POR LA SOLIDARIDAD CON EL DOCTOR PULIDO,UN PRISIONERO POLÍTICO PACIFICO CUBANO
La Habana, 19 de octubre de 2006- El Doctor Alfredo Manuel Pulido López,, estomatólogo, junto a Alejandro González Raga, dirigía el Movimiento Cristiano Liberación y la campaña del Proyecto Varela en la provincia de Camagüey. Después de Marzo del 2003 fueron condenados a catorce años de prisión cada uno. Son dos de Los Prisioneros de la Primavera de Cuba.
Están confinados en la dantesca prisión de «Kilo 7» en Camagüey junto con prisioneros comunes, algunos de ellos muy peligrosos. Es una práctica de la Seguridad del Estado y los guardias de los penales utilizar de manera regulada, a delincuentes prisioneros para acosar a prisioneros políticos pacíficos.
El Doctor Pulido, trabajó en una clínica dental de la Salud Publica hasta que fue detenido por sus actividades cívicas pacíficas. Era conocido y respetado por cientos de pacientes a los que atendía con dedicación. Sin embargo fue tratado sin ningún respeto en el juicio sumario y no por eso menos falso e injusto.
Ya lleva tres anos y siete meses en prisión y continua sosteniendo sus valores y principios y su amor por el pueblo de Cuba y por la libertad y no ha querido someterse, ni aceptar «reeducarse» como les proponen sus verdugos, que persisten en la metodología de las cárceles estalinistas y de los comunistas chinos, de pisotear el alma de los que tienen el valor de levantar la cabeza y la voz frente a la opresión totalitaria.
¿Cual ha sido el costo de esta actitud digna y serena? El Doctor Alfredo Pulido es victima de un proceso sistemático de aniquilamiento físico y psíquico.
Sufre una gastritis crónica, su peso corporal es casi el de sus huesos, vomita casi todo lo que come y por cierto no puede comer la comida de campo de concentración que ofrecen en la prisión. Padece de dolores horribles y repetidos en un ojo con una punzada agudísima verdaderamente insoportable para un ser humano, tiene además una cardiopatía isquemia. Tiene osteoporosis cervical, por lo que está en peligro de sufrir un trauma que le deje inválido totalmente y algo muy probable en las condiciones inhumanas en que está encarcelado. Es una ironía cruel que a este dentista, que ha curado a tantas personas se le hayan caído muchos de sus dientes.
Una psiquiatra del penal le dijo fríamente que «el no se adaptaba a la prisión y que finalmente le podía dar un infarto.»
El Doctor Alfredo, su esposa Rebeca y su hijo de 19 años, sufren juntos esta separación cruel y cada minuto de este encierro injusto. Este castigo es inhumano y absolutamente injusto contra un medico, que solo se dedicaba a curar a sus semejantes y que a su vez era un defensor de los Derechos Humanos y periodista independiente. No cometió delito alguno, no hizo ni preparó, ningún acto de violencia, no conspiró, solo proclamaba abierta y transparentemente el derecho de los seres humanos tener derechos y trabajaba en el Proyecto Varela. Por eso está en prisión. En el juicio contra Pulido, el
fiscal lo acusó de actividad enemiga y de «elaborar denuncias de supuestas violaciones de derechos humanos.»
El Doctor Pulido está sometido a un stress permanente que lo deteriora física y psíquicamente y su vida corre peligro. La psiquiatra del penal tiene razón, «puede darle un infarto.»
Nuestro llamado es, en primer lugar, a todos los estomatólogos del mundo para que reclamen la liberación de este colega suyo cuya vida se apaga, pero también llamamos a todos los que aman la justicia a levantar su voz para salvar al Doctor Pulido.
OSWALDO JOSE PAYÁ SARDIÑAS
