir una adecuada atención médica, cometen, además de un acto cruel, una violación de la Constitución que en su Artículo 63 anuncia que los ciudadanos pueden dirigir quejas a las autoridades. Confinarlo en los llamados “destacamentos” a pesar de su enfermedad, es despiadado. El prisionero Nelson Aguiar envió un mensaje a su esposa diciéndole que a partir de este día 6 de Diciembre, se declara en huelga de hambre con la determinación de mantenerla hasta morir. Al sacar a este enfermo del hospital para llevarle las galeras. La huelga de hambre es el último recurso de estos prisioneros contra la injusticia, el maltrato y el ultraje. Cada día que pase se deteriorará más la salud de Nelson Aguiar, por eso es urgente que todos los estados, instituciones y ciudadanos levanten su voz para defenderlo de este aplastante abuso e impedir su muerte.
Oswaldo José Payá Sardiñas
Movimiento Cristiano Liberación
La Habana, 6 de Diciembre de 2006