Juan Carlos Linares Balmaceda
Bitácora Cubana, 27 de julio de 2006 – La Habana
Desde hace años, una red de estafadores se ha extendido desde el barrio San Miguel del Padrón en la Capital. El modus operandi de estos timadores es hacerle creer a sus víctimas que pueden facilitar visas a los Estados Unidos de América y cobrar por ello. Los tres cabecillas actúan con fachadas de líderes opositores al régimen. Uno de ellos se llama Horacio Casanova Carrera, y su nombre aparece en el libro “Los Disidentes”, mencionado por la “opositora” devenida en agente de la seguridad del estado o “agente” devenida en opositora –da igual– Odilia Collazo Valdés.
Así se refiere la “susodicha agente” Odilia Collazo Valdés a los periodistas Rosa Miriam Elizalde y Luis Báez, creadores del libro “Los Disidentes”, publicación ampliamente difundida por el gobierno. En la página 178 se puede leer: “Creamos un equipo, Horacio Casanova, otra gente y yo”. Y en la Página 179 expresa: “Entré a la oficina (Sección de Intereses de USA en La Habana) con Horacio Casanova y Nelson Pulido para entregar una de aquellas famosas encuestas. Laurentis empezó a maltratar a Nelson y a Horacio”
Dentro de esta red de estafadores Horacio Casanova Carrera actúa como presidente de la organización Alianza Patriótica Cubana (APC), en la actualidad una organización fantasma. Otra que estampa su firma en la red de timadores lleva por nombre Cecilia Arza Collazo, hija de la “agente” Odilia Collazo Valdés, y quien presume de presidenta de otro grupo opositor fantasma, denominado Movimiento Jóvenes Defensores de los Derechos Humanos (MJDDH) y a la vez hace de coordinadora en la APC. En los documentos que entregan a sus embaucados también aparece la firma de Miguel Méndez Hernández, como organizador del MJDDH y a la vez coordinador de la APC.
En una entrevista concertada entre un supuesto interesado en emigrar del país con Horacio Casanova Carrera, señor de unos sesenta y pico de años, se pudo grabar que cobran de 4 mil a 5 mil pesos convertibles por cada paquete familiar. Esta grabación está a disposición de los medios de difusión informativa, al igual que los falsos documentos citados en este artículo.
Los estafadores fingen que la falsa tramitación de visas se hace a través del programa de refugiados políticos, un departamento dentro de la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba.
La red cuenta con otros compinches con la misión de contactar emigrantes ansiosos, los que después de pagar reciben una documentación que incluye: planilla de solicitud o formulario; avales donde se argumentan supuestos hostigamientos del gobierno a causa de los ideales políticos, adjuntándoles multas y documentos que certifican expulsiones de sus centros de trabajo por ser no confiables políticamente. Además, les facilitan planillas vacías de detenciones policiales, de registros corporales y de registros en el domicilio. Del mismo modo les dan un agradecimiento por haber firmado el Proyecto Varela, con la firma falsificada de su gestor, el ingeniero Oswaldo Paya Sardiñas. Agregan un manuscrito con las instrucciones de lo que se debe argumentar cuando llegue el día de presentarse ante el funcionario norteamericano que evaluará la solicitud de refugio. suman a ello hasta copias falsificadas de sentencias de tribunales donde han sido sancionados los ficticios opositores políticos.
Dania Virgen García García fue una de las víctimas de esta red. A ella le aseguraron que el visado sería un hecho seguro, porque todo estaba coordinado dentro de dicha sede diplomática. En el verano de 2005 ella pagó 5 mil pesos convertibles a cambio de que su hija fuese visada. Adicionalmente tuvo que completar el pago con algunos efectos electrodomésticos y electrónicos. “Mi hija es joven. Sueña con reunirse en Miami con sus familiares que tiene allí. Por eso fue que acepté las condiciones de ellos (la Red), y porque tengo mucho miedo que algún día se enrole con otros amigos en una travesía por mar”, precisa la doliente. “Horacio me entregó un formulario para depositarlo en el buzón en el anexo de Refugiado y me dijo que debería esperar al máximo dos años, y que ellos se encargaban de hablar con los funcionarios internos, según él, norteamericanos”
Horacio Casanova Carrera entregó a esta mujer una falsa copia de sentencia del Tribunal Provincial de Ciudad de la Habana donde ella aparece sancionada a 1 años y 8 meses de Trabajo Correccional sin Internamiento, barriendo calles.
En la Copia de Sentencia del Tribunal Provincial, entregado a la mencionada estafada, aparecen los siguientes nombres. Armando Miranda Torres, presidente de la Sala de lo Penal. Luis Sánchez Ortega, Daniel Leyva Nápoles, Lázaro Medina Fernández y Jorge Lara López como jueces de la Sala. Abogado de la “acusada” Licenciado Armando Miranda Torres. Resuelto en la causa No. 409, del diez de septiembre de dos mil tres,