Martes 26 de Septiembre, 2006 8:25 GMT
LA HABANA (Reuters) – Las relaciones entre Cuba y España atraviesan momentos de tensión después de que un alto cargo del Gobierno español se reuniera con disidentes durante una cumbre en La Habana, dijeron el lunes fuentes informadas del encuentro.
El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, encabezó la delegación de España como país invitado a la conferencia del Movimiento de Países No Alineados realizada el 11 y 16 de septiembre en Cuba.
El número dos del ministerio aprovechó para entrevistarse en vísperas de la cumbre con cinco disidentes de la isla, como el democratacristiano Oswaldo Payá o Miriam Leiva, del grupo de familiares de presos políticos Damas de Blanco.
«Al Gobierno cubano le enojó mucho que el funcionario español recibiera a la oposición durante los No Alineados. Parece que lo tomaron casi como una provocación», dijo en La Habana una fuente familiarizada con los encuentros.
España ha promovido durante el último año una política de aproximación de la Unión Europea hacia La Habana, manteniendo el diálogo con las autoridades comunistas y también con la oposición.
Tras el incidente, Cuba habría cancelado dos encuentros de alto nivel con responsables españoles, uno de ellos entre el ministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos y su homólogo cubano, Felipe Pérez Roque, durante la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York.
«Fue un gesto muy importante del Gobierno español hacia nosotros (…) Nadie que vino aquí quiso tener el más mínimo problema con el gobierno cubano. España fue el único país que tuvo la dignidad de reunirse con la otra parte de Cuba», dijo Leiva, de las Damas de Blanco.
El socialdemócrata Manuel Cuesta Morúa, otro de los opositores que se reunió con León, dijo que el encuentro en la embajada de España no tuvo nada de «particular».
«No es la primera vez que León viene a Cuba y no es la primera vez que se reúne con nosotros. Claro que se produce en momento especial», comentó.
Cuesta Morúa aludió a la situación del líder cubano Fidel Castro, que el 31 de julio cedió temporalmente el poder a su hermano Raúl mientras se recupera de una operación intestinal de emergencia.
Leiva dijo que habló con León de los presos políticos y los derechos humanos en Cuba.
El Gobierno cubano considera a los disidentes mercenarios a sueldo de su archienemigo Estados Unidos.
Según cifras oficiales, España era en el 2005 el tercer socio comercial de Cuba después de Venezuela y China, con un intercambio de 730 millones de dólares. Es, además, uno de los mayores inversores extranjeros en la isla, con 1.000 millones de dólares, de acuerdo con fuentes no oficiales.
Las relaciones con España tocaron fondo entre el 2003 y el 2004, cuando el gobierno del ex presidente José María Aznar, uno de los principales aliados de Estados Unidos, promovió una política de aislamiento a Cuba tras el arresto de 75 disidentes.
Fue el detonante de la llamada «guerra de los canapés», en la que las embajadas de la UE en La Habana comenzaron a invitar a los disidentes a las recepciones. En respuesta, Cuba congeló sus contactos con diplomáticos europeos.
España celebrará su fiesta nacional el 12 de octubre.
La respuesta a esta nueva crisis diplomática la tendremos el próximo mes, cuando veamos quién está y quién no está en la recepción española», dijo la fuente informada sobre los contactos.
Fue a instancias del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que la UE suspendió sus sanciones económicas y algunos de sus 25 miembros cerraron en el 2005 las puertas de sus recepciones a los disidentes.*